Todo lo que tiene que ver con la Navidad despierta verdadera pasión entre los niños. Ver las luces de su ciudad, acudir a espectáculos navideños, pasear por mercadillos propios de esta época del año… A todo ello se ha sumado en los últimos años un juego que ha adquirido ya la categoría de tradición: el de Elf on the shelf. Aunque su traducción literal es ‘el elfo en la estantería’, es más conocido en nuestro país como el elfo travieso.
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Con todo lo anterior, los peques se van impregnando de espíritu navideño y van calentando motores para recibir como se merecen a Papá Noel y a los Reyes Magos. Y, aunque no hay nada como venir cargado de regalos, cosa que el elfo travieso no hace, este se encuentra ya entre los personajes favoritos de los niños por ser de lo más entrañable, pero… ¿en qué consiste la tradición de Elf on the shelf?
¿Cómo funciona el elfo travieso?
Elfo, el travieso aparece por sorpresa cada 1 de diciembre en las casas donde hay niños para preparar la llegada de Papá Noel. Viene con una carta en la que se presenta y pide al niño que le ponga un nombre y lo adopte; a partir de entonces, estarán unidos para siempre. Cada noche irá, con su magia, al Polo Norte para informar a Santa Claus de cómo se ha portado el niño, información que Santa tendrá en cuenta a la hora de preparar sus regalos.
Cada mañana, el elfo vuelve a casa y hace una trastada diferente cada día con la que los niños se encuentran al levantarse. De ahí que se levanten con tanta ilusión, para comprobar la nueva ocurrencia del ayudante de Papá Noel, pues suelen ser de lo más divertidas.
Para hacer de esta nueva tradición algo más benévolo y coherente con la educación de los niños, Sara Noguera (@kimudi_crianza), maestra y especialista en crianza respetuosa recomienda presentarlo como a “un amigo o un empleado de papá Noel que viene a casa a hacernos una visita y que, durante el tiempo que esté con nosotros, nos va a hacer juegos, enigmas… convertir la interacción del elfo en algo amable y disfrutable para todos”.
Y aconseja, además, explicar a nuestros hijos que el motivo de su llegada es evitar que Papá Noel se olvide de pasar por nuestra casa la noche del 24, pues vendrá a recogerlo para llevarlo de vuelta al Polo Norte, de modo que hará una parada, sí o sí, en casa y dejará regalos.
Sara Noguera apuesta por este tipo de explicación porque, para ella, “todo lo que tenga que ver con manipular para conseguir un beneficio adulto me parece tirar por tierra todo el trabajo en cuanto a crianza respetuosa, es preferible que no hagas regalos a que tengas a los pobres niños en vilo (o incluso actuando a tus espaldas) para finalmente recibir regalos”, nos dice. “El regalo no se entrega porque se merece, eso sería un premio, se entrega porque sí y usar un elemento mágico para condicionar la conducta me chirría por todas partes”.
¿Cómo son las trastadas de Elfo el travieso?
Las travesuras de Elf on the shelf más populares en las redes sociales son aquellas en las que aparece en la cocina, haciendo el ángel en el suelo con harina que simula ser nieve (y que ha salido de un paquete que él ha roto) o metido en la nevera tras haber abierto y desparramado alguna lata de refresco o algún alimento; otras en el baño, cubierto de pasta de dientes o tras haber desenrollado varios rollos de papel higiénico; también en el salón, colgado de una lámpara o de las luces del árbol de Navidad… Las ideas son infinitas y, si bien puede resultar muy gracioso ver en estas situaciones a un muñeco, ¿no podría incitar de algún modo a los niños a que idearan trastadas similares?
“No sé si incitar sería la palabra, puesto que ser niño implica investigar, descubrir, hacer trastadas de forma natural -apunta la especialista en crianza respetuosa-, pero sí es cierto que yo tendría dos cosas muy claras”. Estos dos aspectos son que, en primer lugar, todo lo que haga el elfo no es responsabilidad del niño y, por tanto, no está obligado a limpiarlo o a recogerlo; y, en segundo lugar, si los niños repiten aquello que hace el elfo, los adultos “no reaccionaremos de forma injusta”.
“Por eso yo invito a las familias a cambiar las 'trastadas' del elfo porque, cada mañana, el elfo tenga una adivinanza, o una prueba, o un reto nuevo para realizar conjuntamente en familia y crear así una tradición basada en el cariño y no en el miedo”.
¿Cuándo desaparece el elfo travieso?
Elf on the shelf repetirá, cada noche su viaje al Polo Norte y hará una nueva trastada a su regreso, cada mañana, hasta la noche del 24 de diciembre, en Nochebuena, cuando ya no regresará de su especial viaje nocturno aprovechando que, en la mañana de Navidad, los niños se despertarán con los regalos de Papá Noel. Volverá el 1 de diciembre del próximo año.
¿Qué pasa si tocas a ‘Elf on the shelf’?
Según la tradición, nadie puede tocar al elfo, pues de lo contrario perderá su magia y pasará a ser un simple muñeco o adorno navideño como otro cualquiera. Ya no podrá viajar cada noche al Polo Norte ni hacer sus trastadas. Eso sí, si esto ocurre, no todo está perdido: hay una manera de hacer que el entrañable personaje recupere su magia.
¿Qué hacer si tocas a tu elfo?
La solución para que nuestro elfo recupere su magia es mucho más sencilla de lo que cabría imaginar. Estos son los pasos a seguir:
- Escribir una carta de disculpas a tu elfo o, incluso, a Papá Noel, explicando, con sinceridad, los motivos por los que has tocado al mágico ayudante.ç
- Espolvorear canela sobre al elfo. Con un poquito es suficiente; con eso ya podrá regresar al Polo Norte para que los médicos de Papá Noel le curen y le devuelvan su poder.
- Cantarle villancicos. El espíritu navideño que transmiten los villancicos hará que, si los niños cantan junto a su familia frente al elfo, este reciba una gran dosis curadora que será el detonante definitivo para que recupere su magia.
¿Cómo surgió la tradición de ‘Elf on the shelf’?
La tradición de Elf on the shelf es bastante reciente, especialmente si la comparamos con la mayoría de tradiciones navideñas, muchas de las cuales tienen siglos de antigüedad. La del elfo travieso se remonta al año 2005, con la publicación del libro The Elf on the Shelf: A Christmas Tradition (El elfo en la estantería: una tradición navideña). Los autores Carol Aebersold y su hija, Chanda Bell, simplemente pusieron por escrito una tradición familiar de la que ya disfrutaba Aebersold en su infancia en Estados Unidos y que continuó cuando se convirtió en madre.
El libro fue un éxito de ventas, lo que dio lugar a un merchandising inspirado en las ilustraciones del interior y cuyo producto estrella era, como no podía ser de otro modo, el elfo. Desde entonces, cada vez son más familias las que acogen a este peculiar ser en países en los que se celebra la Navidad. En España, en los últimos años, el elfo es top ventas en estas fechas.