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Niña sueña despierta© Getty Images

Psicología

Hipoactividad en niños con TDAH, ¿cómo es posible?

La hipoactividad es una manifestación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad que es, a menudo, malentendida. Una psicóloga nos explica en qué consiste y cómo identificarla


24 de enero de 2025 - 11:04 CET

Cuando pensamos en un niño con TDAH, la primera imagen que, por lo general, viene a la mente es la de un niño muy movido, que no para un segundo y al que le cuesta centrar su atención en algo. De hecho, recordemos que TDAH son las siglas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad. ¿Cómo es posible entonces que haya niños con TDAH que sean hipoactivos, lo opuesto a hiperactivos?

“Aunque el TDAH se asocia conmunmente con hiperactividad, existe la variante conocida como TDAH de tipo inatento, el cual se caracteriza por tener dificultades para concentrarse, soñar despierto, parecer desconectado o lento en el procesamiento de la información, pero no muestra comportamientos impulsivos”, nos explica Paloma Rey, psicóloga infantil y miembro de Doctoralia. “En lugar de ser hiperactivos, estos niños tienden a parecer introvertidos y tranquilos”.

Estos niños suelen ser hipoactivos, soñadores y lentos durante el procesamiento de la información, lo que los hace pasar desapercibidos

Paloma Rey, psicóloga

¿Cómo es un niño hipoactivo con TDAH?

Paloma Rey nos indica que, para entender mejor la hipoactividad en niños con TDAH, debemos segmentar su manifestación por áreas y enumera las siguientes:

  • Lentitud cognitiva y procesamiento mental. Esto se traduce en que es habitual ver al niño como desconectado de su entorno y soñando despierto. “Estos niños presentan dificultades a la hora de procesar la información y de dar respuestas rápidamente”, detalla la psicóloga. “Además, esto afecta a la realización de tareas, ya que puede tardar más en terminar una actividad escolar o tener dificultades para seguir instrucciones”.
  • Baja actividad física visible. Se trata de niños que no solo son más tranquilos que los demás niños de su edad, sino también pueden llegar a parecer pasivos. “Prefiere actividades sedentarias como leer o jugar a videojuegos”.
  • Falta de iniciativa o motivación. “Aunque puedan estar esforzándose, desde fuera parecen desmotivados y desinteresados. Estos niños tenderán a evitar tareas que requieran de mucho esfuerzo sostenido, generalmente por la dificultad que les supone iniciarlas o mantener la atención”.
  • Sensación de cansancio o fatiga. “Aunque no tengan problemas físicos, puede parecer que estos niños están constantemente cansados o con poca energía”.
  • Dificultades en la interacción social. Rey nos cuenta que son niños que pueden pasar desapercibidos en grupos debido a la falta de actividad y la poca participación en juegos o conversaciones.
Niño mira por la ventana mientras hace los deberes© Getty Images

¿Cómo reconocer las primeras señales de TDAH en un niño hipoactivo?

Cabe suponer que es más difícil que los padres o los profesores reconozcan las primeras señales de alerta de TDAH en estos menores, puesto que “a diferencia del subtipo hiperactivo, estos niños suelen ser hipoactivos, soñadores y lentos durante el procesamiento de la información, lo que los hace pasar desapercibidos”. Sin embargo, es posible identificar esas señales. Para ello, la psicóloga infantil nos cuenta que es preciso observar comportamientos específicos en diferentes contextos, como los siguientes:

  • Dificultad en la atención. “Hablamos de niños que parece que no escuchan cuando se les habla directamente (aunque no haya distractores evidentes), que presentan frecuentes olvidos en lo que se le pide y en objetos importantes (como es estuche, los juguetes, las libretas...), que tiene dificultades a la hora de seguir y completar tareas domésticas o académicas (aunque sean simples) y que parece estar constantemente distraído o en su mundo”.
  • Lentitud o pasividad. “Le cuesta empezar tareas y actividades, aunque sean agradables para él, evita constantemente tareas que impliquen un esfuerzo mental sostenido (como la lectura o los deberes) y necesita recordatorios para completar las rutinas diarias”.
  • Dificultades en la organización. Uno de los aspectos más evidentes es que, por lo general, su dormitorio y su pupitre están desordenados. “Además, presenta dificultades para planificar actividades o manejar el tiempo, como prepararse para asistir a clase”.
  • Problemas emocionales. “Son niños que se sienten abrumados fácilmente por tareas que no deberían ser especialmente difíciles, que son muy sensibles ante las críticas y que presentan una baja tolerancia a la frustración”.

Aunque puedan estar esforzándose, desde fuera parecen desmotivados y desinteresados

Paloma Rey, psicóloga

¿Cómo ayudar a niños con TDAH hipoactivos?

Al igual que cualquier menor con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, los niños con TDAH de tipo inatento con hipoactividad también precisan de una serie de herramientas para hacer frente a sus necesidades. Paloma Rey informa que requieren un enfoque específico que combine terapia, apoyo familiar y escolar y, en algunos casos, farmacológico. Así, detalla cuáles son sus necesidades específicas por áreas:

  • Terapia psicológica. “Los objetivos terapéuticos en estos niños irán destinados a dotarles de técnicas de activación, entrenamiento en habilidades de organización y apoyo emocional para trabajar su autoestima”.
  • Apoyo educativo. Los centros educativos están capacitados para realizar adaptaciones en el aula cuando tienen el diagnóstico oficial de TDAH en un alumno. De este modo, podrán permitir más tiempo a estos menores para terminar sus exámenes y otras actividades y ayudarles al dividir tareas en pasos pequeños y con supervisión frecuente o constante.
  • Refuerzo familiar. “Los padres deben establecer rutinas claras, aplicar refuerzos positivos y actividades que resulten estimulantes para fomentar la motivación”.
  • Tratamiento farmacológico. “En este caso, debe ser un psiquiatra el que evalúe al niño y quien determine si es necesario aplicar este tipo de tratamiento (ajustándolo siempre que sea necesario)”, señala Rey. “En este tipo de diagnóstico, la opción farmacológica más común es la estimulantes o atomoxetina”.

¿Cómo son los niños hipoactivos en la vida adulta?

Una de las mayores preocupaciones de las familias cuando su hijo tiene un trastorno, sea este el que sea, es cómo se desenvolverá en la vida adulta. En el caso de las personas con TDAH de subtipo inatento, suelen presentar en la adultez dificultades para concentrarse, organizarse, manejar el tiempo y mantener la motivación, tal y como señala la psicóloga. “Todo ello puede afectar significativamente a su productividad y sus relaciones personales”. 

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