Ir al contenido principalIr al cierre de página
Pareja de adolescentes mirando a cámara© Adobe Stock

Adolescentes

¿Tiene tu hijo dependencia emocional hacia su pareja? Conoce todos los riesgos

La dependencia emocional hacia la pareja desde edades tempranas como la adolescencia puede tener repercusiones importantes en distintos ámbitos de la vida. ¿Cuáles son? ¿A qué factores hay que prestar atención para detectarla?


13 de enero de 2025 - 14:00 CET

Las relaciones de pareja tienen un impacto significativo sobre el resto de las facetas vitales. En los últimos años, los expertos están alertando sobre modelos poco saludables desde el punto de vista emocional y personal, ya que los adolescentes tienen acceso ahora a imágenes y publicaciones que les muestran estilos de relación que ellos copian, aunque no sean los idóneos. Tiene peso aquí la influencia de la pornografía digital, cuyo consumo se adelanta cada vez más. 

En un reciente estudio mexicano publicado en la Revista de psicología y educación, sus autores, los investigadores Diana Pérez Pimienta, Luis Felipe García y Barragán y Christian Enrique Cruz Torres, ponen el foco en señalar los peligros de la dependencia emocional en las parejas más jóvenes. "El dependiente emocional convierte a la pareja en el centro de la existencia y el sentido de su vida, priorizándola, al punto de comprometer otras facetas y olvidándose de sus propias necesidades”, señalan.

En los últimos años se ha hecho más evidente la relación directa y estadísticamente significativa entre la dependencia emocional y la violencia

Diana Pérez, Luis Felipe García, Christian Enrique Cruz, investigadores

Los riesgos de la dependencia emocional en adolescentes

La dependencia emocional no solo repercute en que la relación sea más o menos sana, sino en otros ámbitos, como destacan los investigadores:

  • Ámbito educativo: Puede traducirse en que los miembros de la pareja bajen su rendimiento y no estén centrados en los estudios, ya que tienen muchas preocupaciones y situaciones que atender, debido a esa dependencia.
  • Ámbito psicológico: Los adolescentes y jóvenes que se ven inmersos en relaciones de este tipo pueden acabar desarrollando ansiedad y una baja autoestima, lo que redunda en el empeoramiento de su salud mental.
  • Ámbito social: Esa dependencia de la pareja se traduce, muy a menudo, en aislamiento con respecto a otras personas y descuido del resto de relaciones sociales, lo que provoca desequilibrios y una mayor vulnerabilidad si hubiera cualquier problema, ya que dejan de tener contacto (o lo reducen al mínimo) con sus amistades de siempre.
Manos entrelazadas de adolescentes© Adobe Stock

El impacto de las primeras relaciones

Los autores del estudio, que han trabajado sobre las particularidades de esta etapa de la vida, señalan que la adolescencia es un periodo de mayor vulnerabilidad en cuanto a relaciones se refiere, ya que en esta etapa es cuando se construyen las primeras relaciones significativas, pero el desarrollo psicológico y emocional no está aún concluido. Así, han estudiado, por ejemplo, el uso de medios digitales para valorar esa dependencia, para llegar a la conclusión de que "en los últimos años se ha hecho más evidente la relación directa y estadísticamente significativa entre la dependencia emocional y la violencia, explicando comportamientos que mantienen a la mujer en una relación violenta".

En este sentido, precisan que este tipo de relaciones de dependencia son nocivas para ambos miembros de la pareja. "El dependiente emocional convierte a la pareja en el centro de la existencia y el sentido de su vida, priorizándola al grado de comprometer otras facetas y olvidándose de sus propias necesidades”, alertan. El dependiente suele ser el que más cede en la relación, lo que abre una puerta a la frustración, en caso de que no haya correspondencia. Por ello, es habitual "que se sumerjan en relaciones asimétricas o desequilibradas, asumiendo un papel pasivo acompañado de baja autoestima, culpa, vacío, miedo al abandono y violencia de pareja”.

Por su parte, la persona que es depositaria de esa dependencia suele padecer un "desajuste afectivo", que se acompaña de "una percepción de sentirse atrapado/a en la relación".

Pareja de adolescentes uno frente a otro© motortion - stock.adobe.com

Seis factores que pueden detectar la dependencia emocional de la pareja

Los autores del estudio ofrecen seis factores a analizar para descubrir esa dependencia emocional en las parejas más jóvenes:

  • Prioridad de la pareja. ¿Qué papel desempeña la pareja en la vida de la persona dependiente? Esta última pone a la pareja por encima de todas las necesidades, incluidas las propias, y renuncia a sus aficiones, ideales... "hasta el punto en que su estado de ánimo va en función de cómo está su pareja”, lo que le hace perder el control sobre su propia vida.
  • Miedo a la ruptura. Las personas dependientes muestran un excesivo temor a que la pareja pueda romperse. De hecho, no son capaces de acabar con la relación, aunque esta les resulte dañina. No soportan la idea de "ser abandonadas".
  • Relaciones desequilibradas. Hablamos de relaciones tormentosas desde que se inician. De hecho, es común que las personas con dependencia emocional escojan a “parejas ególatras, narcisistas y manipuladoras, capaces de llegar a la violencia y, por ende, el carácter torturado del dependiente emocional maximiza y mantiene estos rasgos en sus parejas”, lo que lleva a tener una relación desequilibrada.
  • Miedo a la soledad. La pareja acaba representando todo lo que el dependiente emocional cree que no tiene, por eso le aterra quedarse sin ella y prefiere enfocarse totalmente en el otro, antes que en sí mismo.
  • Necesidad de acceso constante. El dependiente emocional quiere compartir el mayor tiempo posible con su pareja, cuando está con ella y cuando no, y esto le lleva a realizar llamadas constantes, enviar mensajes, pedir explicaciones de lo que está haciendo...
  • Sumisión hacia la pareja. La persona dependiente adopta un papel secundario en la pareja. Esto “funciona como un medio para preservar la relación, incluso soportando desprecios, humillaciones o malos tratos con tal de que la relación no termine”.

Además de todos los perjuicios ya indicados, los investigadores insisten en que la dependencia emocional puede influir también “en la toma de decisiones impulsivas y en la aceptación de comportamientos perjudiciales, destacando la importancia de abordar estas dinámicas para promover relaciones más saludables y equitativas”. Por ello, conviene acudir a profesionales que puedan reconducir la situación.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.