Desde hace años y aún hoy en día, se ha focalizado mucho la educación sexual de los más jóvenes en cómo evitar un embarazo. De hecho, la llamada planificación familiar (tanto en jóvenes como en personas de mayor edad) ha girado tradicionalmente en torno a este fin. Sin embargo, “actualmente hay que cambiar el concepto hacia una planificación familiar profertilidad donde se informe a los pacientes sobre las medidas adecuadas para aumentar las posibilidades de poder completar en el futuro su idea de familia”, manifiesta el Dr. Joaquín Llácer, director médico de Ginefiv.
Teniendo en cuenta el ritmo de vida actual y el consecuente retraso de la paternidad y, sobre todo, de la maternidad, es vital para todo el que un día quiera formar una familia no solo decidir cuándo no tener hijos, sino también cuándo sí quiere tenerlos. El motivo tiene que ver con el reloj biológico: a mayor edad, más difícil será concebir un hijo de manera natural, de manera que se hace necesario planificarlo con años de antelación.
Ser consciente de ello, de esa necesidad de planificar cuándo sí queremos tener hijos, es un derecho del que se está comenzando a hablar ahora. Se trata de los llamados derechos reproductivos, que “se refieren a la capacidad de cada persona para tomar decisiones libres e informadas sobre su salud reproductiva. Esto incluye decidir si tener hijos o no, el número de hijos y el momento para tenerlos”, indica el Dr. Llácer.
“Además, abarca el acceso a servicios de salud que permitan a las personas vivir su sexualidad de manera segura y sin coacciones”. De lo contrario, existe la posibilidad de que, en el momento que algunas personas se propongan tener descendencia, ya no puedan lograrlo de manera natural.
Algo que parece tan ajeno a los más jóvenes es, sin embargo, esencial para ellos, pues “entender sus derechos reproductivos es clave para tomar decisiones informadas y seguras sobre su futuro, su salud y su felicidad”, nos cuenta el especialista en fertilidad. “Es fundamental para construir la vida que desean, con o sin hijos, y cuando ellos decidan que es el momento adecuado”.
Los derechos reproductivos, reconocidos por la OMS y por la ONU
Aunque es ahora cuando se está comenzando a hablar de derechos reproductivos en relación a cuándo un individuo o una pareja sí quieren tener hijos, en realidad es un concepto en absoluto novedoso. Las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya hablaron de ellos en la Conferencia de Teherán de 1968 y en la Conferencia sobre Población celebrada en 1974 en Bucarest (Rumanía).
No fue, sin embargo, hasta 1994, en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo (Egipto) cuando la ONU estableció la definición de los derechos reproductivos, que es la siguiente: “estos derechos se basan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y a disponer de la información y de los medios para ello, así como el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye el derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coacciones o violencia, de conformidad con lo establecido en los documentos de derechos humanos”.
Así, si bien es cierto que los derechos reproductivos incluyen el derecho de toda persona, sea hombre o mujer, a métodos anticonceptivos, también se incluye el de la procreación, así como el del acceso a los avances científicos en materia de reproducción y el de informarse médicamente y de manera adecuada sobre la reproducción humana, sin censura política ni religiosa. De hecho, hace tan solo unos meses la OMS instaba a los gobiernos de todos los países a facilitar el acceso a los tratamientos de fertilidad de manera urgente a toda la población, dada la grave incidencia de la esterilidad en todo el mundo.
¿Cómo proteger los derechos reproductivos?
“Para garantizar estos derechos a todos los ciudadanos, es necesario promover políticas públicas que aseguren el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad”, indica el director médico de Ginefiv. “Resulta clave la educación para que todos conozcan los aspectos relacionados con la fertilidad y su declive con la edad, así como establecer medidas de prevención desde la medicina primaria que permitan tomar las decisiones vitales que afecten a la fertilidad de forma consciente”.