alimentos prohibidos en el baby led weaning© AdobeStock

Alimentación complementaria

9 alimentos que no debes darle a tu hijo si comienzas con el ‘baby led weaning’

Cuáles debes evitar por riesgo de atragantamiento o por otros peligros a esta edad


19 de febrero de 2024 - 18:08 CET

El baby led weaning o alimentación complementaria dirigida por el bebé es un método al que las familias recurren cada vez más cuando el niño llega a los seis meses y comienza a diversificar su alimentación más allá de la leche materna o de fórmula.

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Con esta forma de introducción de los alimentos, la familia ofrece al bebé la comida no en puré sino en otras presentaciones.  Es el pequeño el que va regulando la cantidad de comida que va a ingerir, que coge con sus propias manitas.  No se le fuerza y él va cogiéndola solo. Pero no todos los alimentos son adecuados en un primer momento. Hay distintos riesgos que hay que conocer y evitar para garantizar la seguridad.

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1. Manzana cruda: ojo con los atragantamientos

La manzana es un excelente alimento, pero el bebé que se inicia en el baby led weaning no debe tomarla entera ni sin pelar. Sucede igual con la zanahoria. Son alimentos que deben rallase o cocerse y cortarse en trozos pequeños para evitar el riesgo de atragantamiento.

Hay que tener en cuenta que a esta edad muchos bebés no tienen dientes y que deberán usar la lengua para aplastar el alimento y tragarlo. Por lo tanto, los trozos duros son un gran peligro.

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2. Granos redondos como el maíz: riesgo de aspiración

Los granos redondos como el maíz, los guisantes o los garbanzos cocidos no tienen tanto peligro de atragantamiento, pero sí de aspiración por la vía aérea. La forma correcta de ofrecérselos es aplastándolos, o en otras presentaciones. Por ejemplo, con los garbanzos se puede preparar hummus casero.

Aún así, la Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda que el BLW es un método que requiere siempre del acompañamiento paterno. Aunque sea el bebé el que por sí solo se encargue de coger el alimento y llevárselo a la boca, un adulto debe estar presente por si surgiera cualquier problema.

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3. Tomates cherry: mejor partidos

El problema de los tomates cherry y de otros alimentos redondos, como las aceitunas, es, de nuevo, el atragantamiento. Por este motivo, cuando se ofrezcan, hay que partirlos en cuatro trozos, mucho mejor alargados (de forma longitudinal).

En general, en el baby led weaning, los niños que tienen algún problema en su desarrollo o que han sido prematuros, pueden tener más dificultades para adoptar este modo de alimentación, por lo que puede hacerse un modelo mixto con purés o papillas, que no es incompatible con este, y mantener la supervisión durante más tiempo.

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4. Salchichas: mucho riesgo de atragantamiento

Las salchichas son uno de los productos que más riesgo de atragantamiento tienen para los más pequeños, no solo cuando se inician en la alimentación complementaria, sino también después.

Son resbaladizas y, sobre todo, si se ofrecen en trozos redondos suponen un peligro muy considerable para el niño. Es preferible darle carne con más valor nutricional, pero si se optara por las salchichas, deben cortarse de forma longitudinal (alargada).

La AEP recomienda que la carne sea guisada, cocida o a la plancha, y que se corte en tiras, de manera que el bebé pueda agarrarla por sí mismo con la suficiente seguridad. Puede ofrecérsele pollo, ternera, pavo, cordero...

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5. Pescados grandes: altas concentraciones de mercurio

Los pescados grandes, como el pez espada, el atún rojo o el lucio, no deben ser consumidos por los menores de 10 años (ni por embarazadas). La razón es porque tienen un alto contenido en mercurio, como advierte la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Con respecto a otro tipo de pescado que se puede introducir en la alimentación complementaria, el blanco no ofrece problema. Se le puede dar en trocitos pequeños para que él mismo se lo lleve a la boca.

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6. Frutos secos: peligro hasta los 5 años

Uno de los alimentos más peligrosos para el niño hasta los 5 años de vida son los frutos secos. No deben darse enteros nunca hasta esa edad. Tienen muchas propiedades saludables, por lo que si se quieren introducir en la dieta del bebé habrá que molerlos. Es lo más seguro para evitar el riesgo de atragantamiento o de aspiración.

Como recuerda la AEP, no se deben ofrecer tampoco palomitas de maíz o frutas con hueso.

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7. Platos preparados o con mucho azúcar o sal

Con el BLW, muchos bebés se sientan a la mesa con sus padres. Si estos toman algún plato preparado, pueden querer probarlo. No hay una contraindicación absoluta, pero la comida del bebé ha de ser lo más natural posible, evitando aquellos platos que tengan un exceso de azúcar y de sal, que suele ser el caso de los ya preparados de forma industrial.

Para que el bebé crezca aceptando los sabores naturales, lo mejor es que toda la familia lleve a cabo una alimentación de este tipo, pues él imitará lo que vea.

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8. Verduras de hoja verde: un exceso de nitratos

El problema de las verduras de hoja verde es que contienen muchos nitratos que, al ser consumidos se convierten en nitritos, lo que en exceso puede dar lugar a problemas de salud en los menores de un año.

Las verduras que más cantidad tienen de nitratos son, por este orden, las acelgas, la remolacha, la lechuga, el apio y las espinacas.

Como aconseja la Asociación Española de Pediatría, el bebé debe tomar verduras cocinadas al vapor o ligeramente cocidas y también pueden estar asadas o fritas. Por ejemplo, los ramitos de brócoli puede tomarlos cocidos por sí solo, y otras como el calabacín o la berenjena se le pueden ofrecer cortados en trocitos pequeños (con la medida de la yema de un dedo).

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9. Miel: riesgo de botulismo hasta el año

Los alimentos del bebé no deben endulzarse. Está en un periodo de descubrimiento en el que debe hacerse a los distintos sabores tal y como son. Pero si el azúcar no es recomendable, sobre la miel hay más riesgo aún, ya que puede contener esporas de una bacteria que provoca botulismo.

Por este motivo, para ningún bebé se recomienda la miel hasta los 12 meses de edad.