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cambios en la piel y el pelo en el embarazo© AdobeStock

Embarazo

Acné, más vello... y otros cambios en la piel y el pelo durante el embarazo

La gestación conlleva una serie de cambios inmunológicos, metabólicos y hormonales que pueden reflejarse, a su vez, en cambios cutáneos. ¿Cuáles son los más frecuentes? ¿Qué se debe hacer ante ellos?


16 de mayo de 2024 - 14:37 CEST

El embarazo es una época llena de transformaciones en todos los sentidos. También en el dermatológico. A menudo, la mujer ve cómo su piel, e incluso su pelo, ya no son los mismos. En algunos casos, para bien, y en otros para mal.

La Dra. Mª Victoria Mendiola Fernández es dermatóloga del Hospital Vithas Málaga. Ella nos revela cómo afecta la gestación en este sentido y los cuidados que debe procurarse la madre.

Rosácea, acné, psoriasis... ¿cómo evolucionan en el embarazo?

Algunos procesos dermatológicos que ya tenía la madre antes del embarazo, como psoriasis o eccema, pueden tener distinta evolución, según cada mujer. Hay algunas en las que mejoran y otras en las que es todo lo contrario. Así, cuando el cuadro empeora, es necesario consultar con un especialista para que aplique el tratamiento adecuado. A priori, no se puede saber cuál será su desarrollo en estos nueve meses. 

Es posible también que alguna afección debute en estos momentos. Es el caso de la rosácea, o de  brotes de acné en mujeres que antes no lo habían tenido.  En este último caso, la experta tranquiliza:”Este proceso es reversible. No obstante, se pueden aplicar productos con ácido azelaico”, y advierte de que “es importante no aplicar productos que tengan retinoides o derivados de la vitamina A”.

Además, hay que tener en cuenta que  algunas lesiones en la piel pueden ser indicativas de otro problema más importante,  por lo que se deben revisar. “Si aparecen picor intenso y generalizado, lesiones cutáneas como pápulas, pequeñas vesículas, manchas rosadas, fundamentalmente en la piel de abdomen, que antes no había presentado la gestante, debe consultar con el especialista, ya que existen procesos dermatológicos relacionados con el embarazo en los que es importante el diagnóstico y el tratamiento por el especialista”, subraya.

Otro cambio que puede darse es que la embarazada presente hipersudoración por primera vez. “En estos casos es importante no utilizar antitranspirantes, ni desodorantes que contengan sales de aluminio”, aconseja la especialista de Vithas Málaga.

Cambios en el pelo en el embarazo© AdobeStock

¿Qué sucede con el pelo en el embarazo?

Al igual que con la piel, la casuística es muy variada en relación al cabello de las mujeres gestantes. Por lo general, “durante la gestación se frena la caída del cabello y puede aparecer un aumento del vello corporal”, indica la Dra. Mendiola. Ese aumento de vello será reversible. Igualmente, tras el parto, el pelo volverá a vivir las fases habituales de caída. Podríamos decir que  en el posparto se produce un aumento de esa caída,  lo que recibe el nombre de ‘efluvium postarto’. En ese momento, todo el pelo que no se ha caído durante los nueve meses, se cae y la mujer tiene la sensación de estar perdiendo mucho cabello. Es un proceso normal, fisiológico.

No obstante, auque esa caída tan llamativa suele durar un tiempo y luego cesar, si no se detiene y continúa, una vez más, es necesario consultar: “Es importante asegurar que los niveles de hierro séricos sean correctos, y si este efluvium es importante, consultar, ya que puede mejorar con tratamiento con preparados que contienen todos los elementos nutritivos que necesita el pelo”, recomienda la dermatóloga.

Aparte de la caída, hay otros fenómenos llamativos, como tener más grasa que de costumbre en el pelo o bien que su forma de repente sea otra, y que mujeres que han tenido siempre el pelo liso pasen a tenerlo rizado.

Más pigmentación en algunas zonas de la piel

Entre los fenómenos curiosos del embarazo está la mayor pigmentación de zonas del cuerpo que no están expuestas, como la areola mamaria y el abdomen, con lo que se llama línea alba, una línea más oscura que va de la zona baja de la tripa hasta el ombligo y cuya función se desconoce. En general, esta coloración más intensa desaparece por sí sola durante el posparto.

Sin embargo,  hay otras ‘manchas’, como las que se producen en la cara, el cloasma, o ‘máscara del embarazo’,  que no se van con tanta facilidad, por lo que lo mejor es prevenir su aparición. En este sentido, la Dra. Mª Victoria Mendiola aboga por “utilizar filtros físicos y posteriormente en el postparto acudir al especialista para valorar el tratamiento adecuado”, que en algunos casos será un despigmentante, en otros, el láser... Hay mujeres en las que estas manchas aparecen con mucha facilidad, por lo que todo lo que se puedan evitar desde el principio será una buena medida.