Ir al contenido principalIr al cierre de página
Bebé prematuro en la incubadora© Adobe Stock

Salud

Así ayuda la fisioterapia a los bebés prematuros

Los bebés que nacen antes de tiempo tienen que enfrentarse a muchos desafíos y a un acompañamiento médico y profesional desde el inicio de su vida. Uno de esos recursos es la fisioterapia. ¿Por qué es tan necesaria para ellos?


8 de enero de 2025 - 16:00 CET

Los bebés prematuros necesitan asistencia especializada desde que llegan al mundo. Debido a su inmadurez, pueden tener distintos problemas de salud que acaben afectando a su desarrollo motor, cognitivo o sensorial, por eso, la intervención temprana es esencial y definitiva. Una de las alteraciones más frecuentes es la motora, con afectación del tono muscular y dificultad para coordinar movimientos. 

El papel del fisioterapeuta es muy importante y va a intervenir desde los primeros días de vida para que estos niños tengan el menor número de complicaciones posibles y alcancen su máximo potencial.

Hay que trabajar desde la prevención para minimizar la aparición de posibles problemas futuros

Virginia Zamarreño, fisioterapeuta

Adelantarse a los problemas

“La intervención temprana de fisioterapia se convierte en un factor importante para garantizar que estos niños y niñas puedan alcanzar su máximo potencial. Aunque no se aprecien dificultades en el bebé, el hecho de nacer antes de tiempo es un riesgo biológico para el desarrollo y sería beneficioso anticiparnos y trabajar desde la prevención para minimizar la posible aparición de ciertos problemas futuros y tener un mejor pronóstico para el desarrollo motor y neurológico”, explica Virginia Zamarreño, presidenta de la Comisión de Atención Temprana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).

En estos niños, la fisioterapia se centra, ya desde las unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, en tratar las posibles alteraciones que se presenten, no solo en el terreno motor, sino en otros como el respiratorio o en la alimentación. Es decir, desde los primeros días de vida ya se interviene.

“El abordaje en estos niños comienza con cuidados neonatales para estabilizar y facilitar funciones vitales, como respiración o comer, seguidos de cuidados posturales y posteriormente una intervención temprana en el desarrollo motor”, indica la experta.

Uno de los problemas más comunes es la hipotonía que muestran, una dificultad en el tono muscular que se caracteriza por una flexibilidad demasiado grande en la musculatura. Esto deriva en flacidez y en movimientos más lentos y más costosos para el niño, que pueden acabar lastrando su evolución, porque le dificulta la consecución de ciertas posturas o hitos como mover la cabeza, girarse o desplazarse.

Pies de bebé prematuro© Adobe Stock

Un seguimiento continuo y necesario

Con el niño prematuro, el fisioterapeuta experto en Atención Temprana se integra en un equipo multidisciplinar, donde trabajará codo con codo con pediatras, neonatólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales y otros profesionales sanitarios que brindan al pequeño la mejor atención.

Según la representante del CPFCM, "es recomendable que los prematuros reciban un seguimiento periódico en Fisioterapia en toda la etapa más sensible del desarrollo, hasta los tres años de edad corregida. Se atienden con especial cuidado los primeros meses de vida, y momentos donde suceden grandes hitos motores como el inicio de la marcha, los primeros intentos de correr o los primeros años de escolarización, ya que en cada una de estas fases pueden surgir necesidades específicas, como dificultades para realizar alcances, desplazamientos, chutar una pelota u otro tipo de juegos motrices".

De esta manera, con un seguimiento continuo, se pueden ir abordando las distintas dificultades que pueden surgir, que no solo son el ámbito motor, sino en muchas otras. Por ejemplo, los prematuros son muy sensibles a los cambios, y pueden tener un llanto irritable, que se puede calmar con distintas posturas indicadas por los profesionales de la Fisioterapia, que trabajarán con el pequeño en consulta e instruirán a las familias sobre cómo realizarlas en casa.

© Adobe Stock

Falta de profesionales especializados 

Aunque esta asistencia especializada debe iniciarse desde el comienzo de la vida, la realidad es que no siempre es así. "Actualmente hay una escasa presencia de fisioterapeutas en las unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), siendo un aspecto que nuestra sanidad debería mejorar para brindar un mejor servicio a estos niños y sus familias", advierte la fisioterapeuta. 

El problema puede agravarse una vez el bebé recibe el alta, ya que las familias deben esperar a que el sistema de valoración los incluya dentro de un programa de Atención Temprana, lo que puede demorarse varios meses. "Esto supone una atención nada temprana y una gran pérdida de oportunidades. Como consecuencia de esos retrasos, tienen que ser las familias las que hagan una búsqueda en consultas privadas, si pueden asumir su coste, para poder iniciar de manera temprana la Fisioterapia", subraya.

Además, hay que tener en cuenta que la fisioterapia en Atención Temprana "demuestra ser costo-efectiva, ya que mejora la calidad de vida, autonomía y funcionalidad de los niños prematuros y disminuye la discapacidad", recalca Virginia Zamarreño. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.