Muchas mujeres embarazadas con molestias en la dentadura o en las encías deciden no acudir a un odontólogo por temor a que los procedimientos empleados o la necesidad de tomar antibióticos o de recibir anestesia ante determinados tratamientos puedan provocar daños al feto. Sin embargo, no consultar con un profesional puede ser contraproducente, pues una infección periodontal podría ser un factor desencadenante de un parto prematuro o, incluso, de otras patologías severas en el parto y el embarazo, como la preeclampsia. Así lo apunta el estudio ‘Salud bucal en la mujer embarazada’, elaborado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA).
Aunque es necesario seguir investigando al respecto, los investigadores del estudio consideran que “el paso de microorganismos orales y sus productos desde los tejidos orales hacia la circulación sistémica (bacteriemia) y la unidad fetoplacentaria” puede ser uno de los mecanismos que haría que una infección en las encías afectase a los resultados del embarazo, tal y como se indica en el citado estudio. Aseguran que se han detectado bacterias periodontopatógenas (como F. nucleatum, C. rectus, T. forsythia, P. gingivalis o E. corrodens) en la placenta o en el líquido amniótico.
En lo que a la preeclampsia se refiere, esta es una de las complicaciones que más riesgos entraña entre las que se pueden presentar durante la gestación, tanto para la mujer como para el bebé, dado que puede llegar a comprometer la vida de ambos. Pues bien, según el estudio de la SEPA, “estudios recientes han relacionado a la periodontitis como factor de riesgo de preeclampsia, basándose en que la inflamación sistémica que produce libera elevados niveles de proteína C reactiva, citoquinas y PGE2 , que podrían ocasionar cambios fisiopatológicos en la circulación útero-placentaria y dar lugar a una insuficiencia e isquemia placentaria”.
Aumento de los problemas bucales durante el embarazo
Además, “las mujeres experimentan un aumento de los niveles de estrógeno y progesterona durante el embarazo. Este aumento favorece el crecimiento de bacterias que producen ácidos, lo que aumenta el riesgo de desmineralización del esmalte dental y, por lo tanto, de caries”, advierte Lorena Trinidad, odontóloga de Sanitas Dental. A esto habría que añadir que “las náuseas matutinas pueden contribuir al aumento de la acidez bucal, aumentando también el riesgo de caries”.
En líneas generales, los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden elevar considerablemente el riesgo de enfrentar problemas dentales, entre los que destacan, además de las caries, la gingivitis.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, es esencial seguir una adecuada higiene bucodental y, ante la más mínima molestia, consultar con el odontólogo o el periodoncista y, por supuesto, con el ginecólogo para seguir los tratamientos necesarios y hacerlo con seguridad.
Pautas para un buen cuidado bucodental durante el embarazo:
Para garantizar un cuidado bucodental óptimo durante el embarazo, hay una serie de pautas a seguir por las futuras madres que recomiendan expertos de Sanitas Dental. Son las siguientes:
- Cepillado y uso del hilo dental: mantener una rutina regular de cepillado, utilizando un cepillo de cerdas suaves para proteger las encías sensibles. Este hábito, combinado con el uso regular del hilo dental, previene problemas como la acumulación de placa, algo crucial durante el embarazo, etapa en la que las encías son más propensas a la inflamación.
- Cuidado con las náuseas: para contrarrestar la acidez bucal relacionada con las náuseas, lo correcto es realizar enjuagues suaves con agua o utilizar colutorios con flúor. Después de experimentar náuseas, es necesario esperar unos 30 minutos antes del cepillado porque el ácido estomacal puede ablandar el esmalte dental.
- Cuidado especial durante el segundo trimestre: es aconsejable programar tratamientos dentales y procedimientos como empastes para caries durante esta etapa, cuando el riesgo para el feto es menor. Pero se acudirá de forma urgente si se presenta síntomas como mucho dolor, encías dolorosas, fiebre, etc.
- Dieta equilibrada: mantener una dieta rica en calcio, fósforo y vitamina D va a proporcionar beneficios a todos los niveles, así como una ingesta correcta de agua al día. Estos nutrientes fortalecen los dientes y contribuyen al desarrollo óseo adecuado del bebé. “Es fundamental evitar alimentos y bebidas azucaradas que pueden generar problemas dentales”, indica Eva M. Bautista, nutricionista de bluaU de Sanitas. “Optar por fuentes de azúcar más saludables, como las frutas, y limitar el consumo de productos con azúcares añadidos ayuda a mantener un equilibrio nutricional adecuado”.