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Bebé con 3 chupetes en la boca© Adobe Stock

Bebés

Dejar el chupete sin llantos: una guía para acompañar a tu bebé en el proceso

El chupete es uno de los primeros objetos de apego del bebé, por eso les cuesta mucho desprenderse de él. Toda ayuda es poca. Un nuevo cuento acompañará a padres y pequeños en el proceso de una manera respetuosa y calmada.


6 de noviembre de 2024 - 12:07 CET

Marta Prada es especialista en la pedagogía Montessori y creadora de Pequefelicidad. Acaba de publicar el cuento Chupe te dejo (Ed. Carambuco), donde, a través de un recorrido lleno de empatía con los niños, estos irán descubriendo, a medida que abren sus solapas, cómo consigue Enzo, el protagonista, dejar su chupete. Hemos charlado con ella.

¿Cuál es la máxima dificultad que tienen los pequeños para dejar el chupete?

A los peques les cuesta dejar el chupete sobre todo porque se convierte en un objeto de apego con el que ellos pueden encontrar la forma de calmarse, relajarse, aliviarse. La succión no nutritiva libera endorfinas y esto tiene un efecto de relax: puede incluso aliviar dolor y produce sensación de bienestar. Es por eso que pueden ser especialmente difíciles las noches y los momentos de sueño a la hora de dejar el chupete. Es especialmente importante que lo vivamos como un proceso y que se sientan acompañados y comprendidos durante el tiempo que tarden en dejarlo.

Cuanto más consciente y puntual sea el uso del chupete más sencilla y fluida será también su retirada

Marta Prada

¿Qué técnicas no se deben llevar a cabo nunca para retirar el chupete a los bebés?

Sobre todo aquellas técnicas drásticas en las que chantajeamos, amenazamos o ignoramos sus necesidades. A veces podemos pensar que será más fácil hacerlo de forma repentina y no tenemos en cuenta que pueden estar pasando por otros cambios y que no será el momento más oportuno para dejarlo. Algunos peques lloran hasta estar exhaustos y podemos caer en ignorar el llanto con tal de que el proceso de dejar el chupete sea más rápido. Les ayudará sentirse acompañados en el proceso.

Hay expresiones de las de toda la vida que no les van a ayudar en absoluto aunque la intención sea buena: “el chupete es de bebés” ,“con el chupete estás muy feo…” , “me da igual que llores porque no hay chupete”, “se lo llevó un duende…” Cabe decir que no solo es importante que nuestros hijos vayan avanzando, también es importante cómo lo hacen para asegurarnos de que crecen sintiéndose comprendidos, queridos y acompañados. La infancia es un etapa clave para el desarrollo de la personalidad y el amor propio, y la forma de acompañarlos influye de una manera muy significativa en la construcción de una sana inteligencia emocional y una buena autoestima.

Libro Chupe te dejo© Ed. Carambuco

Durante el periodo de retirada, ¿es adecuado permitirles usarlo solo en determinados momentos?

Lo ideal es ir haciendo una reducción progresiva tanto en el tiempo que se usa como en los momentos, empezando por momentos diurnos, ya que por lo general son las noches los momentos en los que más lo suelen necesitar para relajarse y dormir. Por supuesto habrá que atender a las circunstancias de cada criatura, pero cabría decir que cuanto más consciente y puntual sea el uso del chupete más sencilla y fluida será también su retirada.

En el libro, Enzo deja su chupete en una caja especial. ¿Cómo ayudan al niño este tipo de rituales?

Enzo es un personaje tierno y divertido con el que se van a sentir identificados en su proceso de dejar el chupete. Visualizar ese recurso en el cuento puede servirnos de apoyo para crear nuestra propia caja “CHUPE te dejo”. Puede ayudar mucho porque es una forma muy concreta y tangible de simbolizar la retirada. Además, cuanto más partícipes les hagamos, mejor: por ejemplo, decorando juntos la caja como hace Enzo. 

Marta Prada© Marta Prada

¿Es aconsejable ligar la supresión del chupete con la idea de que el niño ya es mayor o de que su hermanito pequeño lo necesita?

No es recomendable argumentar que el chupete, que es un objeto tan importante para él/ella, se lo vamos a dar a su hermano pequeño o que no le corresponde ya por ser hermano mayor. Estos argumentos pueden alimentar el sentimiento de inferioridad respecto al hermano, la rivalidad, los celos e incluso pueden llegar a sentirse menos incluidos o menos queridos. Los niños necesitan explicaciones honestas y sencillas sobre lo que les sucede para sentirse seguros. Los argumentos ficticios e inventados pueden contribuir a crear inseguridad y desconfianza. Lo mejor es que observemos un momento de estabilidad para iniciar el proceso de dejar el chupete y evitemos que coincida con otros grandes cambios donde seguramente lo necesitará más.

¿Con qué ideas se le puede motivar para que abandonen el chupete definitivamente?

Con argumentos honestos y sencillos: “Tus dientes necesitan espacio para crecer, tu lengua necesita espacio para hablar, comer, silbar, hacer muecas, soplar las velas…” En el cuento encontrarán argumentos muy convincentes que les sacarán una sonrisa incluso. 

Bebé con chupete en la boca© Adobe Stock

¿Cómo conseguir que en lugar del chupete no comience a chuparse el dedo?

Es importante que en esos momentos en los que necesitaban sentirse más seguros y en calma con el chupete les proporcionemos una alternativa: abrazos, besos, mecerles, una nana, un cuento,  un objeto de apego como una mantita, un peluche… Además que tengan cierta estructura, rutina y presencia cercana de sus figuras de apego será otro punto clave.