¿Qué regalar a un niño que tiene altas capacidades?

Las altas capacidades suponen un reto educativo y de crianza. Acompañar al niño o al adolescente con altas capacidades puede generar dudas e inquietudes en muchos ámbitos. Uno de ellos es el juego y los regalos que se les hacen. ¿Qué hay que tener en cuenta para acertar?

Cristina Moreno, divulgadora de altas capacidades y autora de álbum ilustrado infantil El tesoro de la altas capacidades (Apuleyo Ediciones), nos cuenta con detalle todo lo que hay que tener en cuenta.

© Apuleyo Ediciones

Ningún niño es igual a otro

Lo primero que hay que hacer a la hora de escoger un regalo para un menor con altas capacidades (AACC) es entender que no hay dos niños iguales, ni siquiera cuando hablamos de esta condición. Estos son los consejos de la experta (@aacontracorrienteaacc, en Instagram):

• Conocer al niño: "Cada niño es único. Incluso dentro de las AACC la variedad de perfiles es muy amplia, y no únicamente hemos de basarnos es sus capacidades, sino que otros aspectos como sus intereses, sus pasiones y su personalidad pueden ser claves a la hora de elegir el regalo correcto".
• Romper con los estereotipos de las altas capacidades: "Es muy importante no dejarse llevar por estereotipos sobre lo que 'deberían' querer los niños con AACC. Cada niño, independientemente de su capacidad y sus habilidades, puede tener unas motivaciones u otras, por lo que no podemos generalizar y menos basándonos en mitos".
• Considerar la edad cronológica y el nivel de desarrollo: "Aunque la edad recomendada en los juguetes es un punto de referencia y debe tenerse en cuenta para no proporcionar contenido no apropiado para el niño, es muy importante tener presente también su nivel de desarrollo (cognitivo, a nivel de habilidades motoras cuando son más pequeños…). Los niños con altas capacidades muchas veces disfrutan de juguetes catalogados para una edad superior y los que son indicados para su edad les pueden resultar sencillos y aburridos, por lo que si el contenido es adecuado puede ser recomendable buscar niveles de dificultad para edades superiores".
• Pedir sugerencias: "Al final, si queremos acertar con el regalo, lo mejor es pedir recomendaciones acerca de lo que el niño desea. Consultar con sus familiares cercanos y/o conocidos puede ayudar a conocer las preferencias del niño".

© Adobe Stock

¿Es habitual que tengan intereses focalizados?

Los niños con altas capacidades suelen mostrar un interés profundo en temas concretos. No tienen por qué ser de tipo intelectual, como el ajedrez o las matemáticas. De hecho, hay menores con AACC que no responden a este perfil, sino a otro más creativo o más deportivo, por ejemplo. Esta pasión que muestran por determinados asuntos se puede ver reflejada en los regalos que piden. 

Es bueno respetar esas preferencias porque les gusta profundizar en algunas materias, teniendo en cuenta que esos intereses pueden ser diferentes a los de otros niños de su edad. "Si piden unos regalos, y nosotros no se lo respetamos, podemos estar reforzando ese sentimiento de no encajar y sentirse diferente por culpa de sus intereses. En cambio, proporcionarles aquello que les apasiona y respetar sus elecciones puede ayudarles a sentirse comprendidos y apoyados", aconseja la especialista.

No obstante, hay niños con altas capacidades que van explorando distintas vías hasta encontrar lo que verdaderamente les apasiona. Dejarse guiar por ellos en este proceso es muy recomendable. Además, Cristina Moreno señala: "Es importante encontrar un equilibrio, y saber proporcionarles también otras alternativas, ya que los niños con altas capacidades pueden mostrar un interés tan profundo en ciertas áreas, que en ocasiones les puede resultar complejo alejarse de estos temas y explorar nuevos horizontes. En definitiva, sería adecuado respetar sus intereses y propuestas de regalo, pero introducir algunos detalles que les permitan explorar nuevos temas que les puedan interesar".

© Adobe Stock

¿Juguetes lúdicos o más 'intelectuales'?

Es frecuente regalar a niños con altas capacidades juguetes más 'serios' o intelectuales, como si no se quisiera desaprovechar la oportunidad de enriquecerlos también cuando están en un entorno de juego. Para la experta es un error. "Enfocarse en regalos educativos al tratarse de niños con altas capacidades es basarse en el tópico de lo que a estos niños les debería gustar. Aún a día de hoy hay muchos estereotipos, y uno de ellos es considerar que los niños con AACC son niños que aman las matemáticas, el ajedrez, la química…. Pero esto no es cierto, ya que las AACC son muy heterogéneas", advierte.

Su recomendación es pensar en la persona, y no exclusivamente en sus altas capacidades, y elegir un regalo que sea acorde a sus gustos y preferencias. No podemos olvidar que siguen siendo niños, y que el juego es fundamental para su desarrollo (independientemente de sus capacidades). "Además, los juegos lúdicos pueden cubrirles otras necesidades como su desarrollo social, ya que si les proporcionamos únicamente juegos educativos, es posible que estos no se adapten a los intereses de sus iguales, pero si encontramos un equilibro y les ponemos a su alcance juegos más lúdicos que pueden ser atractivos para todos los niños de su edad, esto les proporcionará la oportunidad de interactuar con sus iguales, encajando siendo todos diferentes", comenta.

Desarrollo cronológico, desarrollo motor y desarrollo cognitivo

En los niños con altas capacidades hay que tener en cuenta tanto la edad cronológica del menor como su desarrollo. "Si no nos paramos a conocer su desarrollo previamente a la elección del juguete, es muy posible que el regalo les genere frustración. Pueden frustrarse porque el juego les resulta demasiado sencillo y no les motiva lo suficiente. Pueden frustrase también en el caso contrario en el que el juguete les exija unas habilidades superiores. Suelen ser niños con una gran intolerancia a la frustración, por lo que intentar jugar con juegos que no son capaces de desarrollar les puede generar ansiedad y frustración", alerta Cristina Moreno.

Hay que valorar también su desarrollo motor, que puede no estar acorde con el desarrollo cognitivo, para acertar en los regalos y los juguetes. "El hecho de tener en cuenta ese desarrollo nos permitirá no solo regalar aquello que estimule sus habilidades, sino conocer sus debilidades y poder proporcionarles regalos que les ayuden a trabajarlas", insiste.

Y concluye: "No hemos de olvidar que siguen siendo niños y también les gusta jugar y entretenerse con cosas que no impliquen conocimiento. Regalarles exclusivamente juguetes para su desarrollo cognitivo puede poner sobre el niño la presión de sentir que deben implicarse al máximo en su desarrollo, ser perfectos y no perder el tiempo en juegos lúdicos. Es muy importante no presionarles únicamente por tener altas capacidades. Suelen ser niños con una autoexigencia muy elevada y algunas acciones nuestras involuntariamente puede incrementar esa presión".