Niño buceando en la piscina feliz

¿Se pueden evitar las otitis típicas del verano en niños?

Con la temporada de playa y piscina suelen aparecer algunas dolencias en los niños, como la otitis externa. ¿Qué hacer para prevenirla? ¿Qué consecuencias puede tener en los pequeños?


6 de agosto de 2024 - 7:30 CEST

Hay niños que son más propensos que otros a las otitis y las sufren en contacto con el agua, en playas y piscinas, lo que puede complicar el tiempo de vacaciones tanto al pequeño como a su familia. ¿Hay alguna manera de prevenir que ocurra?

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La otitis es "una inflamación del oído externo, es decir, la zona que se encuentra ubicada entre el pabellón auricular (oreja) y el tímpano", tal como explica el Dr. José Luis Díaz, jefe del Servicio de Pediatría de Quirónsalud Campo de Gibraltar. Él nos explica cómo combatirla.

Las causas y los síntomas de la otitis externa

La humedad que hay en piscinas, playas u otros entornos acuáticos favorece la proliferación de bacterias, y en menor medida de hongos, lo que da lugar a la otitis externa. Cuanto más tiempo pasen los pequeños bañándose, sobre todo si están buceando, más riesgo hay de que puedan tener otitis.  "Los más pequeños de la casa son los más vulnerables a esta dolencia, sobre todo en aquellas edades en las que aprenden a nadar y suelen estar más tiempo bajo agua”, destaca el experto. No obstante, hay niños que pueden pasarse largos ratos bajo el agua sin ninguna incidencia y otros más sensibles que van encadenando otitis tras otitis.

Además de dolor de oídos, el niño puede presentar fiebre, secrección de líquido por el oído y pérdida auditiva temporal

José Luis Díaz, pediatra

¿Cuáles son los síntomas de la otitis externa? Tal como apunta el Dr. Díaz, pueden variar de un niño a otro y de un proceso a otro, por lo que, a veces, no es sencillo identificarlos. En todo caso, ofrece algunas claves: “El síntoma principal es el dolor de oídos. Sobre todo, al presionar la zona del trago o al traccionar el lóbulo de la oreja". Igualmente hay que tener en cuenta que "el dolor de oído puede ser intenso y empeorar por la noche, produciendo dificultad para dormir. Además, los pequeños pueden presentar fiebre, secreción de líquido por el oído y pérdida auditiva temporal”.

Riesgos de no tratar bien la otitis infantil

Al margen de que el niño esté incómodo o con dolor cuando está pasando por una otitis, cuando esta no recibe el tratamiento que necesita puede ocasionar complicaciones más graves de salud. Así, el especialista destaca que ”si no se trata de forma adecuada, la otitis externa infantil puede tener consecuencias graves, como, por ejemplo, la extensión de la infección a otras zonas del oído y circundantes del mismo, como el peñasco o mastoides; o la cronificación del proceso”. 

Por este motivo, hay que acudir al médico ante los síntomas descritos para que valore el cuadro e indique los pasos a seguir. 

En ocasiones, las familias, si están fuera de casa, solventan la situación con algún analgésico común, pero conviene que el pequeño sea examinado porque el tratamiento va a cambiar dependiendo de cómo se encuentre y de la evolución de la otitis.

“En algunos casos, los síntomas pueden presentar mejoría por sí solos, sin tratamiento, mediante los analgésicos. Sin embargo, en la mayoría de los casos se recetarán antibióticos en gotas para los oídos", expone el pediatra de Quirónsalud Campo de Gibraltar. Y añade: "Es importante cumplir el tratamiento de forma completa para evitar cronificaciones o favorecer las otitis por hongos. En algunos casos, puede ser necesario usar antibióticos de forma oral, sobre todo cuando aparezca fiebre”.

Aunque el niño mejore a los pocos días, el antibiótico debe seguir tomándolo, según la pauta prescrita por el pediatra. Es posible que también indique que no se moje el oído o los oídos afectados durante algunos días. Esto puede ser difícil de cumplir, pero es importante hacerlo. En el mercado hay tapones y bandas que se ajustan en la cabeza para evitar al máximo que entre agua cuando el niño se está recuperando o cuando se quiere evitar un nuevo episodio de otitis.

© Adobe Stock

Las medidas más eficaces de prevención de la otitis en verano

En ocasiones, las otitis veraniegas son inevitables, pero en otras sí se pueden llevar a cabo una serie de medidas para prevenirlas al máximo. Estas son las que cita el Dr. José Luis Díaz:

  • Disminuir el tiempo que pasan los niños bajo el agua. Puede ser realmente difícil, porque el acuático es un medio que les encanta y les permite muchas posibilidades de juego, pero no es bueno que permanezcan casi todo el tiempo buceando.
  • Mantener secos los conductos auditivos. Cuando salgan del agua, hay que insistir en secar esa zona con la toalla.
  • No usar elementos para la limpieza del conducto auditivo. Los bastoncillos, en este sentido, están totalmente desaconsejados.

“Es importante recordar que la otitis infantil es una enfermedad común en los niños, pero que se puede prevenir y tratar de forma eficaz", destaca. Por eso, cuando el niño "presenta alguno de los síntomas mencionados, es importante acudir al médico para que le diagnostique y le recete el tratamiento adecuado”, concluye el especialista.