La Navidad está cada vez más cerca y, si tus hijos están pensando ya en escribir la carta a Papá Noel y a los Reyes Magos, pero quieres que esta vez les traigan juguetes diferentes, bien porque busques en ellos la sostenibilidad o bien porque quieras que aporten aprendizaje al juego, te damos una serie de ideas ideales para diferentes edades. Desarrollar habilidades STEM, potenciar la concentración de nuestros peques o su movimiento libre; cada una de las propuestas aportan un valor distinto en función de las necesidades del niño.
1. Muñecas artesanales
En un mundo dominado por los juguetes de plástico, regalar a un niño o a una niña una muñeca de tela se convierte en todo un tesoro. Las Mini Lorena son, además, artesanales, hechas completamente a mano y cada una de ellas lleva el nombre del artesano que las ha elaborado. Y la tela, de algodón, es sostenible, tanto en lo que al origen se refiere (algodón orgánico) como al uso, puesto que estas muñecas están hechas a base de retales de la propia fábrica de Lorena Canals, dándoles así una segunda vida.
Un juguete muy especial que ayuda a desarrollar habilidades emocionales, sensoriales y cognitivas a través del juego simbólico. Las muñecas, además, vienen con su propia mini cuna, sábanas, colchón, cojín pequeño, versiones miniaturas de nuestras alfombras más vendidas, cesta decorativa y puf.
2. Juegos para hacer experimentos
Si queremos potenciar en nuestros hijos habilidades STEM y hacerlo de manera divertida, ofrecerles un juego de experimentos científicos es una de las mejores alternativas. Hay varios de ellos en el mercado y para diferentes edades (los hay incluso para niños a partir de 4 años); con ellos podrán desde comprobar reacciones químicas a cultivar cristales, pasando por hacer un volcán con cola. Las posibilidades son infinitas, tantas como vías para ofrecer un aprendizaje sencillo y ameno a los niños de cuestiones que, en no pocas ocasiones, les resultan muy complejas.
3. Herramientas
¿Has pensado en regalar a tu hijo o a tu hija herramientas? No, no nos referimos al típico kit de herramientas de juguete, sino herramientas de verdad, adaptadas a su edad. Hay pedagodías alternativas, como Montessori, que las incluyen dentro de su programa educativo por todo lo que aporta a los niños, empezando por destreza manual que les será de mucha utilidad en el momento en el que comiencen a escribir, pero también de cara a desarrollar en ellos habilidades necesarias y prácticas para la vida (más allá de lo académico) que casi siempre se dejan relegadas. Además, al recibir un regalo de estas características, el niño o la niña entenderá que lo ves lo suficientemente ‘mayor’ como para darle un objeto de este tipo y se sentirá mucho más satisfecho que si le entregas un juguete. Será un granito de arena más que contribuirá a alimentar su autoestima.
4. Mini Plakks
Es un juego de mesa con temática futbolística que requiere tanto de agilidad mental como de habilidad con las manos. Hecho con madera sostenible, permite crear tu propia alineación, como si de un equipo de verdad se tratase, y customizar tus jugadores con las ‘camisetas’ de tu equipo favorito. Si, además, quieres añadir algo de estrategia al juego y fomentar la toma de decisiones en tu hijo, puedes incorporar al juego unas cartas especiales que contienen, cada una de ellas, una función única, desde la posibilidad de marcar un gol doble hasta anular el gol de tu rival.
5. Triángulo Pikler
El triángulo Pikler es un clásico diseñado, hace ya un siglo, por la pediatra austrohúngara Emmi Pikler, fundadora de la pedagogía que lleva su nombre, y que aporta multitud de beneficios a los más pequeños. Por un lado, fomenta el movimiento libre, tan necesario en las primeras etapas de la infancia, y le permite poner a prueba su equilibrio, coordinación general y fortaleza física. Se trata, por tanto, de un juguete que busca el desarrollo integral del niño, tanto a nivel motor como cognitivo. (Eso sí, hay que tener un espacio amplio en casa porque no es precisamente pequeño).
6. Árbol musical
El árbol musical es otro juguete clásico, en esta ocasión, de la pedagogía Waldorf. No es más que una estructura de madera (un palo del que salen hojas de colores) y el juego consiste en que el niño tire unas canicas por la hoja colocada en posición más alta y vayan cayendo; al caer, provoca una asombrosa variedad de sonidos que hacen que el niño enfoque toda su atención en la actividad, con lo que se fomenta su concentración y su atención sostenida, al tiempo que se potencia el desarrollo de habilidades musicales y la coordinación óculo-manual.
7. Robot programable
Si estás convencido de que la robótica y la programación son el futuro, introducir a tu hijo en estos ámbitos (a priori, tan complejos) es posible gracias a robots que ellos mismos pueden programar. Los hay para edades tan tempranas como los 4 años, si bien irán presentando funciones cada vez más complejas a medida que se comercializan para niños más mayores. La cuestión es que tu hijo será capaz de ejecutar los movimientos, más o menos simples, del robot, lo que le permitirá aprender conceptos tecnológicos que le podrán ser de enorme utilidad en su futuro profesional.
8. Globo terráqueo interactivo
Si queremos ofrecer a nuestro hijo otro tipo de aprendizaje, más enfocado en su entorno, en el mundo que le rodea, podemos optar por un globo terráqueo interactivo multimedia como el de Leapfrog by Vtech, que contiene más de 5 horas de contenido interactivo multimedia con el que darán la vuelta al mundo con el simple toque de su lápiz táctil en cualquier punto. Además, dispone de infinidad de datos curiosos al alcance de los pequeños para aprender de forma amena y entretenida sobre el planeta en el que viven. Los niños podrán aprender sobre continentes y océanos, países, animales, geología, monumentos o lugares emblemáticos, capitales, idiomas, banderas, monedas, población y mucho más.
9. Consola de Peppa Pig
La consola infantil V.Smile TV New Generation Peppa Pig ofrece la posibilidad de desarrollar las habilidades cognitivas de los más pequeños mientras se introducen de forma segura en las nuevas tecnologías. Al conectarla al televisor de casa, los niños podrán acceder a ocho actividades interactivas en el Modo Aventura o desafiar sus habilidades en los tres juegos del Modo Desafío. Pensada para que los niños aprendan mientras se divierten, tanto las actividades interactivas como los juegos se han desarrollado en colaboración con profesionales especialistas en la infancia.