El neumococo es una de las bacterias más conocidas. Su nombre oficial es Streptococcus pneumoniae y puede producir desde infecciones leves, como otitis medias, a enfermedades muy agresivas, “como son la enfermedad neumocócica invasora, con sepsis, con meningitis, con neumonías bacteriémicas, es decir, neumonías que transmiten la bacteria a través de la sangre”, explica el Dr. Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP (Asociación Española de Pediatría). La buena noticia es que existe una vacuna que actúa frente a esta bacteria y que se administra a los niños desde que apenas tienen unos meses; además, este año se ha actualizado esta vacuna, pues se ha añadido protección contra más tipos de neumococo.
Primero había “una vacuna de siete tipos de neumococo; luego salieron dos vacunas, una de diez y otra de 13”, detalla el doctor. “La de 13 era la que más tipos cubría, lógicamente, y era la que teníamos en el calendario -o tenemos en el calendario todavía- en muchas comunidades. Actualmente han aparecido otras dos nuevas vacunas, una de 15 tipos y otra de 20, que en estos momentos se están empezando a utilizar en toda España”.
Lo que hacen estas vacunas es prevenir contra la infección de neumococo y han conseguido disminuir la infección invasora de este neumococo a niveles muy bajos. “Ahora bien, nada es perfecto y todavía sigue existiendo esa enfermedad invasora por el neumococo”, apunta el coordinador del Comité Asesor de Vacunas. “De ahí que sea importante que hayan aparecido dos nuevas vacunas que nos van a ayudar a disminuir aún más esta enfermedad invasora del neumococo y también la infección no invasora (otitis media y neumonías que no producen complicaciones)”.
Así son las nuevas vacunas contra el neumococo
“La vacuna de 15 tipos añade dos tipos nuevos de neumococo, alguno de los cuales está produciendo infecciones invasoras aquí en España”. Esto va a permitir, por tanto, mejorar la cobertura de esa infección. Además, se trata “una vacuna que es más inmunógena que la 13; .¿esto qué significa? Significa que producen más anticuerpos frente a un tipo como es el tres, que actualmente preocupa tanto en la población infantil como la población adulta”.
Hay que tener en cuenta que la vacuna de 20 tipos, además de llevar los tipos que lleva la de 15, “lleva otros cinco más, en los que están incluidos algunos importantes, como el 8 o el 10A”, por lo que todo apunta a que los niños (y también los adultos) van a estar más protegidos contra el neumococo en los próximos meses.
“Los resultados en vida real todavía no se conocen, ni de la de 15 ni la de la de 20; es decir, que todos estos datos que tenemos son de inmunogenecidad, de anticuerpos que se producen contra esos tipos de neumococo, pero no tenemos datos todavía en vida real”. Explicado de manera más sencilla, no se tiene aún la certeza de que estas vacunas vayan a disminuir más la enfermedad del neumococo invasora, “aunque es lo que se prevé porque lo mismo ocurrió con la vacuna de 13 cuando solamente estábamos poniendo la de siete”, subraya el especialista.
La investigación en futuras vacunas contra el neumococo
Teniendo en cuenta que, como nos indica el Dr. Álvarez, hay 104 tipos de neumococo y que a día de hoy únicamente tenemos vacunas para 20 de esos tipos, es necesario seguir investigando, tanto en estas como en vacunas contra otros patógenos. Eso sí, el doctor tranquiliza al señalar que, entre los 20 tipos de neumococo contra los que sí hay vacuna, se encuentran los de mayor incidencia, de modo que la protección de las vacunas actuales es muy alta.
Ahora mismo se está investigando en conseguir vacunas conjugadas como las que tenemos ahora, que son aquellas en las que se coge la parte externa del neumococo, el polisacárido capsular, y se combina con una proteína, lo que permite administrarlas a los niños desde las seis semanas y hasta el final de la vida. “Esa conjugación, a medida que vamos introduciendo más tipos, va a hacer más difícil que la vacuna pueda ser viable”. Por eso se está investigando también en una clase diferente de vacunas, en las que se puedan incluir 24 o incluso 30 tipos, “no basadas en el polisacárido, sino en otras proteínas”, detalla el Dr. Francisco Álvarez.
“De momento esto está todavía en investigación; faltan unos años para que esas vacunas puedan salir al mercado y podamos disponer de ellas, pero desde luego el objetivo fundamental es intentar minimizar al máximo la infección invasora y no invasora por esta bacteria”.