Aunque sí es posible que los niños desarrollen cáncer de pulmón, afortunadamente es muy poco común y los cánceres pulmonares en la infancia son muy excepcionales. Así lo asegura la Dra. Verónica Sanz Santiago, neumóloga pediátrica y coordinadora del Área de Neumología Infantil de SEPAR (Sociedad Española de neumología y cirugía torácica), que indica que, entre los tipos de cáncer de pulmón que se han detectado en algunos niños, se encuentra el blastoma pleuropulmonar, “un tumor pulmonar pediátrico extremadamente raro” que se forma bien en los tejidos del pulmón y la pleura, o bien en los órganos que se encuentran entre los pulmones. “En el Registro de Blastomas Pleuropulmonares (The Pleuropulmonary Blastoma Registry ) se han descrito alrededor de 350 casos”.
Otro tipo cáncer de pulmón que se ha detectado en algunos menores de edad son los tumores traqueobronquiales, la mayoría de los cuales “son benignos, pero en algunos casos con riesgo de malignización”. La neumóloga pediátrica nos explica que, entre ellos, los más comunes son el tumor neuroendocrino bronquial (antes llamado tumor carcinoide), el carcinoma mucoepidermoide y el tumor miofibroblástico inflamatorio.
La cuestión es ¿por qué se desarrollan este tipo de cánceres en los niños? Normalmente, se asocian al tabaquismo y, de hecho, el consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón en adultos en España, según información publicada por SEPAR. ¿Cuáles son, entonces, los factores detrás de los tumores pulmonares pediátricos? Si hablamos del blastoma pleuropulmonar, por ejemplo, su origen “no está relacionado con tabaquismo, sino que en algunos casos con malformaciones pulmonares congénitas o genéticas del desarrollo pulmonar”, apunta la Dra. Sanz Santiago.
Al estar “relacionado con alteraciones genética o genéticas predisponentes”, no es posible prevenirlo. Sin embargo, sigue siendo imprescindible evitar la exposición al humo de los cigarrillos a los niños y no fumar en su presencia porque, aunque incluso en ellos la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón en la infancia, sí que se ha relacionado el tabaquismo pasivo a otros tipos de cáncer en la infancia, “tanto en los primeros 5 años de vida como en la edad adulta, de modo que el 17 % de los casos de carcinoma primario de pulmón en no fumadores adultos, se podían atribuir a la exposición al humo del tabaco en la infancia y adolescencia”, tal y como recoge la AEP (Asociación Española de Pediatría) en los Anales de Pediatría .
Más allá del cáncer, ser fumador pasivo afecta directamente a la salud de los menores. Así, el 20% de los niños cuyos padres fuman tienen un 20% más de riesgo de padecer asma y un 30% de riesgo más de sufrir infecciones respiratorias, además de otitis, catarros frecuentes y tos persistente, entre otras afecciones, según datos de Clínica Universidad de Navarra.
En lo que respecta a los bebés, es esencial tener en cuenta que el tabaquismo de uno de sus progenitores está relacionado con la muerte súbita del lactante, por lo que en caso de ser fumador, los padres deberían procurar, no solo no fumar en presencia de su hijo, sino ni siquiera hacerlo dentro de casa.
Primeros síntomas de cáncer de pulmón en la infancia
“Los síntomas son inespecíficos: tos, fatiga, fiebre, como la mayoría de procesos respiratorias en la infancia”, señala la coordinadora del Área de Neumología Infantil de SEPAR. “Generalmente se diagnostican en el contexto de una neumonía que no tiene la evolución habitual, o de síntomas respiratorios que persisten en el tiempo y no responden a las medicaciones habituales”. Es en estas situaciones cuando el pediatra realizará estudios complementarios, pero tal y como nos comenta la especialista,“no hay síntomas específicos que los padres puedan sospechar estas patologías”.
Tratamientos frente al cáncer de pulmón infantil
Teniendo en cuenta que los cánceres pulmonares infantiles son tan poco comunes, ¿qué ocurre si a un niño le diagnostican uno? ¿Existe tratamiento para él? La neumóloga pediátrica nos confirma que sí existen tratamientos para este tipo de cánceres, en los que “generalmente solo es necesario escisión quirúrgica, pero en algunos casos acompañados de radioterapia y/o quimioterapia. El pronóstico de los blastomas pleuropulmonares varía mucho según los subtipos, siendo los de peor pronóstico los de tipo III”.
El blastoma pleuropulmonar de tipo III tiene peor pronóstico porque se trata de tumores sólidos que habitualmente se extienden hacia el encéfalo y a otras partes del organismo.