Skip to main contentSkip to footer
Niña seria en el césped© Getty Images

Salud

'¿Cómo sé si mi hija o mi hijo tiene cistitis?'

Cuando los niños son pequeños y no tienen la capacidad de expresarse, es muy difícil reconocer los síntomas de la cistitis, pero no tratarla a tiempo puede tener importantes consecuencias


28 de agosto de 2024 - 11:24 CEST

La cistitis o infección de orina es más común en verano. Entrar y salir de la piscina con el bañador mojado y dejárselo puesto durante mucho tiempo puede favorecer que se padezca de cistitis a causa de la presencia de humedad que, como sabemos, es el ambiente en el que más proliferan las bacterias. La cuestión es cómo reconocer los síntomas de una cititis en una niña o un niño pequeños.

Tanto ellas como ellos pueden notar malestar, pero no tener la edad suficiente como para explicárselo a sus padres. Sin embargo, es fundamental averiguarlo, puesto que no tratar a tiempo una infección de orina puede dar lugar a patologías de mayor gravedad. Todo ello nos lo ha explicado el Dr. Ignacio Moncada, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario La Zarzuela y miembro de Grupo Top Doctors.

Las cistitis claramente deben tener un manejo médico inicialmente el pediatra y, en el caso de necesidad de corrección quirúrgica, también el urólogo pediátrico

Dr. Ignacio Moncada

¿Qué es la cistitis y cómo afecta a niñas y a niños?

“La cistitis es un proceso inflamatorio de la vejiga urinaria generalmente causado por una infección bacteriana que coloniza la orina; por eso a veces se usan de forma sinónima una infección urinaria y una cistitis, pero no es lo mismo”, nos informa el doctor. La infección urinaria es aquella que afecta a cualquier parte del tracto urinario y, dentro de ellas, la cistitis es la infección urinaria que se localiza en la vejiga.

Las urinarias en general son una de las infecciones más habituales entre menores de edad, pues el 8-10% de las niñas y el 2-3% de los niños la padecerán antes de cumplir los 7 años de edad, según datos publicados por la Asociación Española de Pediatría. Si bien son más propensas las niñas a padecerla, cuando se trata de bebés ocurre justo lo contrario, pues antes de los tres meses de vida es más frecuente en niños.

A partir del año, empieza a ser más habitual en las niñas y es entonces cuando aparece una elevada probabilidad de sufrir infecciones urinarias de repetición (en torno al 30%). A esta edad y a medida que son algo más mayores, “cuando se produce en niños tiene más importancia porque puede indicar que haya una anomalía congénita como la presencia de reflujo vesicoureteral”, según indica el Jefe de Servicio de Urología de La Zarzuela.

© Getty Images

¿Cómo saber si una niña o un niño pequeño tiene cistitis?

“En los niños depende de la edad”, indica el Dr. Moncada. “A veces son capaces de quejarse de urgencia para orinar, escapes y escozor cuando pasa la orina. Otras veces es más difícil y cursan con algo de fiebre, orinas oscuras e irritación de la piel”. En aquellos niños y niñas que ya hayan dejado el pañal, el síntoma más evidente es que quiera ir muy a menudo al baño y que orine cada vez muy poca cantidad. En los más pequeños, nos deben llamar también la atención otros síntomas que, por lo general, se asocian menos a las infecciones urinarias (y que también son menos frecuentes), como la pérdida de apetito y vómitos.

En todo caso, ante cualquier duda, hemos de acudir al pediatra para que valore si es preciso realizar o no un cultivo a nuestro hijo o a nuestra hija y, en caso de que se confirme la sospecha, será él quien le prescriba el tratamiento correspondiente. Las cistitis “claramente deben tener un manejo médico inicialmente el pediatra y, en el caso de necesidad de corrección quirúrgica, también el urólogo pediátrico”, subraya el doctor. “Debe ser manejado de forma seria y profesional”.

Posibles consecuencias de cistitis no tratada a tiempo en menores de edad

En bebés, en niños y niñas y, en general, en cualquier persona, “las cistitis no tratadas, particularmente si son bacterianas y por reflujo, pueden provocar daños en el riñón y dar lugar a pielonefritis, que pueden afectar a largo plazo a la función renal”.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.