Manualidades muy sencillas (y muy bonitas) para hacer con niños en Navidad

Parece muy elaborado pero es mucho más sencillo de hacer de lo que cabría imaginar, aunque, eso sí, a la hora de recortar, mejor que lo hagan los hermanos más mayores o los adultos porque los niños pequeños no tendrán fuerza suficiente para hacerlo.

Material que necesitamos: una caja de cartón, un lápiz, un cúter y rotulador blanco

Cómo hacerlo: cogemos una caja de cartón y le quitamos únicamente la cubierta superior; el resto lo dejamos tal cual está. A continuación dibujamos las casitas, con sus puertas, ventanas y tejados, y recortamos las siluetas. Por último, le damos el toque navideño pintando con rotulador blanco en la parte inferior pequeños montoncitos de nieve. También podemos repasar con este rotulador los bordes de los tejados y de las puertas.

Una manualidad muy sencilla que encantará tanto a niños pequeños como a los mayores es este muñeco de nieve hecho con palitos de helado.

Material que necesitamos: 8 palitos de helado, témpera blanca, témpera negra, un pincel, gomaesva negra y otra de color naranja, una cartulina, pegamento y un rotulador negro.

Cómo hacerlo: unimos siete de los palitos de helado y recortamos una cartulina de tal manera que abarque todo el ancho de los siete juntos y cubra también parte de la altura. La pegamos a los siete palos y les damos la vuelta. Podemos comenzar a pintar la parte superior de los palos de negro y la inferior, de blanco. Después, pintamos de negro el palito sobrante y, cuando se haya secado la pintura de todos, lo pegamos horizontalmente justo en el borde de la parte negra y blanca de los palitos unidos. Por último, procedemos a recortar varios circulitos en la gomaeva negra y los colocamos a modo de ojos y de sonrisa en la parte blanca de los palos; hacemos lo mismo con la gomaeva naranja, que recortaremos en forma de zanahoria (podemos dibujar unas pequeñas líneas con rotulador negro para darle un toque especial) y lo pegamos justo en el medio de la cara.

Una manualidad muy ‘resultona’, si bien está pensada para que la hagan niños más mayores (o al menos que sepan ya manejarse con una aguja).

Material que necesitamos: fieltro verde, marrón y amarillo, hilo y aguja, hilo de mayor grosor de color blanco y algodón o retales.

Cómo hacerlo: es tan sencillo como dibujar la silueta de la copa del abeto en el fieltro verde, el tronco en el marrón y la estrella, en el amarillo. Después los recortamos y repetimos el paso con el tronco y la copa para que el arbolito tenga parte de delante y parte de detrás. Posteriormente unimos el tronco y vamos cosiendo los bordes, menos el de la parte superior; hacemos lo mismo con los bordes del abeto, pero en este caso dejaremos para después la parte inferior. Ahora rellenamos con algodón o trocitos de tela tanto el tronco como la copa del abeto y los unimos, cosiendo ambas partes. Por último, la estrella, que podremos pegarla en la parte más alta del árbol. Para darle un toque más navideño, antes de empezar a coser y a unir partes, podemos hacer un pequeño bordado con hilo blanco en una de las caras de la copa del abeto y… ¡voilá! Quedará perfecto.

Para que los más pequeños también puedan dar rienda suelta a su creatividad, proponemos ahora una manualidad mucho más sencilla.

Material que necesitamos: una cartulina blanca, cartulina de papel con purpurina verde, marrón, amarilla y roja, pegamento, tijeras y un lápiz.

Cómo hacerlo: dibujamos la silueta del árbol en la cartulina verde, la del tronco en la marrón y la estrella en la amarilla. Después las recortamos y pegamos las distintas partes sobre una cartulina blanca formando el árbol. Si queremos añadir adornos, podemos recortar círculos en la cartulina de color rojo y en la de color amarillo y pegarlos en el árbol.

Las piñas son un adorno muy típico en Navidad, pero podemos aprovecharlas también para hacer manualidades muy chulas con los niños.

Material que necesitamos: piñas, témpera verde, purpurina verde, plastilina de colores

Cómo hacerlo: en primer lugar pintamos la piña con témpera de color verde y después, podemos añadir algo de purpurina del mismo color para darle un poco de brillo. Después añadimos bolitas de plastilina de diferentes colores que insertaremos en los huecos. Por último, podemos colocar una estrella en la parte superior, bien de madera, como la de la imagen (únicamente habría que pegarla) o bien de plastilina (tendríamos que hacer previamente la forma de la estrella).

Siguiendo con los árboles de Navidad, no puede faltar una creación hecha a base de plastilina (ideal para los más pequeños de la casa) como la que proponemos a continuación.

Material que necesitamos: plastilina de colores (verde, amarillo y rojo)

Cómo hacerlo: lo primero es hacer la forma del árbol. Para ello, tendremos que elaborar un cono con la plastilina verde; una vez hecho, podremos sacar unos ‘piquitos’ con pequeños pellizcos para que parezcan las hojas del abeto. A continuación hacemos bolitas rojas y las ponemos alrededor del árbol, y otra amarilla que colocaremos en la parte más alta.

Es mucho más sencillo de hacer de lo que parece y a los niños les encantará ponerla en el árbol una vez que la terminen (¡quedará espectacular!)

Material que necesitamos: una bola de plástico que se pueda abrir, una casita y unos abetos de minuatura, nieve artificial y pegamento.

Cómo hacerlo: abrimos la bola de plástico y, en una de las dos partes, pegamos los abetos; en la otra, la casita. Después, volteamos una de las partes y echamos nieve artificial. Por último, unimos las dos partes de la bola y la colocamos para que la nieve quede en la parte inferior. ¡Bola de adorno lista!

Otra de esas manualidades pensadas para niños pequeños (aunque siempre con la supervisión de un adulto, pues habrá que trabajar con objetos pequeños).

Material que necesitamos: botones de color blanco de tres tamaños diferentes, una cartulina azul, pegamento y un rotulador blanco.

Cómo hacerlo: pegamos los botones en la cartulina azul de tal manera que el más grande quede abajo, el mediano en el medio y el menor en la parte superior. Después, pintamos con rotulador blanco el suelo, así como las manos y el sombrero del muñeco. Podemos hacer tantos muñecos como deseemos en una misma cartulina, a la que podremos añadir otros elementos decorativos (las estrellas podremos dibujarlas igualmente con el rotulador blanco).

Aunque es un adorno que se suele colocar en las casas al comienzo de las Navidades, nunca es tarde si de pasar una tarde entretenida con los niños se trata.

Material que necesitamos: la base de la corona, ramas de abeto, pegamento, una cuerda fina, tijeras y los adornos que más nos gusten (piñas, muérdago, palitos de madera…)

Cómo hacerlo: sobre la base de la corona colocamos las ramitas y las unimos con un fino alambre o una cuerda que enrollaremos sobre ambas para sujetarlas, procurando que el alambre no quede visible. Para cortar el alambre o la cuerda, necesitaremos unas tijeras grandes o unos alicates . Después ya solo habrá que poner los adornos como más nos guste, bien enganchándolos a las ramas o bien con pegamento.