Cuando se está buscando el embarazo, hay ciertas pautas o consejos que es preciso tener en cuenta para favorecer que este sea factible (y que se consiga pronto) Acerca de estos aspectos nos habla la Dra. Ana González Ravina, ginecóloga y directora médica en Next Fertility Sevilla, quien nos explica también cuánto es demasiado tiempo en la búsqueda infructuosa del embarazo y qué opciones tenemos cuando la gestación no se logra de manera natural.
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¿Cuánto tarda de media una mujer en quedar embarazada?
Esta es una de las preguntas que, si bien en un primer momento no se tiene en mente, es preciso hacerse cuando una mujer tiene la percepción de llevar mucho tiempo intentando quedarse embarazada y no lo consigue. La Dra. González Ravina nos informa de que el periodo de tiempo considerado como normal para conseguir un embarazo de forma natural es entre seis meses y un año.
“Aproximadamente el primer mes conseguirán el embarazo sobre el 20% de las parejas, a los 6 meses sobre el 70% y al año en torno al 85%. De las parejas que no han conseguido embarazo en ese primer año de búsqueda, solo la mitad conseguirán embarazo a lo largo del año siguiente”, asegura.
La especialista puntualiza que también es preciso tener en cuenta que existen diversos factores que pueden influir en la probabilidad de embarazo, especialmente el factor que tiene que ver con la edad: “por encima de los 35 años esos porcentajes mencionados van disminuyendo progresivamente, así, a los 40 años, la probabilidad de conseguir embarazo de forma natural disminuye, siendo en torno a un 5% cada mes”.
¿Cómo facilitar el embarazo?
“Hay diferentes consejos que podemos seguir a la hora de buscar embarazo”, señala la experta en fertilidad. “La primera recomendación es consultar con tu ginecólogo para hacer una revisión y resolver las dudas sobre tu fertilidad. Te informará acerca de la evolución del ciclo y los días más fértiles para tener relaciones”.
Junto a esta primera visita al ginecólogo (cuya importancia nos explica González Ravina a continuación), hay otra serie de consejos a seguir para quedarse embarazada:
1º Visitar al ginecólogo
Es aconsejable siempre hacer una revisión ginecológica antes de empezar a buscar embarazo porque “en esa revisión se puede estudiar mediante la exploración y la ecografía que todo esté bien de cara a una gestación”, nos comenta. “Valorará si es necesario hacer una citología, si no se ha hecho previamente o ha pasado mucho tiempo. Además, recomendará la toma de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural, y de otras vitaminas o tratamiento en caso de ser necesario”.
2º Conocer y predecir tu ovulación
Para lograr el embarazo de manera natural, una de las primeras cuestiones que se ha de tener en cuenta es conocer el propio ciclo menstrual y predecir así cuáles serán nuestros días más fértiles. “En las mujeres con ciclos regulares de unos 28 días la ovulación se produce sobre el día 14 del ciclo. Si el ciclo es más corto será unos días antes y si es más largo unos días después”, señala la ginecóloga. “En los días previos a la ovulación se produce un cambio en el flujo, se vuelve más transparente y abundante, pero en muchos casos no es fácil detectar este cambio, lo que no significa que no haya ovulación”.
Para tenerlo más controlado y asegurarnos de que no se nos olvida la fecha en cuestión, la doctora comenta que pueden ser de utilidad las aplicaciones móviles que ayudan a calcular el período fértil. “En estas aplicaciones se deben ir anotando las fechas de la regla y en función de la duración del ciclo nos avisa sobre los días más fértiles”.
3º Tener relaciones sexuales con regularidad
Este parece un consejo evidente, pero la realidad es que muchas parejas que buscan el embarazo programan los encuentros sexuales de cara a los días fértiles. Si bien esto es adecuado y, como hemos señalado anteriormente, se deben tener en cuenta estos días, en la práctica, cuantas más relaciones se den, más probabilidades habrá de conseguir que la mujer se quede embarazada. Por supuesto, lo ideal será intensificarlas los días fértiles, pero no habría que ceñirse exclusivamente a ellos, puesto que, como señalan en la prestigiosa Clínica Mayo, las tasas más altas de embarazo se dan en parejas que tienen relaciones sexuales todos los días.
