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abuela da de comer a su nieta© GettyImages

Alimentación complementaria

El papel de los abuelos en el BLW: ¿puede su miedo afectar al éxito de este método?

La alimentación complementaria se inicia a los 6 meses de edad del bebé, momento que suele coincidir con la reincorporación al trabajo de los progenitores, por lo que los abuelos son, en muchos casos, quienes se encargan de este proceso


18 de enero de 2024 - 17:47 CET

El Baby-Led Weaning (BLW) o, en su traducción al español, alimentación complementaria a demanda, es una forma de alimentar al bebé cuando este está dando sus primeros pasos en ingerir otro tipo de alimentos además de la leche. Como sabemos, con este método, se ofrecen desde el primer momento al pequeño, en torno a los 6 meses de edad, alimentos sólidos, como fruta o verdura (siempre, por supuesto, partidos de manera adecuada para evitar ahogamientos). Con multitud de beneficios para los niños, son cada vez más los padres y las madres que se decantan por el BLW para iniciar a sus hijos en  la alimentación complementaria .

Sin embargo, hemos de recordar que este proceso suele coincidir, en la mayoría de los casos, con la reincorporación al trabajo de los progenitores, por lo que es habitual que sean los abuelos quienes cuidan a los bebés durante el día y quienes, por tanto, tengan que encargarse de dar sus primeros alimentos al retoño. ¿Cómo convencerles de que es mejor para el niño o la niña darle alimentos sólidos que purés? ¿Puede interferir la oposición de los abuelos en el éxito del BLW? Todas estas preguntas se las hemos planteado a Anastasia Karpova, dietista infantil y directora de las apps Peque Ideas (@pequeideasapp) y BLW ideas app (@blwideasapp), con quien hemos hablado del papel del choque generacional en esta cuestión.

¿Qué beneficios aporta el BLW al niño? ¿Por qué aconsejarías seguirlo?

BLW o la  alimentación autorregulada  aporta muchos beneficios a los peques, desde aprender a comer con autonomía (sin ayuda), fomentando enormemente la motricidad fina, pasando por el aprendizaje de la autorregulación (o sea, dejar de comer cuando realmente está lleno), sin ser obligado ni chantajeado. Y esto está estrechamente relacionado con la relación que tenemos de por vida con los alimentos; por ejemplo, hay muchos adultos que no son capaces de comer determinados alimentos porque se les obligaba de pequeños.

Y lo que decimos muchos profesionales de nutrición, BLW también es maravilloso para crear una buena base de alimentación saludable: poder conocer los sabores por separado y las texturas de los alimentos es un gran aprendizaje sensorial. Todo ello en su conjunto mejora la aceptación y la relación de los alimentos.

Al contrario de lo que se suele decir, BLW no es “una moda”. De hecho, si lo analizamos bien, siempre se han comido sólidos blandos, siempre se ha comido comida real; eso es la alimentación complementaria. No fue hasta el boom de la era industrial cuando surgieron los “potitos” y los cereales ultra-refinados de caja que se hacen en un minuto y eso sí fue una moda y una tendencia que aparentemente hacía la vida más fácil a las madres que se habían incorporado al mundo laboral. Llegamos al punto de normalizarlo como si no hubiera otra alternativa posible para los bebés.

¿Cómo hacer entender a los abuelos que queremos alimentar a nuestro bebé con el BLW?

El choque generacional es real, a no ser que tengamos una abuela muy informada y actualizada (porque hay que decir que lamentablemente aún hoy en día aún toda la carga de buscar información recae en la mujer).

Lo mejor que podemos hacer es hablar y explicar nuestra postura, las razones para elegir ofrecer así los alimentos e incluso, si se van a quedar con el peque y le darán ellos de comer, también hacer algún curso nunca viene mal (todo lo contrario, aporta información veraz, actualizada y oficial).

De todas formas, yo siempre digo que no podemos obligar. Si realmente les da mucho miedo o inseguridad, respetar la postura es lo mejor.

¿Qué es lo que les causa rechazo de este método?

