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Si hay algo respecto a su piel que preocupe a la mayoría de los adolescentes, eso es el acné. Puede afectar tanto a chicos como a chicas en mayor o menor intensidad y puede llegar a comprometer “su estado de ánimo, autoestima, calidad de vida y sus relaciones interpersonales”, tal y como señala el Dr. Eduardo Varas, dermatólogo de Clínica Vila Parc Ibiza. Además, “sin un tratamiento adecuado, el acné puede derivar en lesiones de gran tamaño, cicatrices y manchas residuales, que causan dolor, malestar y afectan al paciente”.
¿Por qué aparece el acné en la adolescencia?
Que los adolescentes son más propensos a tener acné es evidente, si bien el dermatólogo nos proporciona cifras que lo confirman: “hasta el 85% de las personas entre los 12 y 25 años sufrirán en cierto grado esta enfermedad”, asegura. Para entender por qué ocurre estor, vamos a empezar explicando qué es exactamente esta afección.
Así, el especialista nos explica que se trata de una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a la unidad pilosebácea de la zona facial, pecho y espalda. El motivo por el que aparece más en la adolescencia se haya en unas hormonas, las hormonas adrenérgicas, que el organismo produce al inicio del cambio puberal o de la adolescencia.
“Esta situación afecta también a la piel, estimulando la producción de sebo y taponando la unidad pilosebácea o poro”, nos cuenta el Dr. Varas. “Al poro taponado lo conocemos como comedón. Sin tratamiento, el comedón continúa creciendo y es colonizado por múltiples bacterias, entre las que destaca el Cutibacterium acnes. Esta situación genera inflamación y el comedón evoluciona a la pápula, popularmente conocida como grano”.
Hasta el 85% de las personas entre los 12 y 25 años sufrirán en cierto grado esta enfermedad
¿Cómo acabar con el acné en la adolescencia?
Una vez que sabemos por qué ocurre, la siguiente pregunta es la que más interesará, a buen seguro, a los adolescentes: ¿es posible acabar con el acné? o, al menos, ¿reducirlo de manera considerable? Se lo hemos preguntado al experto de Clínica Vila Parc Ibiza, quien hace hincapié en que las medidas de higiene son básicas.
“Debemos emplear jabones específicos de pieles con tendencia acneica para reducir los niveles de producción de sebo y limpiar de impurezas la unidad pilosebácea”, puntualiza al tiempo que añade que los jabones con ácido salicílico pueden ser una buena opción. “Basta con limpiar la zona facial de forma suave de una a dos veces al día según el paciente, empleando después toallas limpias en el secado. En ocasiones podrá recomendarse también emplear tónicos con algún alfahidroxiácido”.
Eso sí, advierte que el uso inadecuado de cosméticos o de productos terapéuticos por desconocimiento puede provocar cuadros de irritación, rojez, escozor o picor de forma frecuente. Por eso, para un abordaje terapéutico, es importante acudir a un profesional, incluso en los casos más leves, según nos indica. Además, “un abordaje precoz permite el control temprano de la enfermedad y evita el desarrollo de secuelas persistentes”.
Será el profesional quien valore la gravedad y la tipología de las lesiones que el paciente tiene en la piel a causa del acné para aportar un tratamiento individualizado y consensuado. “Los tratamientos tópicos pueden ser suficientes para controlar casos leves y moderados de acné, permitiendo mejorar el taponamiento folicular y reduciendo la inflamación de las lesiones”, tranquiliza el doctor. “Podemos emplear productos comedolíticos que permiten la apertura del poro, combinándolos con tratamientos de efecto antiinflamatorio y/o bactericida”.
Nos cuenta que, entre los más empleados, se encuentran los retinoides, antibióticos tópicos y el peróxido de benzoilo. “Si bien pueden necesitar de varias semanas para alcanzar el objetivo terapéutico, pueden ser suficientes para controlar situaciones leves y para prevenir su empeoramiento”.
© Getty Images¿Cuáles son los fármacos más recomendados para el tratamiento del acné?
1. La isotretinoina
La isotretinoina es uno de los fármacos más populares para el tratamiento del acné, dado que su eficacia es evidente. Pero… ¿se puede administrar a todos los adolescentes con acné? ¿En qué casos está indicado? “El tratamiento con isotretinoína está autorizado para el acné severo o con riesgo de cicatrización o afectación en la calidad de vida de pacientes a partir de los 12 años”, nos responde el doctor. “Debemos saber que se trata de una medicación a realizar durante varios meses y que efectivamente presenta buena respuesta clínica en la mayoría de los pacientes”.
- ¿Qué efectos adversos puede provocar la isotretinoina?
El dermatólogo advierte que la principal y más importante contraindicación de esta medicación es el embarazo: “bajo ningún concepto se debe indicar esta medicación a una mujer embarazada porque supone un riesgo para el desarrollo del feto”.
Por lo demás, señala que la molestia más frecuente es la sequedad de piel y mucosas; sequedad cuya intensidad podrá variar en función de la dosis del fármaco y según el paciente siga las recomendaciones de hidratación dadas por su médico durante el tratamiento. Nos cuenta que existen productos de limpieza e hidratación específicos para este tratamiento que se pueden adquirir en farmacias.
“De forma menos frecuente se han descrito molestias musculares relacionadas en ocasiones con actividad deportiva intensa y alteraciones reversibles en los niveles de transaminasas, cifras de colesterol o triglicéridos. Por ello, se recomienda realizar estudios analíticos periódicos durante el tratamiento y, si se detectan dichas complicaciones, suspender o ajustar la medicación”.
2. La tetraciclina
“Otro tratamiento oral muy empleado son las tetraciclinas, antibióticos con actividad inmunomoduladora que, de forma aislada o junto con el tratamiento tópico en cremas, permite reducir la colonización bacteriana y la inflamación de las lesiones”.
Los tratamientos tópicos pueden ser suficientes para controlar casos leves y moderados de acné
Otros tratamientos frente al acné
Al margen de los tratamientos más habituales, el Dr. Eduardo Varas nos comenta que existe una multitud de dispositivos y técnicas empleados como tratamientos complementarios o alternativos: “limpiezas faciales con dispositivos de irrigación y aspirado, peelings, anticonceptivos orales, medicamentos con efecto antiandrógeo, terapia con emisores de luz visible o LED, terapia fotodinámica, terapia fotobiónica, luz pulsada o IPL, dispositivos láser…”. Se elegirá unos u otros según la situación del paciente y el objetivo terapéutico marcado.
