Cambiar el pañal de un bebé recién nacido y encontrarnos con sangre en él puede generar gran preocupación en los adultos. Sin embargo, se trata de una situación muy común en en las niñas. Afortunadamente, en la mayoría de los casos no se trata de nada grave ni de ningún tipo de infección o patología, sino de la llamada menarquía neonatal.
¿Qué es la menarquía neonatal?
Se lo hemos preguntado a la matrona y divulgadora Rocío García-Viso (@rocio.matrona), autora del libro del libro El arte de crearte (Ed. Espasa), quien nos indica que se trata de un sangrado vaginal leve a modo de 'falsa menstruación' que puede suceder en los primeros días o semanas de vida de las niñas. Por tanto, se trata de algo temporal que desaparece en tan solo unos días sin necesidad de administrar o aplicar ningún tipo de medicamento o fármaco a la pequeña y no, no es grave.
¿Por qué se produce la falsa menstruación en niñas recién nacidas?
Rocío García-Viso nos detalla por qué se produce esta falsa menstruación y, en función de su explicación, vemos que se trata de un proceso biológico, pues nos informa de que, cuando la bebé está dentro del útero materno, recibe sangre materna a través de la placenta. Esta sangre contiene hormonas propias de la madre, como los estrógenos. “Al nacer, esos niveles hormonales propios de la madre, descienden en el organismo de la bebé y producen la descamación del endometrio uterino de la bebé, imitando, a pequeña escala, la menstruación característica de la edad adulta en las mujeres”.
Como vemos, se trata de un proceso fisiológico que, si bien no ocurre a todas las niñas, es relativamente habitual y no implica ningún tipo de problema. Tampoco causa dolor ni molestias a la recién nacida que tiene la menarquía neonatal. En todo caso, no está de más, y para que los padres se queden así completamente tranquilos, acudir a la matrona o al pediatra para que examine a la niña.
¿Cómo identificar la menarquía neonatal?
Si bien la menarquía neonatal o falsa menstruación no es indicativo de ninguna patología que pueda tener la niña ni le afecta de modo alguno, es importante saberla identificar y diferenciar de otras posibles circunstancias en las que también pueda haber presencia de sangre en el pañal y que se manifiesten de esta manera.
“El sangrado suele ser muy leve, incluso en ocasiones pasa desapercibido en el pañal. Si se percibe, debemos mantener la calma y entender que es fisiológico y transitorio en pocos días”, detalla la matrona. Aún así, recomienda observar la evolución y mantener la higiene adecuada, cambiando el pañal a menudo para mantener la zona genital limpia y seca.
En este sentido, la autora de El arte de crearte, manda un mensaje de tranquilidad al respecto, pues “no suele confundirse con otra patología o implicar nada negativo en la bebé”. En cualquier caso, hemos de tener en cuenta que, “si el sangrado pasara a ser abundante, persistente (más de una semana), sospecharas que procede de las heces o la orina o se acompaña de otros síntomas como fiebre, malestar o llanto desconsolado, es recomendable consultarlo con su pediatra”.
En esos casos, será este profesional quien valore si se trata de una vulnovaginitis, de una hematuria o infección urinaria o de algún traumatismo. También aquí debemos mantener la calma; en primer lugar porque, como señalaba García-Viso, es fácil identificar las diferencias y reconocer cualquiera de estas otras circunstancias.