,type=downsize)
Sofia Richie, hija del cantante Lionel Richie, se convirtió en madre el pasado mes de mayo, pero ha sido ahora cuando ha dado a conocer la angustiosa incertidumbre que vivió tanto en las últimas semanas de embarazo como tras dar a luz a su hija, Eloise. Lo ha revelado en el podcast de su obstetra, la doctora Thais Aliabadi, a quien está tremendamente agradecida.
Fue la Dra. Aliabadi quien le advirtió que debía acudir a su consulta lo antes posible cuando, en la semana 32 de gestación, la modelo la llamó para explicarle que le dolía mucho la espalda y que tenía calambres. Cuando acudió a la clínica y la conectaron a monitores, los especialistas comprobaron que estaba de parto. Se trataba de una amenaza de parto prematuro, en la que es imprescindible recibir atención médica con inmediatez.
La joven permaneció ingresada en el hospital durante seis días para, una vez en casa, hacer reposo absoluto. Lograron detener el parto durante seis semanas; la pregunta es ¿cómo lo hacen?, ¿por qué es necesario y qué consecuencias puede implicar si no se detiene? Se lo hemos preguntado a la Dra. Lola Gómez Roig, directora del Instituto Gómez Roig, jefa de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, coordinadora de procesos gineco-obstétricos de la Clínica Corachan y miembro de Grupo Top Doctors.
Que una mujer tenga una amenaza de parto prematuro no quiere decir que el embarazo tenga que complicarse con otras patologías obstétricas, como puede ser una preeclampsia
¿Por qué es necesario detener el parto si se inicia antes de la semana 35?
El motivo principal es evitar que el bebé nazca prematuro, pues esto puede implicar ciertos riesgos para él por no haber tenido tiempo para desarrollarse por completo en el vientre de su madre. Por eso, “siempre vamos a intentar frenar el parto”, asegura la Dra. Gómez Roig. La obstreta recuerda que tener contracciones antes de la semana 35 no implica necesariamente que se esté de parto; para que realmente lo esté, las contracciones tienen que ser uterinas y tienen que ir acompañadas de cambios en el cuello del útero.
“Si comprobamos que estos dos requisitos se cumplen y que el bebé está bien, ingresamos a la mujer para darle una medicación que se llama tocolítico”. Este fármaco, nos explica, frena las contracciones y es de gran ayuda en estos casos: “el objetivo de dar esta medicación es que pasen al menos 48 horas para que nos dé tiempo a madurar los pulmones del bebé”.
“De esta manera, si el bebé nace prematuro, ya le ha dado tiempo de que maduremos los pulmones”, pues se le administran corticoides a tal fin junto con el tocolítico. “Se ha visto que disminuyen las complicaciones de este recién nacido” en el momento del nacimiento.
La doctora nos subraya que, cuando una mujer embarazada tiene amenaza de parto prematuro, es esencial comprobar si hay rotura de bolsa, puesto que si efectivamente la bolsa amniótica se ha roto, habrá que proceder de manera diferente. “Si, por el motivo que fuera, se hubiera roto aguas antes de tiempo, se acompaña el tratamiento de antibiótico”.
Es importante señalar que, en caso de no poder frenar el parto y que el bebé acabe naciendo antes de la semana 32, “damos una medicación que es un neuroprotector para que el bebé prematuro tenga menos complicaciones también a nivel cerebral”, detalla la especialista.
© @sofiagraingeCuidados a seguir tras recibir el alta por amenaza de parto prematuro
Una vez que la mujer con amenaza de parto pretérmino ha ingresado y los médicos consiguen parar la dinámica de ese parto, al cabo de unos días se le puede dar el alta. Será el equipo médico quien determine los cuidados que, en cada caso, deberá seguir la futura mamá en casa, si bien “normalmente luego se controlan en consultas externas cada 15 días aproximadamente, dependiendo de cada caso, en unidades especializadas de prematuridad, de embarazos con más riesgo de parto prematuro”.
¿De la amenaza de parto prematuro pueden derivar otras complicaciones?
En el caso de Sofia Richie, esta padeció una preclampsia tras dar a luz a su hija. ¿Puede ser consecuencia de la amenaza de parto que le llevó a estar seis semanas de reposos absoluto y a que finalmente se lo indujeran en la semana 38? “Que una mujer tenga una amenaza de parto prematuro no quiere decir que el embarazo tenga que complicarse con otras patologías obstétricas, como puede ser una preeclampsia”, tranquiliza la Dra. Gómez Roig.
Advierte, eso sí, de que las mujeres que han tenido una amena de parto prematuro deben cuidarse también emocionalmente, además de seguir las indicaciones que le haya dado su ginecólogo en cuanto a los cuidados a llevar a cabo porque, de lo contrario, le puede generar más ansiedad. “Lo importante es la información y que haya una buena comunicación entre el médico y la paciente y se le explique que se han hecho todas las medidas para disminuir las complicaciones”.
Señala que, en aquellos casos en los que no se va a poder frenar la prematuridad, es muy recomendable que ya de forma prenatal las mamás puedan conocer la unidad de cuidados intensivos donde estará su bebé. “El conocerla previamente y hablar con neonatólogos o con enfermeras de esas unidades también disminuye mucho la ansiedad de la mamá, de la familia, y mejora el acompañamiento de estos casos”.
