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Las amígdalas palatinas son unas estructuras de tejido linfático situadas a ambos lados de la entrada de las fauces y que, a modo de centinelas, tienen la función principal de la defensa del aparato respiratorio ante la invasión de los microorganismos que producen las infecciones.
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Su localización y su actividad ayudan a codificar todas la bacterias y todos los virus que entran en contacto con las mucosas respiratorias. Esta labor y esta función hace que las amígdalas se infecten con frecuencia en los primeros años de vida, se inflamen y aumenten de tamaño a lo largo de toda la infancia.
Si el proceso no se trata adecuadamente, la infección puede progresar, dando lugar a su extensión y a infecciones de vecindad
Amigdalitis aguda
La amigdalitis aguda es una enfermedad provocada por la infección y la inflamación de las amígdalas palatinas. Puede estar provocada por virus o más frecuentemente por bacterias. Es mucho más frecuente en los niños y cuando se presenta de forma repetida da lugar a hipertrofia amigdalar (aumento del tamaño) y a la amigdalitis crónica.
Se caracterizan por: dolor faríngeo, dificultad para tragar y para respirar, voz gangosa, afectación del estado general, fiebre elevada, rechazo del alimento, dolor de cabeza y aumento del tamaño de los ganglios del cuello en las cadenas cervicales.
Tratamiento
Si el proceso no se trata adecuadamente, la infección puede progresar, dando lugar a su extensión y a infecciones de vecindad, como el absceso peri amigdalino o el absceso retro faríngeo. El tratamiento antibiótico debe durar de siete a diez días, y el antibiótico de elección suele ser la penicilina. La ampicilina y la amoxicilina, con o sin Ac clavulanico, también son eficaces. Las medidas terapéuticas generales son beneficiosas, como por ejemplo, la administración de antitérmicos o los gargarismos (hacer gárgaras) porque acortan el proceso y mejoran los síntomas.
¿Por qué se quitan las amígdalas?
- Cuando las amígdalas están infectadas de forma crónica y tienen infecciones agudas de forma recurrente que afectan de forma general a la salud del niño.
- Cuando la infección se produce por el estreptococo beta hemolítico, bacteria que puede dar lugar a una fiebre reumática.
- Cuando las infecciones repetidas repercuten en el niño, retrasando su progresión, su desarrollo y su crecimiento y hasta su ritmo de vida social, escolar o familiar.
- Cuando las amígdalas infectadas generan para el organismo del niño más perjuicios que beneficios, el paciente se verá con seguridad beneficiado por la operación, por la amigdalectomía.
La indicación de la amigdalectomía estará inducida por el pediatra, pero será el especialista en ORL (otorrinolaringología) el que la decida. Como hemos dicho anteriormente, las indicaciones son múltiples y estarán todas ellas fundamentadas en el riesgo o los perjuicios que el paciente puede tener si las amígdalas siguen presentes.
Amigdalectomía
Esta intervención quirúrgica tiene como fin la extirpación de ambas amígdalas y debe ser realizada por un especialista en otorrinolaringología. Se realiza bajo anestesia general y consiste en la sección de ambos pedículos amigdalares con posterior sutura y extracción de ambas amígdalas. El postoperatorio es molesto y doloroso, pues la herida quirúrgica produce dolor y dificultad para tragar.
Tendencias actuales
En la actualidad no se recomienda la amigdalectomía antes de la edad de los cuatro años, a no ser que existan indicaciones expresas para ello, pues se considera que su función inmunológica es muy necesaria durante la primera infancia.
Debemos recordar que los problemas infecciosos de las amígdalas son patologías mucho más frecuentes en la edad infantil y que pasado un tiempo, una vez superada la adolescencia, esas amígdalas se van atrofiando y su función tiene cada vez menos trascendencia.
Como en todas las facetas de la vida, existen modas o tendencias y es evidente que la extirpación de las amígdalas, tan frecuente en tiempos pasados, hoy en día van siendo menos frecuentes. Puede que influyan en ello factores tan importantes como las medidas de higiene y prevención, la correcta utilización de antibióticos y las prácticas médicas adecuadas, pero es un hecho evidenciado por las estadísticas, que hoy se realizan menos amigdalectomías.
Indicaciones de la amigdalectomía
Es necesario extirpar las amígdalas en los siguientes casos:
- Hipertrofia amigdalar severa con dificultad para tragar y respirar.
- Amigdalitis de repetición, recidivantes y resistentes a los tratamientos antibióticos.
- Falta de medro, pérdida de peso y del apetito atribuibles a las amigdalitis de repetición.
- Alteración importante en el régimen de vida del niño: ausencias escolares, dificultad para la práctica deportiva...
- Infecciones por el estreptococo beta hemolítico. ASLO (análisis de Antiestreptolisina) elevado.