La cena de Nochebuena y Nochevieja, la comida de Navidad y de Año Nuevo… Y aún quedan Navidades por delante, con bandejas llenas de mazapán, turrón y todo tipo de dulces. Eso, unido a que en muchas casas, sobre todo en las que hay niños, se hace otra cena o comida copiosa por Reyes. Se sabe que la dieta es un factor de peso en la fertilidad y en la posibilidad de lograr un gestar un bebé; por eso, si se está buscando el embarazo, ¿qué tipo de cuidados se deben seguir en en lo que a la dieta se refiere?
“En estas fechas, es importante moderar el consumo de alimentos pro-inflamatorios que son ricos en ácido araquidónico; es decir, aquellos clasificados como “muy procesados” que contienen grasas trans y saturadas. Asimismo, se aconseja evitar el exceso de azúcares simples presentes en alimentos procesados, sin necesidad de restringir los hidratos de carbono complejos”, aconsejan desde el Centro de Nutrición Rubén Cuenca, que colabora con las clínicas Next Fertility, expertas en reproducción asistida.
“En cuanto a los dulces navideños ‘de supermercado’, se trata generalmente precisamente de productos altamente procesados. Otras opciones para sustituirlos y menos desaconsejables son aquellos dulces caseros hechos con ingredientes de primera calidad o, en su defecto, las frutas deshidratadas”, añaden.
Esto no implica, sin embargo, que haya que elegir de manera indiscriminada los productos ‘sin azúcares’. El motivo, tal y como explican los expertos, es que “en muchas ocasiones contienen una cantidad muy alta de edulcorantes y, a su vez, porcentajes de grasas mayores que el producto al que sustituye”.
Productos alimenticios a evitar en Navidades si se está buscando el embarazo
Si bien “la alimentación durante las fiestas navideñas no debería de ser diferente con respecto al resto del año”, la realidad es que es casi inevitable no variar la dieta estos días en los que los reencuentros con familiares y amigos giran, por lo general, en torno a la comida. Por eso, lo recomendable es, si se está buscando el embarazo, procurar colocar en las bandejas “aperitivos ricos en nutrientes y que se desplacen otros tantos no recomendables que suelen estar de forma habitual en las mesas de Navidad”. En cualquier caso, estos son los productos alimenticios que, de manera general, es mejor evitar para favorecer la fertilidad:
- Las harinas refinadas típicas de los canapés, tostas, saladitos, hojaldres o rosquilletas que suelen acompañar sobrasadas o patés, aunque “lo ideal es desplazar también otros embutidos grasos como el salchichón, chorizo o mortadelas por ser ricos en grasas saturadas”. En lugar de estos entrantes, “recomendamos sustituirlos por otras opciones más saludables como biscotes integrales, de semillas o frutos secos, en general con mayor aporte nutricional, más fibra y que favorecen la saciedad”.
- Determinados postres. “Importante ser comedidos en el postre donde abundan las tartas, los turrones y merengues que tienen un elevado índice glucémico y precaución extra, puesto que suelen estar presentes en la sobremesa durante horas, promoviendo una ingesta innecesaria y de mala calidad”.
- Ciertas bebidas. Los refrescos ricos en azúcares o edulcorantes, el alcohol, y otros preparados típicos de Navidad como el champán con zumos naturales y azúcar de mesa.
- Algunos platos principales. “Evitar pescados ricos en mercurio y optar por otros de tamaño más pequeño o carnes grasas, como el cordero, y optar por otras magras como el pavo o pollo relleno de frutas desecadas y frutos secos”.
Aunque todo lo anterior es importante, desde el Centro de Nutrición Rubén Cuenca tranquilizan al señalar que, “del mismo modo que comer de manera saludable un día no va a arreglar una vida sedentaria y con una mala alimentación, un día de exceso tampoco arruina una vida de hábitos saludables. Debemos ser conscientes que el año tiene 365 días y las 5 o 6 comidas navideñas suponen solamente un 1,6%”.