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Niña pequeña sosteniendo un cubo de Rubik en sus manos. El cubo de Rubik es un juego que aumenta la inteligencia de los niños.© Adobe Stock

El cubo de Rubik: ¡más que un juego! Descubre cómo potencia el cerebro de tus hijos

El cubo de Rubik cumple 50 años. En estas décadas no ha dejado de interesar a distintas generaciones que se han lanzado a superar su reto. ¿Qué aporta a los niños? ¿Qué pasa cuando intentan completarlo?


11 de septiembre de 2024 - 12:59 CEST

En el año 1974, el arquitecto y diseñador Erno Rubik ideó uno de los juegos que más éxito ha tenido mundialmente: el conocido como cubo de Rubik. 50 años después de su creación, hay clubes y entusiastas del reto, que intentan conseguir hacer todas sus caras cada vez en menos segundos, a través de los 43 trillones de posibles combinaciones que ofrece.

Hemos consultado a Imma Marín, presidenta y fundadora de Marinva (www.marinva.es), una consultora especializada en el juego como elemento transformador, para que nos cuente todos esos beneficios que aporta el cubo de Rubik.

¿A qué debe su éxito el cubo de Rubik?

Que un juego perviva por varias generaciones es el claro exponente de que su creador ha dado en el clavo y ha conseguido conectar con la gente, independientemente del momento en que fue creado. En este sentido, el cubo de Rubik conjuga muchos factores de éxito, que pueden analizarse, pero que no es tan fácil replicar en otro juegos. Algunos lo han intentado con dinámicas parecidas, pero sin llegar a la misma fortuna y con una pervivencia mucho menor. Así detalla la experta las razones de ese triunfo :

  • Se puede llevar contigo a cualquier parte. Al ser pequeño, cabe en el bolsillo o en la mano, y eso hace que pueda ser transportado y utilizado en cualquier lugar, como un parque, el patio del colegio...
  • Sus reglas son muy sencillas, pero, a la vez, supone un reto conseguir acabarlo. Cuando ves que otros van avanzando, te contagias y quieres seguir avanzando tú también, para llegar a conocer cómo lograr todas las caras.
  • Estéticamente es bonito. Esa mezcla de colores que se van armonizando es muy agradable visualmente.
  • Es económico, no es un juguete caro, y está al alcance de cualquier bolsillo.
  • Se puede jugar en solitario o compitiendo con otras personas para ver quién acaba antes, quién logra más caras en menos tiempo...
  • Ha pasado de generación en generación, por lo que padres, hijos, abuelos, saben de qué están hablando y eso une.
  • Todo el mundo tiene un buen concepto del juego, al incluir habilidad, pensamiento, estrategia... 
Niños jugando al cubo de Rubik juntos© Adobe Stock

¿Qué pasa cuando el niño usa el cubo de Rubik?

Hay tres grandes grupos de beneficios cuando el niño utiliza el cubo de Rubik: lo que aporta a las funciones ejecutivas, lo que supone para sus habilidades de compromiso y persistencia y, por último, lo que influye sobre su situación emocional.

La atención, el control ('voy a pensar primero antes de girar una cara'), la planificación, la concentración... Todas esas funciones ejecutivas se ponen en marcha cuando el niño está con el cubo de Rubik, como destaca Imma Marín. "Si no planifica, deduce y saca conclusiones, no le va a salir. Es una forma también de desarrollar la memoria de forma natural", añade. Además, "se fijan en qué ha hecho el contrario para resolver su cubo, y también influye la creatividad: tiene que resolver un problema aplicando fórmulas creativas para ello".

Si hablamos del segundo tipo de beneficios, paciencia, compromiso y persistencia, el acierto del cubo de Rubik es que plantea objetivos para poder desarrollarlos a cada edad. "Plantea retos que sean suficientemente fáciles de conseguir, aunque sea una cara, y de ahí, se persiste en lograr otros resultados", revela la directora de Marinva.

Por su parte, el cubo aporta los beneficios emocionales asociados a la consecución de cualquier logro. Es cierto que algunas personas pueden estresarse si no lo consiguen, pero también hay otros que "están tan concentrados en el juego que se olvidan de sus propias preocupaciones y tensiones de la vida diaria".

Además de estos, hay unos claros beneficios sociales, en la competición, cooperación o ponerse de acuerdo, cuando el juego se hace de forma cooperativa para resolverlo juntos. Y tampoco hay que olvidar que "es un disparador de la motivación matemática porque hay tal cantidad de posibilidad de movimientos que eso estimula".

El cubo de Rubik para niños con dificultades y para niños con altas capacidades

Juegos como el cubo de Rubik se utilizan a menudo para ayudar a niños con algún problema o para proporcionar estímulos extra, por ejemplo, cuando hay altas capacidades. Ahora bien, hay que partir de una base que destaca Imma Marín: "El juego debe ser siempre voluntario, hay que querer jugar, y produce placer aunque cueste esfuerzo. El juego no debe buscar otros placer que el propio de jugar". Eso significa que esta herramienta puede emplearse en estos casos, pero no de manera forzada, sino aprovechándose de sus beneficios de manera natural cuando el niño o el adolescente muestren interés por él.

"Si el niño juega por obligación, porque le obligan... los beneficios del juego desaparecen", alerta. Hay que enganchar al niño de forma natural. Para niños con dificultades, hay algunas variedades del cubo de Rubik con menos caras o menos bloques a mover, que "pueden dar sensación de éxito más rápido".

En cuanto a menores con altas capacidades, si a ellos les atrae, "es un juego ideal porque te pone un reto difícil que pueden plantear de muchas formas para que te motive", comenta Imma Marín.