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Niña con gafas haciendo símbolo de OK© Adobe Stock

¿Cuál es el secreto para frenar la miopía en el niño?

Hay niños con más predisposición a ser miopes. Por ejemplo, la herencia familiar tiene más peso que en otros cuyos padres ven perfectamente. Pero ¿qué factores pueden ayudar a que la miopía no se desarrolle?


28 de agosto de 2024 - 8:02 CEST

Se estima que para el año 2030, el 30% de los niños entre cinco y siete años será miope. Son cifras muy altas que llevan a buscar si hay algún remedio que pueda ayudar a frenar la progresión de estas cifras. ¿Qué se puede hacer para no acabar desarrollando miopía en la infancia? ¿En qué consiste la pre-miopía y qué hacer cuando aparece? Contestamos a estas preguntas con la ayuda de una experta.

¿Qué es la pre-miopía en niños?

Los niños pre-miopes son aquellos que aún no son miopes, pero tiene una graduación (lo que se denomina estado refractivo) cercano a la miopía. Esto, unido a otros factores como la edad, los antecedentes familiares o pasar demasiado tiempo haciendo actividades que requieren visión cercana, como cuando usan dispositivos electrónicos, puede incrementar el riesgo de desarrollar miopía en el futuro. 

“Este concepto se refiere a las primeras etapas del desarrollo de la miopía en la población infantil, antes de que la haya desarrollado por completo. Durante este tiempo de pre-desarrollo puede haber una serie de factores de riesgo que conviene analizar para ver en qué medida se pueden modificar y evitar así la progresión, como es el caso de la práctica de actividades en el exterior”, subraya Ana González, responsable de Óptica de Alain Afflelou e investigadora predoctoral en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Niña con gafas al aire libre© Adobe Stock

Las pantallas deben evitarse a edades tempranas

Ana González

¿Cómo saber si los niños pequeños ven bien?

Los niños pequeños no suelen darse cuenta de que ven mal, especialmente si es un defecto que tienen desde el nacimiento. Se han acostumbrado a percibir el mundo de ese modo y creen que así ven todas las personas. Por eso tienen que ser los adultos los que estén al tanto y observando si hubiera cualquier anomalía visual. Esto significa que detectar a tiempo la pre-miopía puede ser muy beneficioso para evitar el desarrollo posterior de la misma.

Uno de los puntos fundamentales es acudir periódicamente a revisiones en la vista. “En este sentido, el óptico-optometrista ayudará a las familias a dar con la mejor solución y los consejos a seguir para evitar que el problema evolucione”, comenta Ana González. Además, hay que estar atento a las siguientes señales de alarma, según indica la experta:

  • Se acerca demasiado para ver objetos que están lejos, para leer o escribir.
  • Adopta posturas extrañas en determinadas situaciones como al jugar o ver la televisión.
  • Se tropieza de forma habitual. 

“Si son pequeños, ellos mismos no serán conscientes, por eso hay que estar pendientes de estos detalles y acudir a un profesional experto para que le den la atención adecuada”, insiste la especialista.

Cómo evitar la progresión de la miopía

Según los últimos datos del Barómetro de la Miopía, elaborado por la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Complutense de Madrid, la miopía es un defecto visual que ha aumentado su prevalencia en los últimos años. Un punto clave podría ser el abuso de dispositivos electrónicos. “Hay que recordar que las pantallas deben evitarse a edades tempranas, según recomiendan los pediatras, que son, además, las que suelen coincidir con el pre-desarrollo de la miopía”, añade Ana González. 

Una investigación llevada a cabo por estas entidades ha puesto de manifiesto el cambio de hábitos de los niños tras la COVID-19 y el confinamiento. Así, este trabajo ha constatado el aumento del número de actividades al aire libre y la disminución del tiempo de actividades que requerían visión cercana y el uso de dispositivos electrónicos. ¿Cómo afecta esto a la visión? "La evidencia nos dice que pasar más tiempo al aire libre es un método eficaz para prevenir y ralentizar el cambio a miopía de los niños con pre-miopía", sostiene la experta.

En este sentido, sus recomendaciones para evitar la progresión de la pre-miopía son las siguientes:

  • "Realizar revisiones frecuentes y controlar los factores de riesgo". Si el niño tiene padres miopes, habrá que estar muy al tanto de su progresión en este sentido, ya que hay más riesgo de presentar miopía.
  • "Practicar actividades al aire libre". No solo ayudan al sistema visual sino que aportan muchos beneficios en todos los órdenes de la salud infantil y adulta.
  • "Fomentar los descansos frecuentes, al menos, cada 30 minutos, mientras hacen tareas en cerca (ordenador, lectura, etc.)". Es fundamental que el niño cambie la distancia visual de cerca de estas actividades hacia otros puntos cada cierto tiempo.
  • "Mantener una distancia adecuada respecto al libro, teléfono móvil o elementos similares (se recomienda no trabajar a menos de 30 centímetros)". Hay que vigilar la postura que adoptan cuando estudian o cuando están con su teléfono para evitar vicios que puedan perjudicar su visión.
  • "Tener un descanso de calidad por la noche". El menor ha de dormir las horas suficientes y con un sueño reparador y de calidad. Los móviles u otras pantallas no deberían utilizarse desde dos horas antes de irse a dormir.