Este viernes 8 de diciembre es el santo de quienes se llaman Inmaculada (y también Concha o Puri, nombres, estos, menos habituales ya en las niñas de hoy en día). Las niñas llamadas así, tienen la suerte de celebrar su onomástica por todo lo alto, sin ir ir a clase, pero ¿por qué? El motivo por el que el día de la Inmaculada es festivo en toda España, así como en muchos otros países del mundo (Argentina, Italia, Ciudad del Vaticano, Malta, Mónaco, Liechtenstein, Portugal, Suiza, Perú, Filipinas...), está directamente relacionado con su significado: “sin mácula, limpia de toda mancha”.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El nombre de Inmaculada: un poco de historia
Inmaculada deriva etimológicamente del latín y es un nombre que vinculado a la tradición católica, puesto que hace referencia al dogma de la Iglesia que proclama que la Virgen María estuvo libre de todo pecado desde el instante mismo de su concepción. De ahí que se celebre justo nueve meses antes de la Natividad de la Virgen (el 8 de septiembre) y de ahí también que el nombre completo de la onomástica sea el de la Inmaculada Concepción o el de la Purísima Concepción (por eso, las niñas y mujeres llamadas Concha o Puri también celebran su santo este día).
Aunque el dogma lo proclamó la Iglesia católica en el año 1854, la tradición en torno a esta creencia mística es mucho más antigua. Ya en el siglo VII era una fiesta bastante popular en Oriente y algunas investigaciones apuntan a que se celebraba, incluso, en el siglo V; de hecho, por esa época, algunas comunidades cristianas conmemoraban la llamada Fiesta de la Concepción de la Santísima y Purísima Madre de Dios el 9 de diciembre.
En el siglo XI comenzó a promoverse, dentro de la Iglesia, la idea de debatir en torno a la inmaculada concepción de María y, en torno al siglo XV, el debate estaba abierto (una vez proclamado el dogma, el debate quedó a un lado, pues se estableció como verdad incuestionable dentro del catolicismo).
Variantes del nombre de Inmaculada
Teniendo en cuenta que la onomástica completa es Inmaculada Concepción, se puede entender que el nombre de Concepción es una variante de Inmaculada, si bien en la práctica son nombres diferentes; es decir, se puede inscribir en el registro a una niña solo como Inmaculada o solo como Concepción (de hecho, lo más habitual desde antaño es hacerlo así). Respecto a Concepción y como dato curioso, podemos resaltar que el diminutivo de Concha, tan habitual en generaciones anteriores en España, no es posible en países de habla hispana como Argentina, pues se asocia al órgano sexual femenino (justo todo lo contrario de lo que el significado original representa).
Otra variante menos conocida o que no se asocia normalmente a Inmaculada es Catalina, nombre de origen griego que significa ‘pura’. Este tiene, a su vez, otras variantes, más populares en otros idiomas que el de Inmaculada (solo tiene versión en catalán y en italiano) o Concepción. En total, estas son las variantes de Inmaculada y de Catalina más comunes en otras lenguas:
- Catalán: Immaculada
- Italiano: Inmacolata
- Países escandinavos: Katherina, Karen
- Ruso: Katia