El gasto medio de una familia cuando llega el primer hijo a casa es de más de 6.000 euros anuales, según un estudio de Bankinter, aunque otras entidades, como el Observatorio Social de la Fundación La Caixa, elevan esta cantidad hasta el doble en algunas ocasiones. En todo caso, hablamos de unos 600 euros mensuales, aproximadamente, lo que supone un gran desembolso para la mayoría de las familias.
¿Con qué ayudas se cuenta en España ante el nacimiento de un bebé? Para responder a esta cuestión hemos consultado con Geraldine Litmanovich, licenciada en Ciencias Económicas y autora de Criando 24/7 (www.criando247.com), donde ofrece información de esta clase a todo tipo de familias.
Pocas ayudas y baja natalidad
En el año 2023, España registró la tasa más baja de natalidad desde 1941, según datos del Instituto Nacional de Estadística. En cifras concretas esto supuso el nacimiento de 322.075 bebés. Las dificultades en la conciliación laboral y familiar y la falta de ayudas al nacimiento pueden explicar, en parte, esta preocupante realidad.
El hecho es que en la actualidad, tal como confirma la experta, no hay ninguna ayuda de carácter universal que se dé a todos los progenitores que traen un hijo al mundo (o que lo adoptan). Sí sucedió así en otras épocas, pero ahora no es así. Las ayudas al nacimiento se supeditan a “la situación laboral, patrimonial o de renta familiar”.
No obstante, “desde 2023, es decir en la Campaña de la Renta que comenzará el próximo 3 de abril de 2024, muchas progenitoras que hasta ahora estaban excluidas de la deducción por madre trabajadora de menor de 3 años, van a poder beneficiarse de la deducción por maternidad con unos requisitos mucho más flexibles, accediendo a los 1.200 euros anuales (o 100 euros mensuales en pagos anticipados) durante los primeros 3 años del menor”, aclara. Igualmente podrán beneficiarse del “incremento de hasta 1.000 euros anuales por gastos de escolarización/guarda, donde también se han flexibilizado los requisitos de los centros admitidos para aplicar esta deducción”, aclara Geraldine Litmanovich.
¿Qué pasa en las comunidades autónomas?
En algunas comunidades autónomas existen ciertas ayudas locales en relación a la natalidad, la escolarización y la maternidad, “pero también tienen requisitos específicos, ya sea la edad de la madre, la cantidad de hijos o el umbral de renta”, expone.
Ejemplificando en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, las madres menores de 30 años con rentas inferiores a 30.000 euros percibirán 500 euros mensuales desde el quinto mes del embarazo hasta que el pequeño cumpla dos años. También hay ayudas de hasta 1.100 euros por nacimiento, adopción o acogimiento permanente o temporal para empleados públicos de la Comunidad de Madrid .
En otras comunidades, como Cantabria, hay una subvención a las madres por el nacimento o la adopción del segundo y sucesivo hijo, en función de la renta, del lugar de residencia de la madre o de si se trata de una familia numerosa o de una familia monoparental. En el caso del tercer hijo y de los sucesivos, la comunidad cántabra aporta 1.500 euros a la familia, como destaca la experta (@criando247, en Instagram), y si es un nacimiento o una adopción múltiple, la ayuda es de 2.000 euros si son dos niños y de 3.000 euros si son tres o más.
La casuística de cada comunidad es muy extensa y lo mejor es preguntar en el lugar de residencia por todas las posibilidades, que varían mucho de una zona a otra. Si en el País Vasco hay una prestación por nacimiento desde 400 a 1.800 euros, por ejemplo en Asturias, esa ayuda económica por nacimiento o adopción sería de 1.200 euros con el primero, y hasta 1.700 euros a partir del segundo.
Aparte de todo esto, hay que tener en cuenta que cuando el menor tiene alguna discapacidad o un diagnóstico médico complejo, estas ayudas pueden ampliarse, tanto en el terreno económico como por otras vías (exención del copago farmacéutico, Ley de Dependencia...).
¿Qué otras aportaciones ayudan a la economía familiar cuando llega un bebé?
Al margen de estas ayudas económicas directas, existen beneficios fiscales por hijos, “ya sea en forma de deducción nacional o autonómica, así como las reducciones por mínimos que adecuan el impuesto a las circunstancias familiares”, relata la experta.
“Es cierto que para la mayoría de la gente, las reducciones fiscales no se valoran como ayudas. Sin embargo, suponen una cuantía de nuestros ingresos que no tributan en el Impuesto a la Renta, ahorrando mucho dinero a la economía familiar”, aclara.
Es importante tener en cuenta que la Administración no otorga las ayudas de forma directa. “No hay ninguna ayuda que se concede automáticamente. Para cada una, habrá que realizar la solicitud pertinente ante la administración que corresponda”, señala Geraldine Litmanovich.