Posiblemente a todos choca el hecho de ofrecer sólidos y, además, solos (a muchos abuelos les cuesta el dejar comer y hacer muchas cosas solos a los peques) cuando tenemos muy metido en la cabeza que lo “normal” es un puré. Seguido de ello va el miedo al atragantamiento.

En la app BLW Ideas, creamos unas sección que habla justamente en cómo tratar el tema de BLW y la ‘red de apoyo’ (tías, abuelos, niñeras, etc.) para explicar con empatía y de forma acertada en qué consiste y para que respeten nuestra elección como padres.

¿Qué podemos explicar frente a uno de los argumentos más comunes: la posibilidad de que el niño se atragante o ahogue?

Tenemos estudios que avalan que realmente no es más peligroso ofrecer sólidos ni más seguro ofrecer purés. El riesgo al atragantamiento es igual. De hecho, se puede tener una asfixia hasta con la leche (fórmula o de lactancia materna). Por ello es tan importante nunca dejar sin supervisión a los bebés comiendo o tomando biberón.

¿Qué hacer si eso ocurriera?

Los bebés (y no tan bebés) se pueden atragantar con juguetes, piedras y otras tantas cosas que se nos pasan por la cabeza, por lo que es muy importante que los cuidadores principales sepan realizar la maniobra de primeros auxilios.

Baby-Led Weaning© GettyImages

Cuándo los abuelos u otro miembro de la familia se asustan al ver que le damos un trozo entero de fruta o verdura a nuestro bebé, que se está iniciando en la alimentación complementaria, ¿puede afectar al niño? ¿Puede este asustarse y rechazar el alimento?

Cuando es un bebé muy pequeño, todo lo que hacemos les afecta y les causa una reacción, son una esponja. Si la abuela (pero podría ser perfectamente mamá o papá, he tenido más de una caso así) están sufriendo absolutamente aterrados, con cara de miedo, mirando cómo se lleva un trozo de brócoli a la boca, el bebé pensará “¿uy, qué pasa aquí?”. No siempre tiene que pasar, pero es posible que evidentemente se asuste y no quiera comer. Por ello es muy importante saber gestionar la ansiedad o no estar presente, si no crea angustia porque al final se transmite al bebé.

¿Qué podemos hacer cuando tenemos que dejar al bebé con los abuelos diariamente y estos se niegan a seguir el BLW con nuestro hijo?

Si facilitamos información y aun así no se ven capaces, no pasa nada. Hacemos BLW cuando estemos en casa los padres. En la app BLW Ideas, otra sección que creamos justamente por esta razón es ‘Cómo ofrecer triturados de forma respetuosa’. Y no es necesario ofrecer purés como tal; dos cosas para ayudar a los peques a mejorar la experiencia sensorial son: uno, ofrecer alimentos pisados con tenedor (no triturados); y dos, ofrecer los alimentos pisados por separado y no todo junto. En medida de lo posible, pedir a los abuelos que den autonomía y una cuchara o pre-cuchara al bebé para que pueda también comer solo (y cada vez más). También es importante si pasa desde el principio, ir explicando que antes de los 9-10 meses la AEP (la Asociación Española de Pediatría) recomienda hacer la transición a sólidos para que se vayan haciendo a la idea de que poco a poco menos cosas serán pisadas o en puré.

¿Es posible ‘alternar’ el BLW con el sistema clásico de los purés?

Por supuesto. Es posible ofrecer purés (o alimentos pisados) y BLW. Esto pasa en muchas ocasiones si nuestro bebé va a una escuela infantil en la que no hagan BLW (poco a poco, cada vez hay más escuelas que lo hacen, pero en general no hay personal suficiente para ello). Muchas familias no tienen más remedio que hacerlo, aunque sé por experiencia que a muchos les puede dar pena y se lo toman con resignación o preocupación.

Realmente la mayoría de los bebés se acostumbran la mar de bien, Aunque yo siempre recomiendo que tengamos una rutina clara y cuando estemos en casa solo ofrezcamos sólidos, al principio sobre todo, ya que uno de los inconvenientes es que puedan tener preferencia a los purés y se acotraubren a que les den de comer (aunque también hay casos que pasa al revés, con bebés que les aburre comer triturados y solo quieren sólidos).