La resistencia a la insulina es la causa detrás de muchos abortos involuntarios. El motivo es que “el desequilibrio de la resistencia a la insulina durante la implantación del embrión y el embarazo provoca niveles elevados de glucosa en sangre materna y fetal, lo que da lugar a complicaciones que pueden desembocar en un aborto espontáneo”, explica la doctora Hortensia Ferrero, investigadora de la Fundación IVI. Ese deterioro en la captación celular de glucosa producido por la resistencia a insulina conduce, probablemente, “a una nutrición embrionaria inadecuada y a una deficiencia energética que culmina en la pérdida del embarazo”.
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Tras observar clínicamente un aumento de las tasas de aborto espontáneo en las mujeres con resistencia a insulina, la Dra. Ferrero ha centrado su investigación en evitar que se produzcan esas complicaciones y, fruto de ella, ha dado con un tratamiento que abre la puerta a la esperanza a muchas mujeres, que tienen resistencia a la insulina, y a sus parejas para que puedan conseguir el embarazo. Los resultados de esta investigación los ha plasmado en un estudio presentado en el 71º Congreso de la Sociedad para la Investigación Reproductiva (SRI, por sus siglas en inglés), celebrado este año en Vancouver (Canadá).
Este estudio demuestra cómo un tratamiento con metformina disminuye las tasas de aborto clínico y, en consecuencia, mejora las de bebés nacidos en mujeres con resistencia a la insulina en procesos de reproducción asistida. Por eso, lo han llamado precisamente así: Metformin treatment decreases clinical miscarriage and improves live birth rates in infertile patients with insulin resistance (’El tratamiento con metformina disminuye el aborto espontáneo clínico y mejora las tasas de nacidos vivos en pacientes infértiles con resistencia a la insulina’).
Lo que hace la metformina como tratamiento es conducir “a una disminución de los niveles de glucosa en sangre sin riesgos asociados, además de mejorar la función del endometrio”, como detalla la Dra. Ferrero. En el estudio queda patente que la tasa de aborto clínico aumentada en mujeres con resistencia a insulina se redujo significativamente en aquellas que fueron tratadas con metformina, en comparación con las que no recibieron el tratamiento, según indica su autora. “Además, hemos comprobado un aumento de la tasa de bebés nacidos en estas pacientes con resistencia a insulina y tratamiento con metformina en comparación con las que no lo tomaron, incluso comparado entre pacientes sin resistencia a la insulina”.
Revertir el envejecimiento ovárico, clave para lograr el embarazo
Otro estudio, Telomere protection is impaired in the ovary of SAMP8 mouse model with reproductive senescencen (’La protección de los telómeros está alterada en el ovario del modelo de ratón SAMP8 con senescencia reproductiva’), presentado en el mismo congreso de la SRI apunta a una causa del envejecimiento ovárico: el acortamiento de los telómeros.
“Los telómeros son un gran marcador para evaluar el envejecimiento”, indica el doctor Juan Antonio García Velasco, director científico de IVI, codirector de IVI Madrid y autor de este estudio. “En este sentido, hemos visto que existe una familia de proteínas (las shelterinas) que protegen y ‘cuidan’ estos telómeros. En concreto, la TRF 1 es una de las más relevantes”.
“Hemos estudiado si estas proteínas protectoras (las shelterinas) están alteradas en los ovarios de un modelo de ratón que envejece prematuramente (SAMP8), comprobando, efectivamente, que los ratones que envejecen prematuramente tienen menos TRF1 en sus ovarios, y en concreto, en sus folículos”, añade el Dr. García Velasco. “Esto puede causar que los telómeros se acorten antes de tiempo y, en consecuencia, envejezcan antes”.
Esta investigación abre nuevas vías para muchas mujeres que, bien por edad o bien por su naturaleza, tienen envejecidos los ovarios, puesto que entender los mecanismos que producen ciertas alteraciones celulares pueden ayudar a definir tratamientos que prevengan o, incluso, reviertan el envejecimiento reproductivo.