4º Seguir hábitos de vida saludables
Para lograr el embarazo, es aconsejable que tanto la mujer como el hombre sigan unos hábitos de vida saludables, tal y como recuerda la directora médica de Next Fertility Sevilla. Los hábitos más importantes son tener una dieta sana, no consumir tóxicos (tabaco, alcohol), hacer algo de ejercicio, suplementos vitamínicos con ácido fólico.
En ocasiones, se recomienda a las mujeres que buscan el embarazo que dejen de ingerir los alimentos que normalmente no se toman una vez se está embarazada, como pueden ser el jamón y otros embutidos, pescado o carne cruda y lácteos sin pasteurizar, por ejemplo. Le hemos preguntado a la Dra. González acerca de esta recomendación y nos cuenta que se da por evitar el riesgo de determinadas infecciones que pueden transmitir.
Añade que, sin embargo, estas infecciones “son poco frecuentes y en la mayoría de los casos no son graves”; otra cuestión es que esa infección se produzca durante el embarazo, puesto que sí “puede producir alteraciones en el feto”. La recomendación, por tanto, si se da cuando aún se está buscando el embarazo está orientada a evitar estas alteraciones en caso de que ya se esté embarazada y aún no se sepa.
5º Mantenerse en un peso saludables
Esta recomendación va muy ligada a la anterior, a la idoneidad de llevar hábitos de vida saludables, puesto que estos favorecerán que la mujer y el hombre tengan un buen peso corporal. En lo que a la mujer respecta, no solo el sobrepeso puede afectar negativamente; también el bajo peso. Ambas situaciones pueden derivar en trastornos o en alteraciones de la ovulación.
6º Ejercicio, sí, pero no demasiado
¡Ojo al ejercicio que hacemos! Si bien entra dentro de esos hábitos saludables de los que hablamos y, teniendo presente que es muy recomendable hacer ejercicio, este debe realizarse con moderación. Según la citada Clínica Mayo, el ejercicio intenso o muy agotador que se practique durante cinco horas a la semana o más se asocia con una disminución de la ovulación, de modo que, como en todo, mejor en su justa medida, ni mucho ni poco o nada.
¿Qué hacer si no se logra el embarazo de forma natural?
Cuando una pareja lleva tiempo siguiendo todos los consejos anteriores y aún así no logran el embarazo, ¿qué deben hacer?, ¿qué opciones tienen? “Si no se consigue el embarazo de forma natural debes consultar con un especialista”, afirma la Dra. Ana González Ravina. “Es necesario siempre estudiar a ambos miembros de la pareja”.
En función de lo que comentaba la especialista acerca de cuánto tarda de media una pareja en lograr el embarazo, nos dice que “la recomendación general es consultar con un especialista después de intentar concebir de forma natural durante un año si la mujer es menor de 35 años. Sin embargo, si la mujer tiene 35 años o más, se aconseja no esperar más de seis meses antes de buscar ayuda”.
A partir de aquí, “lo importante es hacer un diagnóstico y una valoración de cada caso de forma muy personalizada”. Así, en función de los resultados de esa valoración, el profesional médico tendrá en cuenta si es necesario tratamiento de reproducción asistida (inseminación artificial o fecundación in vitro) y cuál de ellos sería el más aconsejable en la pareja en cuestión. A continuación, la ginecóloga nos informa en qué consiste cada uno de esos tratamientos y cuándo están aconsejados:
- La inseminación artificial (IA) “es una técnica sencilla y menos invasiva de reproducción asistida, en la que se introduce una muestra de semen en el útero de la mujer tras una estimulación ovárica leve para mejorar la probabilidad de éxito”, detalla. “Suele recomendarse en casos de infertilidad en parejas jóvenes, alteraciones leves en el semen o problemas en el cuello uterino. En casos como azoospermia, graves alteraciones en el semen o situaciones en mujeres sin pareja masculina, se podría realizar una IA con semen de donante”.
- La fecundación in vitro (FIV) “es algo más compleja, ya que los óvulos se fecundan en el laboratorio, y luego los embriones se transfieren al útero”, explica. “Suele indicarse cuando hay problemas en las trompas de Falopio, alteraciones severas en el semen, o, por ejemplo, cuando se requiere un diagnóstico genético preimplantacional (DGP) para detectar posibles enfermedades hereditarias”.