El mercado de productos infantiles ofrece una grandísima variedad ante la que muchos padres no saben por qué decantarse. ¿Cuáles son las características que hay que tener en cuenta? ¿En qué fijarse: debe primar más la estética o la funcionalidad? ¿Qué elementos de seguridad son imprescindibles?
María Algueró es especialista infantil y experta en Atención Temprana. Desde www.atencionycuidadosdelbebe.com valora la situación especial de cada familia para asesorarlos en lo que mejor se ajusta a sus necesidades. Con ella repasamos lo imprescindible en la primera cunita del bebé y en la silla de paseo, dos básicos.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir la minicuna
Cuando nace, el bebé está acostumbrado al útero materno, un espacio reducido en el que ha permanecido nueve meses. Especialmente, en los últimos, cuando el crecimiento fetal es más acelerado, esa cavidad se ha ido haciendo más pequeña para él a medida que aumentaba de tamaño y de peso. Por eso, al nacer es una buena opción optar por un espacio reducido para sus momentos de sueño.
Tal como apunta la experta, la minicuna durará entre seis y ocho meses: “En el momento que el bebé vaya moviéndose más y pueda sentarse, por seguridad, habrá que pasar a una cuna más grande y con mayor altura para evitar disgustos”.
Hay muchos tipos de minicunas y se puede elegir en función del espacio con el que se cuente o de las preferencias personales (si se va a viajar o no con ella, si se va a trasladar por la casa, si se va a utilizar más adelante y necesitas que sea evolutiva...). En todo caso, esa primera cunita, el capazo, “para los primeros meses es ideal, ya que el bebé se sentirá más recogido”.
Cómo garantizar la seguridad en su primera cunita
Al margen de la funcionalidad que se le vaya a dar a la minicuna, es muy importante garantizar la seguridad del pequeño repasando todos los elementos que inciden en ella. Estos son los que destaca María Algueró (@atencionycuidadosdelbebe, en Instagram):
- El colchón ha de ser de buena calidad, firme y transpirable.
- Dentro de la cunita no debe haber otro tipo de objetos como peluches o similares.
- Si hace frío, es preferible usar un saco en lugar de mantas o edredones. “Otra cosa es el uso de toquillas finas, que podemos usar durante los primeros meses, ya que el bebé va a a estar siempre acompañado. Además, el primer mes el bebé no se moverá apenas, y somos nosotros los que debemos hacer los cambios posturales después de cada toma”, apunta.
- No usar almohada, ni ahora ni durante los dos primeros años del bebé.
- Hay que evitar poner la cuna al lado de los radiadores y del aire acondicionado.
Silla de paseo: observando el mundo
El bebé comenzará a usar la silla de paseo cuando ya se mantenga sentado por sí mismo, lo que ocurrirá, aproximadamente, hacia los seis meses, aunque hay diferencias dependiendo de cada niño.
“Algunos tips importantes a la hora de elegir la silla son valorar lo que resulte imprescindible para nosotros: que sea compacta, que pese poco, que al plegarla ocupe el mínimo espacio, que se le puedan poner accesorios; también debemos valorar si viajamos mucho que sea una silla apta para la cabina del avión, para lo que hoy en día hay múltiples opciones de tamaño muy reducido”, comenta la especialista.
Hay muchas opciones que se pueden ajustar a las necesidades familiares. “Es importante valorar cada situación para aconsejar mejor sobre qué silla es la adecuada”, insiste.
Sus recomendaciones son fijarse en estos elementos, por orden de importancia:
- Manillar corrido (nos permite llevarla con una sola mano).
- Tipo de plegado (libro, paragüas).
- Facilidad y rapidez de plegado/apertura (en uno o varios pasos, con una mano o necesidad de las dos…).
- Peso de la silla.
- Altura del respaldo y profundidad del asiento (sobre todo pensando en niños grandes).
- Tipo de arnés (que sea fácil de atar/desatar al bebé).
- Capota extensible.
- Tipo y tamaño de las ruedas (importante si queremos salir al campo o hay superficies irregulares).
- Amortiguación de las ruedas.
- Reposapiés regulable.
- Reclinado de la silla (normalmente, la gente suele buscar que se recline por completo, pero es algo que no resulta imprescindible).
- Peso máximo que soporta (no todas las sillas están homologadas para el mismo peso, las hay desde 15 kg hasta 25 kg).
- Accesorios que incluye o se puedan comprar aparte (barra, reposapiés, patín para el hermano mayor, burbuja para la lluvia...).
“Cada día hay más opciones, pero lo importante es evaluar cuáles son nuestros imprescindibles y, en base a eso, ver las opciones disponibles que nos encajen mejor”, destaca María Algueró.