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José Antonio Marina© José Antonio Marina

Adolescentes

Las pautas del profesor José Antonio Marina para que los adolescentes sepan afrontar los problemas y resolverlos

Durante la adolescencia se empieza a ser más consciente de determinados problemas. ¿Saben los chicos a esta edad cómo deben enfrentarse a ellos? ¿Son conscientes de la importancia del grupo en la felicidad y el bienestar personal? 


7 de noviembre de 2024 - 15:23 CET

El profesor José Antonio Marina es una de las personalidades más reconocidas en el mundo de la educación y creador de la Academia del Talento Político del Adolescente, entre otras iniciativas. Por primera vez, en uno de sus libros se dirige directamente a los adolescentes. Lo ha hecho a través de El club de los buscadores de soluciones (Ed. Bold Letters), que forma parte de la serie Chic@ Genial.

Es una obra donde, de una manera dinámica y en primera persona en la voz de varios protagonistas, se repasan todos esos conflictos del día a día de esta etapa vital y se habla de cómo hacerles frente. Hemos charlado con el autor.

Los adultos no estamos explicando bien que una mayor libertad exige mayor responsabilidad

José Antonio Marina

Inteligencia resuelta es la que avanza con resolución, es decir, con ánimo, con determinación, con valentía, y lo hace resolviendo problemas. Enfrentarse a las dificultades, a los conflictos, es la gran tarea de la inteligencia, y la educación debe centrarse en ello. Hay una ciencia general de resolución de problemas (emocionales, teóricos, sociales, políticos) que se puede enseñar y aprender.

Se habla de los adolescentes de hoy como la 'Generación de Cristal', ¿realmente tienen más problemas de afrontamiento de la realidad que otras generaciones pasadas?

Lo que ocurre es que la sociedad actual se ha hecho más compleja. Los adolescentes tienen más libertad y los adultos no estamos explicando bien que una mayor libertad exige mayor responsabilidad. La libertad es como la velocidad: es fantástica, pero tienes que saber controlarla.

Libro "El club de los buscadores de soluciones"© Ed. Bold Letters

"Ante los problemas, podemos deprimirnos, enfadarnos, quejarnos o intentar resolverlos... La salvación está en romper el bucle, desatar el nudo que nos inmoviliza", se comenta en el libro. ¿Cómo ayudar desde la familia a que los hijos adolescentes lo consigan?

La adolescencia es una edad en que la influencia de los padres disminuye, y aumenta la influencia del grupo y del entorno. Suelo decir a los padres: 'Si te preocupan las notas de tus hijos, ya es hora de que te preocupen las notas de los amigos de tus hijos'. Los padres deben buscar aliados: en primer lugar, otros padres (es lo que intenté hacer cuando fundé la Universidad de Padres), después con sus aliados naturales que son los docentes; y, por último, trabajando “políticamente” para que el entorno social en que viven sus hijos sea lo más beneficioso posible.

Comenta que "el talento es la inteligencia entrenada". ¿Cómo fomentar ese talento cuando los estudios hablan de que la atención está tan fragmentada y se presta durante tiempos cada vez más cortos en la adolescencia?

La dificultad de fijar la atención voluntaria, de concentrarse, no es solo un problema de la juventud. También lo es de los adultos. Estamos sometidos a una enorme cantidad de estímulos potentes y atractivos que están continuamente solicitando nuestra atención. Las nuevas tecnologías han establecido una “economía de la atención”. La atención es el bien con el que comercian. El primer paso para enfrentarse con ese problema es reconocerlo. Luego, retrasar cada vez mas el uso del móvil. Prohibir su uso en las aulas. Después ejercitar la atención voluntaria desde la primera infancia. Es un tema difícil pero urgente. Conviene recordar que la atención voluntaria es la base del comportamiento libre. Una atención cautiva produce una persona cautiva.

Los padres de adolescentes deben buscar aliados: otros padres, los docentes y un entorno social lo más beneficioso posible

José Antonio Marina

¿Cree que los adolescentes tienen una noción clara de lo que es la felicidad o persiguen más el bienestar inmediato? ¿Es algo diferencial de esta época o ha sucedido siempre?

La adolescencia, en todas las épocas, ha perseguido el bienestar inmediato y ha tenido poca conciencia del riesgo. Lo que ha cambiado ahora es que la sociedad de consumo se basa en la incitación continua de los deseos, y no estamos dando ninguna razón para que esos deseos tengan que reprimirse. De eso se encargaba la educación moral, que no estamos dando en la actualidad. 

¿Cuál es la clave que intenta transmitir en el libro acerca del acoso entre iguales durante la adolescencia?

Que es un problema social y que la sociedad debe resolverlo. Si un centro educativo (dirección, claustro, Ampas) deciden que en ese Centro no va a haber acoso, no lo habrá. Para ello hay que tomar una actitud proactiva. En el acoso intervienen tres agentes: los acosadores, las víctimas y los espectadores que se inhiben. Debemos ocuparnos de todos, y buscar el apoyo de los propios alumnos. Eso es lo que intentan poner en práctica los protagonistas del libro. AQUÍ NO. En este centro no hay violencia.

Estamos sometidos a una enorme cantidad de estímulos potentes y atractivos que están continuamente solicitando nuestra atención. Las nuevas tecnologías han establecido una “economía de la atención”. La atención es el bien con el que comercian

José Antonio Marina

El acceso al porno digital es cada vez más precoz, y en el libro habla de ello. ¿Es suficiente con concienciar a los menores de sus riesgos o hay que tomar a la vez otras medidas?

No. No es suficiente. Pero hemos de ser sinceros. Los niños y adolescentes copian los comportamientos adultos. Alguna autoridad educativa lo ha dicho claramente: 'Si la pornografía es buena para los adultos, por qué va a ser mala para los niños'. Es una demostración de que los adultos seguimos sin tener claras nuestras ideas sobre la sexualidad. Pensamos que todos los problemas procedían de la represión, y ahora nos hemos dado cuenta de que la libertad produce sus propios problemas. Cuando escribí, hace muchos años, El rompecabezas de la sexualidad, ya estaba claro que poner el único problema moral en el consentimiento era una postura muy elemental. Me temo que mientras los adultos no nos aclaremos con la sexualidad poco podemos enseñar a nuestros niños.

Manos de adolescentes unidas© Adobe Stock

En la obra recalca mucho la importancia del grupo. ¿Cómo poner coto al individualismo y conseguir una sociedad más reforzada desde estas edades?

Precisamente explicando con claridad que somos seres sociales, que la autosufiencia es el espejismo del que se siente fuerte y aspira a dominar a los demás. La idea del liberalismo extremista de que la libertad consiste en que me dejen en paz, es falsa. Cuando reclama, por ejemplo, que se respete su derecho a hacer lo que le dé la gana olvidan que los derechos son creaciones sociales, que necesitan de la ayuda de los demás para ser reales.