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Cuando nos vamos de viaje solemos revisar el estado del vehículo y ponerlo a punto, pero entre esas comprobaciones no siempre se incluye el sistema de retención infantil (SRI), la silla de auto del bebé o del niño.
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Sin embargo, es muy importante asegurarse de que se encuentra en perfecto estado para que su seguridad quede asegurada si ocurriera cualquier percance. Joan Forrellad, secretario general de la Alianza Española para la Seguridad Infantil (AESVi), nos habla de todo lo que hay que tener en cuenta en este sentido.
Comprobaciones muy necesarias en la silla de auto
"Antes de salir de viaje, de la misma forma que es muy recomendable revisar ciertas partes del automóvil (presión de neumáticos, frenos, etc.) con las sillas de seguridad para niños es muy recomendable hacer una revisión de algunos puntos, que nos llevarán muy poco tiempo, y pueden hacer la diferencia para asegurarnos una protección totalmente efectiva para nuestros niños", destaca el experto.
En concreto, hay que fijarse en tres puntos clave, como detalla Joan Forrellad:
- Fijación de la silla al coche. En este sentido hay que ajustar los sistemas de sujeción de la silla, ya sea mediante el tensado de cinturones o el ajuste de ISOFIX.
- Ajuste de los sistemas antirrotación. Si son sillas con ISOFIX, este será el único sistema de anclaje. Tanto si es con pata de apoyo o con cinturón (toptether) hay que seguir las instrucciones del fabricante. Hacer caso a instrucciones no oficiales por parte de personas no especializadas puede conllevar un riesgo.
- Revisión del ajuste del niño a la silla. Cuando se comprueba que los dos puntos anteriores están en orden, hay que seguir por este. Se empieza por el ajuste en altura del arnés y del cabezal, para seguir con una comprobación del buen funcionamiento de los arneses de sujeción del pequeño. "Es importante que los cinturones estén libres de suciedad para que los retenedores puedan funcionar correctamente en caso de accidente", advierte. Además, "los cinturones o arneses deben pasar exactamente por las zonas del cuerpo del bebé que indican siempre los fabricantes de cada silla. La tensión del arnés debe ser tal que no podamos pellizcar el cinturón. Es decir, que con los dedos no podamos doblar el cinturón", insiste el especialista. Aunque pueda parecer que el pequeño está incomodo, "es importante una buena tensión para garantizar la máxima seguridad".
Hay que recordar que se recomienda que los menores de cuatro años vayan en sentido contrario a la marcha. En Europa es obligatorio, como mínimo, hasta los 15 meses de edad, pero si se puede alargar este periodo, mejor. Para que el niño vaya confortable hay que fijarse también en las posiciones de reclinado que recomiendan los fabricantes y optar por alguna de ellas, y no 'fabricar' por nuestra cuenta artilugios no homologados para que el pequeño esté más cómodo.
¿Caducan las sillas de auto para niños?
En Europa no hay una regulación sobre la longevidad de los SRI, y esto es así porque cada uno, dependiendo de cómo esté fabricado, puede tener una duración más o menos larga. "En realidad, las sillitas de seguridad para niños pueden perder más propiedades por su uso que por su edad", revela el experto de AESVi.
En un reciente estudio que realizo la Alianza AESVI se constató que los productos usados, y especialmente los que se pueden encontrar en portales de venta de segunda mano, "pueden suponer un riesgo altísimo para la seguridad" de los niños. Así, el 90% de las sillas que se sometieron a test "no cumplirían hoy los estándares de seguridad con los que fueron homologadas en su día". Y alguna de las probadas "hubiera supuesto un peligro altísimo para la vida del niño".
Las líneas rojas en sillas infantiles de auto
Según insiste Joan Forrellad, "no deberíamos usar jamás una silla de la que no conocemos su historia o una silla excesivamente usada y deteriorada. Al igual que los cascos de motocicleta o bicicleta, los materiales de absorción pierden propiedades y con el uso se deterioran considerablemente".
Además, es absolutamente fundamental que cuando ha habido un accidente, esa silla se deje de usar. "Una referencia de lo que podríamos considerar un accidente dañino para el SRI es el activado de cualquiera de los airbags de nuestro coche. Es señal de una fuerte deceleración", aclara. Por otra parte, si la silla no se sujeta bien al coche o el niño no está bien sujeto a la silla, hay motivos para desecharla.
¿Qué pasa cuando alquilamos un coche y hemos de alquilar también la silla del niño? "La recomendación de los expertos es que, siempre que nos sea posible, usemos nuestra propia sillita, pero en el caso de que no tengamos otra opción, deberemos fijarnos en el buen estado de la silla", que ha de cumplir con los preceptos anteriores, reitera el secretario general de AESVi.