Skip to main contentSkip to footer
Niña usando el móvil en la playa© Getty Images

Nuevas tecnologías

Cómo aprovechar el verano para que tus hijos pasen menos tiempo con el móvil

¿Qué hacer para que estas vacaciones sean una oportunidad para el cambio? Dos expertas responden


26 de julio de 2024 - 12:58 CEST

Siete de cada diez adolescentes españoles declaran sentirse “mal” si no están conectados a Internet. Así se desprende de un reciente estudio, titulado Students, digital devices and success (Estudiantes, dispositivos digitales y éxito), que ha elaborado la OCDE a partir de los resultados del último informe PISA

Es evidente una cierta dependencia hacia el móvil y al uso de las pantallas por parte de los adolescentes (y, en no pocos casos, también por parte de los niños), con los posibles riesgos asociados de los que pediatras, psicólogos y otros expertos llevan ya años advirtiendo y que pueden manifestarse en problemas de visión, de sobrepeso, en una mayor dificultad para socializar e incluso en la salud mental.De ahí la idoneidad de retrasar la entrega de un dispositivo móvil a los menores y de la necesidad, en caso de que ya dispongan de uno, de establecer límites de tiempo y normas de uso. Inmersos en plenas vacaciones estivales, la utilización del móvil y de las nuevas tecnologías por parte de nuestros hijos puede ser foco de conflictos y, en algunos casos, podría ser determinante para darnos cuenta de la existencia de un problema.

“El verano es un buen momento para conocer qué relación tienen nuestros hijos con las pantallas, ya que, al disfrutar de más tiempo libre, puede ocurrir que lo ocupen con la tecnología”, señala Emily Lawrenson, Communications Manager de Qustodio. “Es una oportunidad para muchos padres de conocer el tipo de uso que hacen sus hijos de las pantallas”. Pero no solo eso, es también una oportunidad para establecer nuevas reglas y cambios de hábitos en el uso de las tecnologías, sobre todo en aquellas familias en las que los progenitores están de vacaciones el verano, pues “pueden estar más disponibles o más presentes en el día día de sus hijos”, añade Gabriela Paoli, presidenta de la asociación Nexum y psicóloga experta en adicciones tecnológicas y redes sociales.

El verano es una oportunidad para establecer nuevas reglas y cambios de hábitos en el uso de las tecnologías

Emily Lawrenson

“Al poder estar más tiempo juntos y compartir, es más fácil poner reglas en cuanto al tiempo de consumo de pantallas. Es un momento en el cual podemos buscar fomentar la responsabilidad mediante el establecimiento de reglas y de normas que sean adecuadas a la edad de cada uno de los hijos”, explica Paoli. La cuestión es ¿cómo aprovechar la ocasión y lograr el cambio?

Adolescente con el móvil en la playa© Getty Images

Pautas para lograr que tus hijos utilicen menos las pantallas en verano

El objetivo no es solo conseguir que niños y adolescentes utilicen menos las pantallas en verano, sino que el cambio sea a largo plazo y sean capaces de modificar sus hábitos también de cara al inicio del nuevo curso escolar. La clave es que nuestros hijos “vean que pueden ocupar su ocio de otras formas que no sean las pantallas”, tal y como asegura Lawrenson, y el verano es el momento perfecto para ello.

“Es verdad que, con el tiempo libre del verano, es normal que los niños dediquen más tiempo a las pantallas, pero los padres tienen que hacer el esfuerzo de enseñar a sus hijos a disfrutar sin necesidad de tener una pantalla delante”, continúa la experta de Qustodio. Y para ello no es necesario pensar en estrategias muy complicadas; simplemente con jugar más con ellos puede ser suficiente, como señala. Otra de las ideas que recomienda es hacer excursiones (si es sin móvil o con él bien guardado en la mochila para posibles imprevistos, mejor que mejor).

Partiendo de que “no hay recetas mágicas”, Paoli apunta a que hay que tener en cuenta las necesidades de cada familia y de cada niño. En lo que a los menores respecta, es fundamental valorar su edad:

-Con niños pequeños:

Cuando hablamos de niños pequeños, estos deberían ser siempre mayores de 3 ó 4 años, pues la exposición a las pantallas antes de esa edad debería ser nula. A medida que van siendo más mayorcitos, habrá que tener en cuenta los tiempos máximos de exposición que recomiendan los expertos y, para evitar un uso excesivo, la clave está en el acompañamiento, “es decir, compartir tiempo, por ejemplo: ver una película juntos, buscar información sobre temas que le interesen, ver algún vídeo de cómo hacer una receta o una manualidad, e incluso grabar algún vídeo para enviar a los abuelos o tíos…”, según indica la psicóloga experta en adicciones tecnológicas.

“Se pueden hacer actividades que impliquen el uso de la tecnología, pero siempre acompañados por un adulto. Ese acompañamiento nos asegura cierto tiempo de conexión y el contenido que va a consumir y compartir nuestro hijo o hija. Considero fundamental esa iniciación digital, sobre todo, para prevenir esa hiperconexión y controlar el contenido que consume y que comparte”.  

Se pueden hacer actividades que impliquen el uso de la tecnología, pero siempre acompañados por un adulto

Gabriela Paoli

-Con adolescentes:

En lo que a los adolescentes respecta, es básico establecer reglas que hayamos pactado con ellos de antemano y cuyo incumplimiento implique unas consecuencias, que también han de estar marcadas previamente. Hay que ser consciente de que la desconexión total será aquí mucho más complicada de llevar a cabo. “Creo que negar esa conexión o esa vida online es negar la realidad. Por más que nos provoque malestar y conflictos en casa, esa es su realidad y es la manera en que ellos se relacionan, se comunican, se divierten y se entretienen”, manifiesta Gabriela Paoli. Por eso, añade, es necesario pactar tiempo de conexión y tiempo de desconexión, fomentar actividades al aire libre, actividades deportivas, lúdicas…

“Un punto que es fundamental es fomentar el contacto social: es muy importante para prevenir el abuso de pantallas y el aislamiento social. Es recomendable fomentar el contacto con los compañeros del insti, del fútbol o baloncesto, con los vecinos, con los amigos y por supuesto con la familia. Es recomendable que puedan invitar a los amigos a casa, poder hacer alguna actividad preferiblemente al aire libre, en la naturaleza…”.

En definitiva, la clave está, según la especialista, en buscar un equilibrio entre la vida online y la vida real. “Esto se consigue con normas claras y límites; hay que buscar que nuestros adolescentes puedan ir asumiendo la gestión del tiempo de conexión e ir responsabilizándose de otras tareas o realización de actividades también placenteras”, aconseja. “Debemos evitar que pasen todo el día conectados y enzulados en sus habitaciones. Es decir, tecnología y entretenimiento controlado. Todo estos son recursos y estrategias que favorecen la socialización, previene la soledad y el aislamiento y aportan bienestar y salud”.