10 libros infantiles perfectos para leer con tu hijo el Día de la Madre
Todos estos títulos ayudan a transmitir a niños de todas las edades (desde los más pequeños hasta adolescentes) la inmensidad del amor que su mamá siente por ellos
El Día de la Madre, que se celebra este domingo 5 de mayo, es una fecha para celebrar: celebrar el amor de madre, el vínculo materno. Un sentimiento y una unión universal, presente en todas las criaturas. Ese amor es la piedra angular en la que crece emocionalmente todo individuo y, por eso, dedicar un ratito a manifestar y a expresar ese amor es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos (y también a nuestras madres, ya abuelas).
No es necesario hacer planes extraordinarios ni regalos lujosos; solo pasar tiempo juntos y hacer entender a los niños, desde que son pequeñitos, cómo es y qué implica ese amor. Y una manera perfecta para hacer es a través de la lectura. Sentarnos con ellos en el sofá y abrazarlos mientras les leemos (o, si ya saben, nos leen) es un momento de conexión único. Si además elegimos una historia que nos ayude con todo aquello que les queremos transmitir, será perfecto. Estos son los libros que hemos seleccionado para compartir esos instantes tan especiales con nuestros hijos por el Día de la Madre:
No te lo pierdas
‘Te quiero, mamá’, de Valentí Gubianas (Anaya)
Un libro que pone en valor los pequeños detalles del día a día, la sencillez de gestos de mamá que parecen no tener importancia, pero que están cargados de amor: despertar a su pequeño con un beso de buenos días, un baile inesperado al escuchar una alegre canción, mirar juntos al cielo… Una historia tan sencilla como tierna que relata cómo se fragua el vínculo madre e hijo y cómo se demuestra el amor.
Edad recomendada: a partir de 3 años
‘Mamá’, de Susamna Isern (BEASCOA)
Se trata de un impresionante libro ilustrado dedicado a las madres. Hijas e hijos de diferentes lugares del mundo expresan el amor que sienten por sus madres y gratitud por cómo les reconfortan tan solo con una mirada o unas palabras, por cómo ellas son su refugio. Ilustraciones llenas de poesía que hablan sobre un tipo de amor universal; de ahí que en las páginas aparezcan familias de todos los rincones del planeta.
Edad recomendada: a partir de 4 años
‘La mejor mamá del mundo’, de Sébastien Perez (Lunwerg Editores)
Con textos fáciles de entender para los niños y dibujos de lo más tiernos, este libro demuestra que la universalidad del amor de una madre por su hijo es tal que no solo atraviesa fronteras, sino que es común prácticamente a todo ser vivo. ¿Quién es la mejor mamá del mundo? ¿La mamá araña, que se sacrifica por sus crías, o la mamá caballito de mar, que, consciente de sus limitaciones, prefiere confiar al padre el cuidado de sus bebés?
Edad recomendada: a partir de 6 años
‘Madre solo hay una y aquí están todas de la A a la Z’, de Raquel Díaz Reguera (Lumen Ilustrados)
Este libro describe el perfil de todas las mamás del mundo (de la A a la Z): la madre chillona, la madre cuentista, la madre hacedora de celebraciones… ¿Cómo saber cuál de esas descripciones encaja con la de nuestra madre? Puede que, incluso, podamos reconocer en ella a dos tipos de madre o más… Un libro lleno de humor que encantará a niños algo más mayorcitos.
Edad recomendada: a partir de 7 años
‘Mamá’, de Helène Delforge (Algar)
Este libro, aunque también es ilustrado, está pensado para los más mayores, para adolescentes de a partir de 14 años, que podrán apreciar el valor de la poesía en toda su expresión. Palabras y dibujos cargados de sentimientos, unos sentimientos que comparten todas las madres del mundo y que se manifiestan en cada pequeño logro y en cada pequeño gesto que ven en su hijo; besos, abrazos… y escucharle decir la palabra más mágica: “mamá”.
Edad recomendada: a partir de 14 años
‘Mamá (cuentos para regalar)’, de Anna Llenas (TinumMas)
Anna Llenas, autora de El monstruo de colores
, explica a los más pequeños con sencillez y, como siempre, de manera magistral algo difícil de entender para ellos. En este caso, habla del vínculo con mamá, de cómo los niños están unidos a ella desde antes de nacer y para siempre. En concreto, les muestra cómo su mamá piensa en él desde el instante mismo que sabe que existe en su interior, en cómo sus sentimientos se van fortaleciendo a medida que crece en el vientre materno para que, nada más nacer, ese pequeño bebé se habrá convertido ya en lo más importante para su madre.
Edad recomendada: a partir de 3 años
‘Mamás salvajes’, de Ariadne Artiles (Nube de tinta)
Son seis relatos con familias de animales como protagonistas en el que se explica a los más peques de manera tan sencilla como clara el significado de los aspectos más importantes en la vida de los niños y de sus mamás: la llegada de un hermanito, el vínculo con mamá, celos entre hermanos… Escrito por Ariadne Artiles, es ideal para que madre e hijo lean juntos.
Edad recomendada: a partir de 4 años
‘Mamá también existe’, de Carlota Pimentel (Penguin Kids)
¿Es mamá un hada de los bosques? La protagonista de esta bonita historia lo sospecha y tiene motivos para ello: ¡sus besos lo curan todo en un pispás! En este libro, escrito por Carlota Pimentel (@carlota.pial), referente en crianza respetuosa y disciplina positiva, pone en valor el esfuerzo diario y constante de las madres, un esfuerzo que casi siempre pasa desapercibido y que hace la vida de los niños más feliz.
Edad recomendada: a partir de 4 años
‘Siempre seré tu mamá’, de Marion Donon (Molino)
Poesía y dibujos llenos de ternura van de la mano en este libro, que viene a ser un diálogo madre e hijo en el que ella habla de cómo su amor por sus vástagos es absolutamente incondicional y va más allá del tiempo: “Soy tu mamá desde tu primer día hasta mi última noche… y lo seré para siempre en tu corazón”, dice una de las páginas. Estará siempre con ellos, en cada etapa vital, aunque no esté físicamente a su lado.
Edad recomendada: a partir de 4 años
‘Bluey. Mi mamá es la mejor’, de (BEASCOA)
Chilli es la mamá de Bluey y Bingo y, para ellas, es la mejor mamá: juega con ellas (y con papá) a las abuelitas, bailan juntas… y, aunque también les obliga a cepillarse los dientes y a comer verduras, les demuestra con cada gesto cuánto las quiere y les hace ver que el mundo es un lugar mágico que hay que disfrutar.