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Salud

La medida que solicitan los pediatras frente a los nuevos brotes de tosferina

Los casos de tosferina en España casi se han cuadruplicado en lo que va de año


8 de abril de 2024 - 14:45 CEST

La tosferina es una enfermedad infecciosa que lleva años controlada en España y, hasta ahora, eran pocos los brotes que surgían y eran fácilmente controlables. Sin embargo, desde la segunda mitad de 2023 se está observando un incremento extraordinario de la incidencia de la tosferina en nuestro país, según informes del Centro Nacional de Epidemiología (CNE). Concretamente se han dado, hasta principios de marzo, 8.260 casos, lo que prácticamente cuadruplica los casos de todo el año 2023 (con 2.211 casos). Estos datos han hecho saltar las alarmas, por lo que ha sido uno de los temas centrales que se han tratado en las XV Jornadas de Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), celebradas el pasado viernes 5 de abril.

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En estas jornadas, la doctora Anna Gatell, presidenta de la Sociedad Catalana de Pediatría, ha señalado que esos datos pueden, incluso, ser mayores, pues “el infradiagnóstico de la tosferina es usual, y no en todos los lugares se llevan a cabo los mismos protocolos diagnósticos, por lo que la incidencia real de esta enfermedad será, muy probablemente, incluso mayor que la indicada por las cifras oficiales”. El de España no es un caso aislado; este incremento anómalo e inesperado de casos de tosferina en Europa también se ha observado en Dinamarca, Bélgica, La República Checa, Noruega, Suecia, Croacia y el Reino Unido.

¿Cuál es la gravedad del aumento de casos de tosferina?

La tosferina es una infección respiratoria muy contagiosa que se caracteriza por comenzar de manera similar a un catarro, seguido por una tos prolongada que, con frecuencia, se acompaña de una estridencia al inspirar. Hace años era una enfermedad potencialmente mortal, pero en la actualidad, las vacunas protegen una muy buena protección. De hecho, este es el motivo por el que a niños de mayor edad, así como a adolescentes y a adultos, la tosferina no suela generar importantes complicaciones, al contrario que ocurre con los bebés, especialmente en aquellos con bajo peso al nacer y en prematuros: en los lactantes menores de 3-4 meses, presenta una importante morbimortalidad.

De ahí que la vacuna de la tosferina se administre a mujeres embarazadas en torno a la semana 27 de gestación desde el año 2016. Una vez que nace el bebé, estos suelen inocularse de los 2 meses de edad a los 6 años en cuatro dosis.

¿Qué proponen los expertos para hacer frente a los brotes de tosferina actuales?

La Dra. Gatell ha incidido en la necesidad de poner el foco en los portadores asintomáticos. “Su papel en la trasmisión de la infección es poco conocido, pero se estima de grandísima importancia para controlar la enfermedad”, subraya.

Por eso, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) solicita reforzar el calendario vacunal infantil y, además de monitorizar las coberturas vacunales en las distintas comunidades autónomas y de concienciar a la población para que se inmunice, propone una nueva medida: revisar el calendario del Ministerio de Sanidad, incorporando la dosis de refuerzo de la adolescencia (solo la realiza actualmente Asturias) para cubrir esa pérdida de efectividad. Es decir, proponen añadir una dosis adicional de la vacuna frente a la tosferina de recuerdo en la adolescencia.

La razón es que esta vacuna es inmunógena y efectiva, pero su protección decae notablemente en un plazo de 5 a 10 años y no actúa sobre la colonización nasofaríngea. Según han analizado los expertos reunidos en las Jornadas de Inmunizaciones, esta quinta dosis de refuerzo contribuiría a evitar que los contagiados asintomáticos propagasen el virus entre los más indefensos, que son, como hemos visto, los bebés menores de 4 meses.

Asimismo, la actuación frente a la tosferina no debería quedarse ahí, pues en palabras de la Dra. Anna Gatell, “conviene reforzar la investigación de nuevas vacunas que salven esta clara limitación”. El CAV-AEP llama también a los profesionales implicados en la salud infantil y de las mujeres en edad fértil y durante la gestación a informar de los riesgos de la tosferina y otras enfermedades infecciosas evitables mediante vacunación, los beneficios y riesgos de estas, y a promover y facilitar el acceso real a las vacunaciones de forma eficaz.