La celiaquía es una enfermedad autoinmune que provoca un daño en el intestino delgado cuando la persona afectada toma gluten. El gluten está presente en muchos cereales como el trigo, la cebada o el centeno. En el caso de la enfermedad celiaca, se estima que el 85% de los afectados en España está aún sin diagnosticar. Aunque es una patología que suele dar la cara en la infancia, hay muchos adultos que llegan a esta edad sin saber que la tienen.
Uno de los factores que pueden hacer saltar la voz de alarma de una celiaquía no diagnosticada en el adulto es la infertilidad o los problemas en los procesos de reproducción asistida. La Dra. Nuria Pérez, responsable de la Clínica de Reproducción Asistida y Fertilidad Ginemed Madrid Aravaca, nos aclara cómo influye.
Los síntomas y las consecuencias de la celiaquía
La enfermedad celiaca hace que los nutrientes esenciales no se absorban correctamente. En la infancia, esa malabsorción puede afectar al crecimiento y al desarrollo del niño. Se manifiesta con síntomas típicos como el cansancio, la diarrea y la anemia. Cuando la celiaquía llega a la edad adulta sin ser advertida, hay, además, otros síntomas asociados como dermatitis, sensibilidad al trigo y ataxia (dificultad en la coordinación de los movimientos). Es muy habitual que en mujeres que buscan el embarazo sin éxito se descubra finalmente que hay celiaquía.
No hay que confundir la celiaquía con la intolerancia al gluten ni con la alergia al gluten, pues son afecciones distintas. En el caso de la intolerancia al gluten, solo hay síntomas digestivos cuando se ingiere gluten, y cuando hablamos de alergia al gluten es una reacción de hipersensibilidad al tomar esta proteína. La celiaquía como tal implica ese daño, que es reversible, en el revestimiento del intestino delgado.
¿Por qué la celiaquía afecta a la fertilidad?
Cuando el celiaco toma gluten se produce ese daño en el intestino delgado que lleva a una malabsorción de nutrientes, y es precisamente esa deficiencia lo que puede relacionarse con la infertilidad, ya que habría un déficit de hierro, ácido fólico, vitamina D y calcio, entre otros.
Hay que tener en cuenta que "al ser una enfermedad autoinmune produce un estado inflamatorio crónico que afecta a la calidad ovocitaria y empeora la eficacia de los tratamientos de fecundación in vitro (FIV). Además, la presencia de anticuerpos puede producir fallos de implantación", advierte la especialista. De hecho, como refiere, en la consulta de reproducción asistida se puede llegar a diagnosticar la enfermedad celiaca "en pacientes con dificultades para gestar o con fracasos repetidos de fecundación in vitro", sin que la mujer fuera consciente de ella. En estos casos, desde el equipo médico prestan atención a los posibles déficits nutricionales que pueda presentar la paciente antes del embarazo y para eso hay que asegurar un aporte correcto de vitaminas y minerales esenciales.
La ausencia de diagnóstico, un riesgo para las embarazadas
Si antes del embarazo el estado nutricional de la mujer es importante, durante la gestación es esencial. Por eso, la celiaquía no diagnosticada puede suponer un problema en estos nueve meses. Si hay nutrientes esenciales que faltan, el correcto crecimiento fetal se puede ver comprometido, aumentando el riesgo de aborto, espina bífida, crecimiento intrauterino retardado, o los que derivan de que la madre no cuente con todo lo que necesita a este nivel, como la anemia.
La solución, cuando la celiaquía se descubre en el embarazo, es la eliminación inmediata del gluten de la dieta materna, ya que según señalan desde Ginemed, "esta proteína no aporta ningún nutriente esencial para el bebé ni para la madre durante el embarazo y la lactancia".
Cuando la gestante es celiaca y no ha sido diagnosticada hay un síntoma característico, como la hinchazón, que debería tenerse en cuenta en la exploración.
Detectar la celiaquía a tiempo es tan importante de cara al embarazo, que la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha incluido entre sus protocolos las técnicas de cribado de celiaquía "en los casos de pérdida gestacional recurrente y de fallo de implantación embrionaria", destaca la Dra. Nuria Pérez.