Una de las cosas que más ilusión hace a los padres es preparar la ropita de su futuro bebé. A menudo, entre los regalos y lo que ellos compran quedan muchas prendas sin estrenar, porque los recién nacidos crecen muy rápido. Si, además, nacen en verano, se les pueden poner mucha menos ropa por el calor.
Nereida Hernández y Ruth Nieto son matronas de Enmatronate, en Madrid, donde reciben asesoramiento y formación las mujeres antes, durante y después del embarazo. Hemos charlado con ellas para que nos cuenten cómo hay que vestir al recién nacido cuando aprieta el calor.
Una regulación inmadura del calor corporal
El recién nacido nace muy inmaduro en muchos aspectos, y la regulación de la temperatura es uno de ellos. Además, al no poder comunicarse aún no nos puede indicar si tiene frío o calor, excepto por señales indirectas que conviene conocer. ¿Cómo podemos saber si con las prendas que le hemos puesto se siente confortable? "En primer lugar, atender a su comportamiento nos da información", destacan las expertas.
Por otro lado, otra manera de controlar este aspecto es a través de la nuca. Cuando son muy pequeños, los bebés no sudan, luego sí lo harán, pero si la nuca está caliente al tacto es probable que el pequeño tenga demasiado calor. No hay que tener en cuenta la temperatura de las manos y de los pies del recién nacido, pues estarán más fríos que el resto del cuerpo. "Es normal y no sería necesario utilizar manoplas ni calcetines", en periodo estival, insisten.
Las prendas ideales para vestir al bebé
"Tenemos la tendencia de abrigar a los bebés de más, por miedo a que pasen frío", comentan las matronas, pero, si nos pasamos, es más probable que estén soportando un calor inadecuado. ¿Cómo elegir bien lo que se les debe poner? "Dependerá de la temperatura y el lugar donde nos encontremos. Si tenemos una sensación térmica calurosa, el recién nacido también y por lo tanto, en climas cálidos, optaremos por ropa ligera como un body o camiseta y pantalón corto", recomiendan. Además, "si salimos a pasear se recomienda usar sombreros o gorras con protección UV, siendo la mejor protección la sombra. Lo ideal es no exponerse directamente al sol y evitar las horas centrales del día".
Hay que recordar que hasta los seis meses de edad (algunos expertos hablan del año), el bebé no debe estar bajo el sol, por ejemplo en la playa o en la piscina.
Sí se le puede llevar a última hora de la tarde, cuando ha caído el astro rey o a primerísima de la mañana. Pero no cuando pega el sol porque, además, hasta los seis meses no se les puede aplicar ningún tipo de fotoprotector. Tampoco deben estar en sus primeros meses de edad bajo la sombrilla a mitad del día, ya que la arena refleja los rayos solares ni tampoco taparlos con una muselina o un trapo en el carrito de paseo, ya que la temperatura se puede elevar de forma peligrosa para el pequeño, dificultando la buena ventilación.
Cuando el bebé está en un lugar donde la temperatura fluctúa más y puede hacer más fresco a determinadas horas del día "se aconseja capas ligeras que se puedan quitar fácilmente". Aunque hay un dicho popular que indica que a los bebés hay que vestirlos con una capa de ropa más que la que llevan los adultos, esto no es del todo cierto siempre. "Esta regla puede ser un buen punto de partida, pero no debe seguirse ciegamente. Es clave observar y adaptar, según las necesidades específicas del bebé, su comportamiento y las condiciones ambientales del entorno", subrayan las expertas de www.enmatronate.es.
¿Cuáles son los tejidos más aconsejables para el recién nacido?
Si hay que elegir un tejido por excelencia para el recién nacido, ese es el algodón. "La ropa de algodón es la más adecuada porque es ligera, transpirable y suave para la piel sensible del bebé. Evitaremos los materiales sintéticos que pueden no ser tan transpirables como el algodón, lo que puede llevar a la acumulación de sudor y causar irritaciones", indican Nereida Hernández y Ruth Nieto.
Hay que evitar los materiales sintéticos y optar por prendas de algodón
Es importante también lavar la ropita antes de ponérsela por primera vez al bebé. Esta es la razón: "La ropa nueva puede contener residuos de productos químicos utilizados en su fabricación, como tintes y suavizantes, que podrían irritar su piel sensible. Además, pasa por muchas manos, lo que significa que puede estar expuesta a bacterias y suciedad".
Y otro consejo valioso a la hora de elegir las prendas para el recién nacido: "Se recomienda priorizar la simplicidad, la suavidad y la funcionalidad. Debemos evitar complementos tipo botones pequeños y lazos que pueden desprenderse y representar un peligro de asfixia. Además, los bordados en relieve y apliques rígidos pueden rozar su piel", advierten las matronas.
Por el mismo motivo, se aconseja quitar las etiquetas, especialmente si son grandes, y elegir ropa holgada, pues la ajustada puede restringir su movimiento y causarle incomodidad al bebé.