Bebé se alimenta del pecho de su madre en la playa© Getty Images

Lactancia

Los motivos por los que tu bebé pide más pecho durante el verano

Los pequeños alimentados a base de lactancia materna suelen pedir tomas más a menudo y estas son, por lo general, mucho más cortas


14 de agosto de 2024 - 15:11 CEST

Los bebés suelen pedir pecho más a menudo en verano, pero las tomas son más cortas. De ahí que una de las preocupaciones más habituales de las madres en esta época del año sea si su pequeño se está alimentando lo suficiente o no, puesto que da la sensación de que no quedan saciados, especialmente durante las olas de calor.

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Sin embargo, “las madres no deben preocuparse de que las tomas sean más cortas, ya que serán más frecuentes de lo habitual. No se están desnutriendo, sino más bien se están hidratando más”, tranquiliza Marta Santana, matrona del Hospital Vithas Las Palmas.

Los bebés en verano tienen más sed, por lo que maman más veces del pecho, pero durante tomas más cortas, ya que necesitan esa leche más acuosa para combatir el calor

Marta Santana

¿Por qué los bebés piden más pecho durante el verano?

El aumento de tomas durante la época estival, en la que suben tanto las temperaturas, se debe a que la leche materna no es uniforme, tal y como indica Santana. “Durante una toma se suceden diferentes ‘densidades’, siendo la más acuosa la primera y la más densa la final”. Esta cualidad, que da explicación a la amplia franja de tiempo que puede durar una toma, da respuesta también al cambio que parece experimentar el bebé en la lactancia durante el verano.

Y esa respuesta es tan simple como que, “cuando tenemos calor, tenemos más sed y probablemente menos hambre. Pues a los lactantes les pasa igual, tienen más sed, por lo que maman más veces del pecho, pero durante tomas más cortas, ya que necesitan esa leche más acuosa para combatir el calor”, comenta la matrona.

Es decir, necesitan ingerir más a menudo la primera ‘parte’ de la leche, que es la que más los hidrata y, por tanto, les quita la sed. Esto no significa que no se estén alimentando lo suficiente, sino que su necesidad de hidratación es mayor que la de ingerir nutrientes. “En cualquier caso, hay algunos indicios de que el bebé está alimentándose lo suficiente, como que el bebé no pierda peso, que se le note feliz y no esté irritable tras la toma, haga caca y orine con relativa frecuencia”.

© Getty Images

¿Podemos dar agua al bebé para hidratarlo más?

Ante las dudas que la lactancia materna genera habitualmente en muchas madres, sobre todo hasta que se logra establecer con éxito, no es de extrañar que algunas mamás se planteen si es adecuado dar agua a su pequeño con el aumento excesisvo de temperaturas propio del verano. Pero la matrona de Vithas Las Palmas responde con claridad al respecto: “la leche materna o leche de fórmula es suficiente para hidratar a los bebés en sus primeros meses de vida”.

Por tanto, no solo no es necesario dar agua al bebé para hidratarlo, sino que no debemos hacerlo antes de que el chiquitín cumpla los seis meses de vida. A partir de entonces, ya sí se puede incorporar el agua porque “es el momento en el que el bebé está preparado para empezar a incorporar alimentación complementaria a su dieta”.

Las madres no deben preocuparse de que las tomas sean más cortas, ya que serán más frecuentes de lo habitual

Marta Santana

Es entre los 4 y los 6 meses cuando el estómago del bebé está preparado para recibir otro tipo de alimentos y líquido (agua únicamente, puesto que zumos y leche de vaca, por ejemplo, no se pueden introducir antes del año).

Hemos de observar también que nuestro hijo ha cumplido otro tipo de hitos del desarrollo que, a priori, parece que no tienen nada que ver con la alimentación, como puede ser la capacidad de permanecer sentado. Esto hará, sin embargo, que ingiera correctamente los alimentos sin riesgo de atragantamiento.

Así, con seis meses de vida, ya podremos dar agua al bebé en verano, “aunque su principal alimento siga siendo la leche, ya sea la materna o la de fórmula”.