Desde el año 2002, los expertos han constatado un aumento alarmante de las infecciones de transmisión sexual (ITS), también conocidas como ETS. Tal como destaca la Academia Española de Venereología y Dermatología (AEDV), se trata de patologías que afectan especialmente a los más jóvenes y que pueden tener consecuencias importantes de salud a medio plazo si no se detectan y se tratan adecuadamente.
El problema, además, es que muchas de ellas no presentan lesiones visibles ni tienen síntomas, por lo que son los propios adolescentes los que han de tomar la iniciativa para su detección si han mantenido sexo no seguro. Por este motivo, la AEDV ha creado la campaña ‘Siempre Con Gana’, dirigida a jóvenes de entre 14 y 20 años, con la que se quiere prevenir este problema.
La importancia de relaciones seguras
La piel es el órgano donde más rápidamente se manifiesta el contagio de las infecciones de transmisión sexual, y lo hace a través de síntomas genitales y extragenitales. Hay que recordar que estas ITS se contraen por mantener relaciones sexuales vaginales, orales o anales sin protección.
“Hay una clara disminución del uso del preservativo por causas multifactoriales: la falta de educación sexual, el número de parejas sexuales, la falta de percepción de riesgo que ocasiona el consumo de drogas y alcohol, etc.”, advierte la Dra. Alicia Comunión, coordinadora del Grupo para la investigación de las ETS y Sida de la Academia Española de Venereología.
Así, la experta destaca la importancia de recuperar el uso del preservativo y “concienciar a los más jóvenes sobre las diferentes ETS y su forma de transmisión”. Además, insiste en que deben saber que muchas de ellas pasan inadvertidas, al no producir síntomas, como la clamidia, cuya incidencia no ha parado de aumentar en los últimos cuatro años. Entre sus consecuencias está la infertilidad, el embarazo ectópico, la enfermedad pélvica inflamatoria y, en el caso de los hombres, la infección testicular dolorosa.
Riesgos de las infecciones de transmisión sexual (ITS) asociadas a la adolescencia
El principal problema de padecer una infección de transmisión sexual (ITS) durante la adolescencia es que “las mucosas y los órganos todavía están en proceso de desarrollo y esto facilita el contagio”, destaca el Dr. Álvaro Vives, andrólogo y experto en ITS de la Fundació Puigvert de Barcelona.
Además, muchos jóvenes, por vergüenza o desconocimiento, no se tratan las ITS. “No saben a dónde tienen que dirigirse y no siempre confían en sus progenitores para resolver este problema”, alerta el andrólogo. “Esto deriva en buscar información por Internet y por eso es necesiario hacer educación sexual y poner a disposición de los jóvenes recursos sanitarios de fácil acceso”, añade.
En este momento, la ITS más frecuente es la infección del virus del papiloma humano (VPH). “El 40% de las consultas de la Fundació Puigvert se deben a esta infección”, señala. Al VPH le siguen, por este orden, la gonorrea, la clamidia, la sífilis y el herpes genital, entre otros.
Para evitar la infección por VPH se aconseja la vacunación a niños y niñas entre los 12 y los 13 años, antes de haber mantenido relaciones sexuales. No obstante, los varones y las mujeres de más edad también pueden beneficiarse de la vacunación. Como señala el especialista, “en las mujeres, con los años, el VPH puede desencadenar un cáncer de cérvix, el cáncer más diagnosticado en el mundo. En el caso de los hombres, el VPH está relacionado con determinados tipos de cáncer de ano, pene y orofaríngeo, este último con una tendencia creciente de la incidencia”.
Qué hacer ante la sospecha de ITS
Las recomendaciones de la AEDV en relación a las ITS en los adolescentes son claras:
- Ante la duda de haber contraído una infección de transmisión sexual hay que consultar siempre con el médico. El dermatólogo es el profesional que trata las ITS, de forma conjunta con otras especialidades.
- Cuando no se tienen síntomas, pero se han mantenido relaciones sexuales sin protección, conviene acudir al médico para hacer pruebas y descartar que haya alguna ITS.
- El preservativo es la manera eficaz de protegerse ante estas patologías.
- Hay que evitar mantener relaciones sexuales bajo los efetos del alcohol y/o de las drogas, pues se pierde la noción de riesgo.
- Algunas ITS aumentan el riesgo de contagio de la infección por VIH (virus de inmunodeficiencia humana), al compartir los mecanismos de transmisión. Es un riesgo importante a tener en cuenta.
Apostar por la prevención
La mejor forma de protegerse ante una ITS es la prevención. “Sobre todo, que utilicen el preservativo. Una de las vías fundamentales de transmisión de algunas ITS es el sexo oral, y muy poca gente utiliza preservativo en esta práctica”, recalca el Dr. Álvaro Vives.
Además, insiste en que la mayoría de estas infecciones no ofrecen síntomas, por lo tanto “el que yo me encuentre bien, no quiere decir que no tenga una infección; de ahí que sean necesarios los chequeos preventivos”. Que los más jóvenes sean conscientes de ello es un logro a perseguir.
En relación a las vacunas, hay que insistir en la del VPH y en la de la hepatitis A y B. “Si logramos vacunar por igual a hombres y mujeres, conseguiremos controlar la infección por VPH en un periodo de 20 años”, subraya el especialista de la Fundació Puigvert.