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Familia

‘Tú no eres mi madre’; ¿qué hacer si el hijo de tu pareja te dice eso?

Preguntamos a Sandra Martín, experta en Disciplina Positiva e integrante de una familia reconstituida con tres niños


20 de febrero de 2024 - 17:08 CET

Parejas que se rompen y cada uno de sus miembros rehacen sus vidas con sus hijos de la mano. Las familias reconstituidas son una realidad cada vez más habitual. La nueva situación puede ser más o menos fácil en función de múltiples factores; en cualquier caso, no es extraño que surjan problemas derivados de la convivencia. Uno de los más habituales tiene que ver con la autoridad de la nueva pareja del progenitor con el que viven los menores; así, ante una llamada de atención del nuevo miembro de la familia a su hijastro por una conducta o comportamiento inadecuados, una de las frases más repetidas es eso de “tú no eres mi madre” o “tú no eres mi padre”. ¿Cómo reaccionar ante esa situación? ¿Qué hacer para que mejore la convivencia? Y en el caso de que a los niños directamente no les cae bien la nueva pareja de su padre o de su madre, ¿cómo actuar? De todo ello hemos hablado con Sandra Martín Andrés, educadora de familias en Disciplina Positiva y creadora de Edúcame en positivo (@educame_en_positivo), que es también madre de tres hijos en el seno de una familia reconstituida.

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Por mucho amor y por muy bien que vaya la convivencia en una familia reconstituida, a veces, en momentos de conflictos es habitual escuchar eso de “tú no eres mi madre”. ¿Cómo responder a esa afirmación?

Para empezar, no deberíamos de tomarlo como un ataque personal, que es lo que suele pasar habitualmente cuando se da una situación como esta. En un momento de enfado puede salir esta frase para constatar de manera más clara que están en desacuerdo, pero al final no están diciendo nada que no sea cierto, ¿verdad? Lo mejor en este caso, en el que probablemente esa criatura o adolescente esté en pleno enfado, es dejarlo pasar. Sí, aunque suene loco, es lo mejor. Desde el enfado no podremos hablar, aclarar situaciones ni nada por el estilo. Una vez en calma podemos hablar de cómo nos ha hechos sentir esa frase y darle el espacio para que te pueda explicar por qué la ha dicho, qué intención tenía…y después encontrar una solución para el problema que fue detonante de esta frase.

¿Cuál debe ser el papel de la nueva pareja de la madre o del padre en lo que a la crianza y la educación de los hijos se refiere?

Aquí no hay una respuesta buena, ni la mejor, la respuesta vendrá de la mano de cada familia. Puede ser que la nueva pareja no quiera inmiscuirse en la educación o toma de decisiones sobre el hijo o hija de su pareja o, por el contrario, puede que esté con todas las ganas de formar parte. Cada pareja tendrá que tener una conversación tranquila, con ganas de construir y sentar unas bases. Si con el tiempo hay que retocar estos acuerdos se hace y listo.

En función de tu experiencia profesional, ¿por qué y cómo suelen surgir más conflictos con el nuevo miembro de la familia?

Si esas bases no están claras pueden surgir conflictos en muchos momentos. Los conflictos por desacuerdos a la hora de educar, por ejemplo, pero es que estos son conflictos típicos de cualquier familia, no sólo de las familias enlazadas. Otro problema puede surgir cuando alguien de esta nueva familia no siente pertenencia o no sabe cuál es su lugar.

¿Y si a los hijos, directamente, no les gusta la nueva pareja de su padre o de su madre y se ven ‘obligados’ a vivir con ella?

Esto es algo que, por supuesto puede pasar, habría que ir al fondo de la cuestión, es decir: ¿no le gusta porque piensa que está quitando el sitio de su padre o de su madre?, ¿no le gusta porque siente que ahora su madre o su padre no le hace tanto caso como antes?, ¿o no le gusta por que es alguien que se porta mal con ella o él? Al final no deja de ser alguien que le han impuesto y no siempre es fácil. Aquí, como en todo, comunciación clara y libre de juicios.

© Sandra Martín Andrés (@educame_en_positivo)

¿Es habitual que el progenitor, ya sea la madre o el padre, llegue a sentir culpa por el hecho de haber introducido en la familia a su nueva pareja?

La culpa te persigue desde el momento en el que se toma la decisión de separarse, ya que temes hacer daño a tus criaturas con la separación, sientes que estás ropiendo la familia. Si al rehacer tu vida con otra persona las cosas no fluyen como imaginabas y hay conflictos por supuesto que puede sentir que estas situaciones se han dado por sus decisiones. La culpa no tiene por que ser un sentiminiento negativo si no que tiene que valernos para revisar por qué surje este sentimiento, analizarlo y poder darte a ti misma y dar a tus criaturas mejores respuestas para entender mejor la nueva familia.

¿Qué papel juega en la ecuación la anterior pareja, es decir el progenitor que ya no vive bajo el mismo techo?

Depende de la relación que se tenga. Conozco parejas que se han separado, han rehecho sus vidas, y luego las dos nuevas familias han tenido relaciones cordiales. Pero también hay situaciones en las que una parte de la pareja está muy resentida por la ruptura y complica mucho la nueva relación. Eso no quita que siga siendo parte de la vida de las criaturas y tendrá voz y voto en las decisiones importantes, lo ideal sería llegar a acuerdos en otros temas más del día a día para tener una línea similar de convivencia y que afecte menos a la vida de las criaturas.

¿Cómo afecta a los niños o adolescentes de familias reconstituidas durante la convivencia y la separación de sus padres a la situación actual?

Decir algo que englobe todas las situaciones es difícil, hay criaturas que lo llevan genial, a otras les cuesta más y, sería equivocado decir algo único. Cuando se presenten los retos habrá que tratarlos de manera individual para poder entender el fondo de estos conflictos en el caso de que los haya. Los cambios producen confusión y más a las criaturas, habrá que encontrar espacios en los que poder escuchar las inquitudes que les surjan, preguntarles cómo se sienten, qué piensan y que puedan sacar sus propias respuestas que les ofrezcan tranquilidad y tratar de dejar claro que no hay parte buena ni mala.

Tú también formas parte de una familia reconstituida; ¿fue difícil la adaptación a la nueva situación cuando tu pareja fue a vivir a tu casa?

En nuestro caso fue todo muy fácil. Mi hijo tenía 2 años y medio cuando me separé y mi nueva pareja llegó meses después de separarme de su padre. Todo fue muy sencillo, la verdad. Esto no significa que no haya situaciones difíciles o conflictos porque los tenemos, como cualquier familia normativa.

Al principio de la entrevista hablabámos sobre cómo reaccionar cuando los hijos de tu pareja te dicen “tú no eres mi madre”, pero… ¿y si se da la situación opuesta y te pregunta si puede llamarte mamá?

Si ambas partes están de acuerdo, entonces ¡maravilloso! Si no, siempre hay maneras de llamar de forma cariñosa a la pareja de tu madre o de tu padre sin que sea decirle mamá o papá; cada familia tendrá que encontrar su forma, puede ser un diminutivo del nombre, por ejemplo.