Aunque es un hecho natural, dar el pecho no está exento de complicaciones y de dudas en muchos casos. Las mujeres han dejado de tener referentes en este sentido y el conocimiento que se pasaba de unas a otras ya no está ahí. Esto dificulta muchas lactancias y en especial aquellas en las que la madre se puede encontrar con más dificultades, como cuando hay una cesárea, que es una cirugía mayor abdominal y precisa de recuperación.
Luisa Fernanda Santos es vicepresidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna (AECCLM), asesora de lactancia desde 2003 y autora del blog ‘Diario de una asesora de lactancia’ (www.asesoradelactancia.blogspot.com). Ella nos habla de cómo dar el pecho cuando hay una cesárea.
¿Es cierto que no sube la leche cuando hay una cesárea?
Uno de los mitos que más daño han hecho a las lactancias de madres que han vivido una cesárea es la afirmación falsa de que la leche no sube en este caso. No es así, aunque es una idea muy extendida, incluso entre el personal médico. “El comienzo de la lactancia no depende del tipo de parto, sino del momento en que sale la placenta. Una vez que sale (o te extraen) la placenta, la progesterona, que ha estado alta todo el embarazo, empieza a bajar para dar paso a la prolactina, encargada de producir la leche”, explica la experta.
Este proceso va sucediendo de forma paulatina “hasta que alrededor de las 50-72 horas ya se tiene leche. Mientras está el calostro, muy importante. Si se pone al bebé al pecho para que extraiga el calostro, poco a poco, muchas veces a ratitos cortos, cada poco, continuamente, la subida de la leche no se nota de repente, ni con dolor o ingurgitación. Eso es buena señal. Si no notas ingurgitación, es que lo estás haciendo muy bien”, destaca.
Como recalca, no hay ninguna razón fisiológica por la cual el hecho de haber tenido una cesárea haga que la leche tarde más en subir.
Una separación madre-hijo que dificulta la lactancia
Se sabe que la puesta al pecho precoz, si puede ser en el mismo paritorio, facilita la lactancia, pues el bebé, que está en modo alerta, puede reptar por sí mismo hacia el pecho de su madre y agarrarse. Por este motivo, desde hace un tiempo se insiste en que no haya separación entre la madre y su hijo en ningún momento (a no ser por cuestiones médicas, como que alguno de ellos necesite atención urgente).
Sin embargo, cuando hay cesárea, muchas maternidades siguen separando a la mujer de su bebé, lo que no está justificado en muchas ocasiones. “Son las rutinas del hospital las que pueden hacer que todo este proceso natural se vea dificultado, empezando por esa innecesaria separación la primera hora de vida. Y siguiendo porque al haber dolor te lo pones al pecho menos veces, y porque necesitas que te echen una mano al principio para colocarte al bebé”, subraya la consultora de lactancia (@luisa_ibclc, en Instagram).
E insiste: “Algunos hospitales, creyéndose muy modernos o actualizados, dejan al bebé con el padre en una sala, solos, mientras la madre, sola, aislada, se recupera en otra. ¿No podrían ponerles juntos?”. Porque a veces esa separación se prolonga incluso por tres o cuatro horas, mientras el bebé está con el otro progenitor, en una incubadora o en un nido.
“El bebé tiene que estar con su madre. Y si ésta está bien, así como el bebé, si no ha habido complicaciones, si sólo tienen que controlar que recupere la movilidad tras la anestesia, no hay ningún impedimento para que el bebé esté en el pecho de su mamá, que es donde debe estar. Y con el papá acompañando y usando sus manos si mamá aún no se puede mover bien”, comenta Luisa Fernanda Santos.
En los últimos años, la cesárea humanizada va tomando fuerza y es algo que las mujeres pueden solicitar en su plan de parto.
Las mejores posturas para dar el pecho tras una cesárea
La cicatriz de la cesárea puede molestar mucho y, al margen de esta, la mujer ha de recuperarse de una intervención importante. “Por eso es recomendable siempre acudir a un especialista que supervise esa primera toma, bien en el mismo hospital o en casa nada más darte el alta”, comenta la consultora.
No obstante, las mejores posiciones para dar el pecho en esta situación son aquellas que le permitan ponerse al bebé sin tener que incorporarse y sin apoyarlo en la cicatriz. Así, serían:
- La madre acostada de lado.
- La madre acostada boca arriba.
- Con el bebé en posición de rugby (la madre coloca la cara del bebé frente a su pecho, pero el cuerpo del pequeño se sitúa hacia el costado de ella, pasándolo por debajo de su brazo).
Si la madre ha recibido anestesia, “en cuanto se despierte puede amamantar inmediatamente, no hay ningún problema”. Si tiene que tomar alguna medicación para el dolor, puede consultar su compatibilidad en la web de referencia www.e-lactancia.org.