La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada se acaba de convertir en abuela. Ha sido su hijo Tristán, de 36 años, el que le ha concedido este estatus, el de abuela, con el nacimiento de su primera hija. La pequeña ha nacido en la madrugada del viernes en un hospital de Zaragoza, colmando así de felicidad a toda la familia. El nombre que Tristán y su pareja han elegido para la bebé es tan original como bonito: Deva. Un nombre que, además de sonar muy bien, seguramente lo hayan elegido por todo lo que representa.
¿Qué significa el nombre de Deva?
Deva deriva etimológicamente del protoindoeuropeo; en concreto, del término ‘deiwos’, cuyo significado es “celestial” o “divino”. ‘Deiwos’ procede, a su vez, del vocablo ‘diw’, que quiere decir “brillar” y hace referencia, sobre todo, al cielo diurno iluminado. De esta manera, las niñas llamadas Deva se asocian a luz celestial o a brillo divino.
‘Deiwos’ acabaría evolucionando también en términos que, en diferentes lenguas indoeuropeas, significaría directamente “dios”. Así, por ejemplo, ‘deus’ -en latín- y ‘dievs’ -en letón-. También ‘devi’ (más parecido a Deva), en sánscrito, que se traduce como “diosa”. El vocablo llegó también al mundo celta, donde se llamaría así, Deva, a una diosa muy venerada: la diosa de las aguas, de los sentimientos y de las emociones.
Además, para el budismo, el Reino de los Devas es uno de los Seis Reinos de Existencia por los que deambula la conciencia en el proceso de renacimiento (o de reencarnación) llamado samsara. Teniendo en cuenta, por otro lado, que Tristán vivió durante una temporada en India, podría ser un nombre especialmente representativo para él y la recién estrenada mamá.
Curiosidades del nombre de Deva
En España hay otras 980 personas que se llaman Deva y tienen una media de edad de 10,2 años, según datos públicos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La mayoría de ellas, residen en Asturias y Cantabria, zona de gran influencia celta en la que hay varios lugares llamados Deva (más, de hecho, que en la región que se asocia más a los celtas, Galicia). Uno de los más conocidos es la isla de La Deva, un islote situado frente a las costas del concejo asturiano de Castrillón y Soto del Barco declarado monumento natural.
En Gijón está el monte de Deva, un lugar muy especial en el que se han descubierto varios túmulos del neolítico. Y bajo el santuario de la Virgen de Covadonga, hay un arroyo bautizado también así. A estos se une el río Deva, que nace en Fuente Dé, en Cantabria, y desemboca en el municipio asturiano de Rivadedeva, que como vemos contiene el término y una fuente.
En cuanto a la onomástica de Deva, al tratarse de un nombre de origen pagano y con el que no se ha bautizado a ninguna figura del santoral cristiano, no tiene onomástica; es decir, las niñas que se llaman Deva no pueden celebrar el día de su santo.