Consejos sencillos y eficaces para proteger a los menores en Internet (si ya tienen móvil)
Una vez que tienen un dispositivo móvil, un ordenador o una videoconsola con acceso a Internet, hemos de tener una serie de precauciones para evitar que corran ciertos riesgos
Pediatras, psicólogos, expertos en nuevas tecnologías… Todos coinciden en que exponer a los niños a las pantallas implica riesgos para ellos: retrasos en el desarrollo, problemas emocionales y de salud mental, problemas cognitivos… Y a todos estos hay que añadir otros riesgos relacionados con las actuaciones que otras personas puedan llevar a cabo para hacerles daño: ciberacoso, pornografía infantil, acceso a contenido pornográfico o grooming (cuando un adulto se hace pasar por menor de edad para establecer contacto con niños y adolescentes hasta ganarse su confianza y posteriormente hacerles chantaje con fines sexuales), son solo algunos. Sin demonizar a las nuevas tecnologías, que también ofrecen multitud de utilidades y que inevitablemente forman parte de la vida, ¿cómo podemos proteger a nuestros hijos frente a todos estos riesgos? Vamos a indicar nueve consejos muy básicos para lograrlo:
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1º Retrasar lo máximo posible la edad de darles un dispositivo móvil
Por mucho que la tecnología y las pantallas formen parte de nuestra vida, es importante retrasar lo máximo posible el momento de dar a nuestros hijos un móvil o una tablet propio porque la madurez y el desarrollo cerebral varía notablemente a estas edades. Así, no es lo mismo que un niño de 9 años reciba un móvil como regalo de Comunión que pueda usar libremente a que un adolescente de 16 que sea responsable tenga su primer dispositivo. Puede que haya situaciones familiares que requieran entregárselo antes de esa edad o que optemos por darles uno cuando salen con los amigos o van de viaje con el centro escolar, pero siempre hay que valorar la madurez de cada niño.
2º Firmar con ellos un contrato en el que queden claras las pautas de actuación (suyas y nuestras)
Esta medida la recomiendan prácticamente todos los expertos. Puede ser un contrato verbal, pero si dejamos por escrito los límites y las normas de uso del dispositivo móvil, facilitará mucho las cosas a nivel familiar. Lo importante es que padres e hijos elaboren juntos ese contrato y que quede claro las pautas de actuación no solo para el menor, sino también para los progenitores: “una de las pautas es que si yo te comunico que me llega una foto obscena, tú no me puedes castigar porque yo no la he pedido”, recomienda la educadora social Marina Marroquí, autora del libro Eso no es sexo (editorial Destino). Esto que parece tan obvio, no lo es tanto; nuestros hijos pueden pensar que van a recibir una reprimenda por ello y esto “es peligroso porque se lo guardan, porque no existe esa comprensión, esa confianza”.
El contrato también debe incluir normas como el horario de uso, si puede llevarlo al centro escolar o no, si los padres pueden acceder par supervisar el contenido que ha consumido y los mensajes que ha recibido, las redes sociales a las que puede acceder...
3º Que no se encierre en su habitación con el móvil o el ordenador
Dejar que el menor se encierre en su habitación con el móvil o la tablet (tampoco con el ordenador ni con la videoconsola) horas y horas es uno de los mayores errores que pueden cometer los padres. La mejor manera de proteger a nuestro hijo es que acceda a Internet en nuestra presencia, del mismo modo que no los dejamos ir solos por la calle hasta que no tienen una cierta edad.
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4º Hablar con ellos de los riesgos que entraña dar demasiada información por internet
Es fundamental enseñarles la importancia de no dar datos personales a nadie, por mucho que creamos que es de nuestra confianza. Una buena forma de vigilar que esto no ocurra y de evitar otros de los riesgos señalados “es que los padres siempre sean amigos o seguidores de las cuentas de sus hijos”, según recomienda la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
5º Enseñarles normas de convivencia en el mundo online
Del mismo modo que, desde pequeños, les enseñamos normas básicas de educación, hemos de hacerlo en el mundo online. Nuestros hijos deben entender e interiorizar que hay que ser respetuosos con los demás, también en los perfiles sociales, en los que el anonimato parece permitir faltas de respeto que en la vida real son impensables. “Tiene la obligación también de no publicar datos privados de sus amigos y de no faltar al respeto a otras personas que se encuentran en internet”, indica la OCU. “Detrás de cada perfil digital hay una persona real”.
6º Crear perfiles infantiles en las plataformas que den la opción de hacerlo
Muchas plataformas, especialmente aquellas que ofrecen contenido audiovisual (como Netflix, Youtube o Disney) permiten la posibilidad de elegir un perfil infantil. Algunas de ellas permiten seleccionar rango de edad, pero en cualquier caso nunca publicitarán el acceso a contenido no apto para menores de 16 años.
7º Instalar apps de control parental
Las apps de control parental son muy útiles para evitar que los niños accedan a contenido inapropiado para ellos, pero también para fijar un límite de tiempo de uso. Algunas apps incluso reportan a los padres un historial de llamadas y de localización de su hijo; sin embargo, es importante tener en cuenta que estas apps acaban careciendo de utilidad con niños más mayores, cuando ya aprenden a desbloquearlas o a acceder a las redes sociales y a internet por otras vías. Por ello, la medida más importante que toda familia debe seguir es la que viene a continuación.
8º Comunicación, mucha comunicación
Establecer una adecuada comunicación familiar sentará las bases para evitar muchos de los problemas a los que los niños y adolescentes de hoy en día pueden enfrentarse. En lo que a Internet se refiere, el contrato del que hablábamos al principio puede ser una herramienta eficaz para que nuestro hijo sepa que puede contarnos ciertas cosas que ve o que recibe, pero el pilar más básico es que realmente confíe en nosotros, que puede contarnos todo aquello que le inquiete teniendo la certeza de que no recibirá una reprimenda por ello.
9º Planes al aire libre y ‘off line’
Ayudarles a socializar, animarles a hacer deporte (si es en equipo, mejor), hacer planes en familia o con amigos es la manera más eficaz de restar tiempo de uso al dispositivo móvil. Esto les ayudará, además, a incrementar su autoestima y su bienestar y le servirá para establecer diferencias, para saber distinguir lo real de lo falsificado por los filtros o de la vida perfecta que se muestra en las redes sociales. Le dará herramientas, por tanto, para ser más fuerte tanto en el mundo online como en el offline.