En los países desarrollados, donde el nivel de la Pediatría es elevado y los problemas de salud infantil están controlados y suelen ser limitados, el seguimiento de la maduración, el desarrollo y el crecimiento de los niños generan una gran parte de las preocupaciones de los padres sobre sus hijos y, por ello, son una ocupación frecuente de los pediatras y un frecuente motivo de consulta.
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El sobrepeso y la obesidad, la delgadez extrema, la talla excesiva y, sobre todo, la talla baja son seudopatologías o bien patologías reales que provocan consultas muy frecuentes en nuestro entorno y que son preocupación frecuente y tema de conversación de los padres y familiares.
Para tener un referente sobre estas situaciones, el pediatra se apoya en los percentiles, que no son otra cosa que la cifra de la cantidad y la velocidad en el crecimiento del peso y la talla de un niño, comparado con todos los demás de su misma edad, sexo y condición.
¿Qué son las tablas de crecimiento?
Las tablas de crecimiento son las representaciones gráficas del aumento del peso y de la talla en relación a la edad, realizadas en un amplio grupo de niños, durante un mismo tiempo en un determinado grupo étnico, geográfico y social y que reflejan, en cifras, la cantidad y la velocidad de crecimiento. Existen tablas para peso y para talla, y tablas para niños y para niñas. El eje horizontal de la tabla expresa la edad y el eje vertical el peso o la talla.
En estas curvas de crecimiento existen siete niveles marcados con los números 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97, que son los percentiles, y expresan numéricamente el porcentaje de niños que, siendo normales, están por debajo de cada línea.
Así, si la talla de un niño a una edad determinada se encuentra en el percentil 25, indicará que el 25% de los niños normales de su misma edad tienen una talla inferior a él y, por tanto, el 75% de los niños de su misma edad son más altos que él.
Por el contrario, si un niño a una edad determinada, tiene un peso que se encuentra en el percentil 90, indicará que el 90% de los niños de su misma edad pesarán menos que él y que solo un 10%, pesarán más.
Se consideran normales todos los casos que se encuentren entre el percentil 3 y el percentil 97, aunque es lógico concluir que los del percentil tres serán los bajitos del grupo y los del percentil noventa y siete los más altos, siendo la media los que se encuentran en el 50 de percentil.
¿Para qué sirven los percentiles?
El control del percentil de talla y peso sirve para conocer y controlar la progresión y la continuidad en el tiempo de la ganancia en estatura y de la evolución del peso del niño durante su crecimiento. El pediatra podrá vigilar de esta manera, en las sucesivas revisiones, posibles desviaciones o estancamientos y así saber por qué se produjeron y estudiar cuál fue la causa que los provocó.
Las tablas de los percentiles también se aplican para el diagnóstico de casos extremos. Así, hablamos de hipocrecimiento o talla baja, cuando el niño se encuentra por debajo del percentil 3 y hablamos de hipercrecimiento o talla alta, cuando supera el 97 percentil. Igualmente, cuando la desviación es mayor de dos desviaciones estándar por debajo del percentil 3, hablamos de enanismo, y si es por encima del percentil 97, hablamos de gigantismo.
En lo referente al peso, es muy similar a la talla, aunque en este parámetro se deben tener en cuenta la cantidad y distribución del panículo adiposo y relacionar siempre el peso con la talla. Cuando el peso está por encima del 97 percentil hablamos de sobrepeso y/o obesidad. Cuando está por debajo de percentil 3 hablamos de delgadez extrema y/o desnutrición.
¿Para qué se utiliza el índice de masa corporal?
Este parámetro se utiliza para valorar el estado de nutrición del niño a partir de los dos años de edad y es un elemento muy útil, junto a los percentiles de peso y talla, para juzgar su salud durante la maduración y el desarrollo.
En síntesis, el índice de masa corporal (IMC) es un dato numérico que estima el peso ideal de una persona en función de su estatura y la OMS lo ha evaluado como la cifra estándar para valorar los riesgos de enfermedad asociados al exceso de peso o a la extrema delgadez.
Tanto en el niño como en el adulto, se calcula dividiendo su peso por el cuadrado de la estatura. Las cifras normales de índice de masa corporal se sitúan entre el percentil 5 y el 85 de percentil.
Qué deben saber los padres sobre el crecimiento infantil
Muchas madres suelen preferir que sus bebés sean 'gorditos', asociando la belleza infantil con un mayor volumen corporal. Sin embargo, esta preferencia suele contrastar con el deseo de que sus hijos sean delgados y esbeltos cuando sean adultos, influenciadas por los estándares de belleza actuales.
Los padres, preocupados muchas veces por el crecimiento de sus hijos, deben tener en cuenta que es fundamental comprender que el crecimiento es un proceso individual y complejo, influenciado en gran medida por la genética. Aunque existen patrones generales, es normal observar variaciones en el ritmo de crecimiento a lo largo del tiempo. Por esta razón, resulta esencial realizar un seguimiento regular con el pediatra, quien podrá valorar si estas variaciones son normales o si requieren una atención médica especializada