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Niño pequeño tocando una medusa muerta en la playa© Adobe Stock

Verano

Cómo debes actuar si a tu hijo le pica una medusa

Nuestro pediatra de cabecera, el Dr. Eduardo Junco Aguado, nos da las pautas a seguir si a un niño le pica tanto una medusa como otras especies marinas habituales en aguas españolas


8 de julio de 2024 - 10:43 CEST

Las medusas son animales marinos de la familia de los celentereos, de cuerpo en forma de disco convexo y de consistencia gelatinosa de cuyo borde penden numerosos tentáculos. Viven en aguas abiertas, en alta mar y se alimentan de plancton. El aumento de la temperatura del agua, los cambios climáticos y las corrientes influyen en sus desplazamientos y, en verano, con la subida de las temperaturas, se acercan a las costas produciendo en ocasiones la invasión de las playas.

Existen multitud de especies y son animales marinos muy abundantes. Las más frecuentes en nuestras costas son la pelágica noctiluca y la aurelia flavidula. Ambas son de pequeño tamaño y de toxicidad no muy intensa. Todas ellas poseen tentáculos que contienen gran cantidad de células “urticariantes” con un potente tóxico que, si se ponen en contacto con la piel humana, tanto dentro como fuera del agua, dan lugar a lesiones locales urticariales de variable extensión y, cuando el contacto es intenso, a reacciones generales y alteraciones graves de la salud.

La importancia y trascendencia  que sobre el disfrute del tiempo de ocio en nuestras playas produce la llegada de las medusas a nuestras costas ha inducido a diversos organismos oficiales a  poner en marcha campañas para su control y erradicación con el fin de disminuir o anular las agresiones de medusas en determinadas localidades costeras, durante la temporada de baño en el verano.

Efectos de la picadura de una medusa en niños y adolescentes (y también en adultos)

La lesión local y las alteraciones generales ante el contacto con los tentáculos de una medusa dependen de diversos factores: la sensibilidad de la persona afectada, la extensión y el lugar del contacto, la reacción del organismo ante la agresión y la toxicidad de la medusa que causó la agresión. Los niños en general y las personas especialmente sensibles con tendencia a reacciones alérgicas ante las picaduras mostrarán unas lesiones locales más llamativas y unas reacciones alérgicas más graves.

  • La reacción cutánea se caracteriza por una sensación de quemazón, escozor, picor intenso y dolor con reacción inflamatoria posterior de la piel. Las lesiones cutáneas y las molestias pueden durar días, semanas y, en algunos casos, hasta meses.
  • La reacción general suele estar en relación a la sensibilidad del organismo, siendo leve en la mayoría de los casos, pero pudiendo llegar a producirse un “choque anafiláctico”, sobre todo, si la picadura o el contacto se produce por segunda vez y ya existía una sensibilización previa.

Síntomas locales que puede producir la picadura de una medusa

Los síntomas cutáneos que puede presentar una picadura de medusa, de forma secuencial, son:

  • Quemazón
  • Escozor, edema e hinchazón.
  • Enrojecimiento y eritema Local.
  • Lesiones Vesiculosas.
  • Ulceración.
Niño buceando viendo una medusa © Adobe Stock

¿Qué debemos hacer ante una picadura de medusa?

  • Salir del agua.
  • No frotar con la toalla ni rascarse la zona afectada.
  • Retirar los tentáculos visibles con pinzas o con guantes de goma.
  • Lavar las lesiones con agua salada. (NUNCA CON AGUA DULCE)
  • Aplicar durante 10-15 minutos frío local con hielo en bolsa de goma o plástico.
  • Tratamiento con antisépticos, antihistamínicos o antripuriginosos, siempre bajo control médico o sanitario.

¿Cómo prevenir la picadura de una medusa o evitar el contacto?

Es posible prevenir la picadura de una medusa o, al menos, tomar ciertas precauciones para evitar el contacto. Las más básicas son las siguientes:

  • No bañarse si se tiene la certeza o la sospecha de la existencia de medusas en la playa.
  • Uso de todo tipo de barreras físicas: bañador, camisetas, calzado, traje de neopreno, etc.
  • Uso de crema solar o de cremas especiales para picaduras de medusa.

Picaduras de otras especies marinas

  1. Erizos de mar. Invertebrado marino que se mantiene fijo adherido a las rocas y que tiene el cuerpo cubierto con un caparazón con púas o espinas. Aunque las espinas no tienen veneno, se clavan y se parten quedando dentro de la piel cuando se entra en contacto con él, generalmente en la planta del pie. Se deben extraer las espinas lo antes posible para que no se produzcan reaccionas de cuerpo extraño. El uso de antisépticos sobre la herida es recomendable.
  2. Pez araña. El pez araña vive en aguas poco profundas con suelos arenosos. Se entierra en la arena y deja fuera solo los ojos y la aleta dorsal, la cual posee un aguijón con un veneno muy tóxico. Su picadura, generalmente por pisotón es muy dolorosa y la acción de su veneno produce una importante necrosis local con dolor intenso, inflamación, lesiones vesiculosas y herida que tarda días o semanas en curar. Al ser un toxico muy termolábil, el tratamiento ideal es realizar baños de la extremidad afectada a la temperatura máxima tolerada, durante al menos una hora. Los antiinflamatorios, antihistamínicos y corticoides, pueden utilizarse en el tratamiento de estas picaduras, siempre bajo control medico o sanitario.
  3. Raya de mar. Las rayas tiene un aguijón en su cola que posee un veneno muy potente. Sus picaduras suelen ser infrecuentes, pero se producen de manera similar a las del pez araña, pues también se entierran en la arena. Sus reacciones y su tratamiento son muy similares a los del pez araña.