Con la llegada del frío, las tardes en el parque a la salida del colegio se complica. Aunque siempre es una buena opción ir a casa a leer o a hacer manualidades, los más pequeños siguen teniendo una necesidad de movimiento que debemos atender, pero… ¿cómo? Una opción es apuntarlos a clases extraescolares, si bien unas diferentes, con las que no solo ejercitarán sus músculos, sino que también estimularán su creatividad y su ingenio. ¿Has pensado en apuntar a tus hijos a clases de escalada, de buceo o de surf?
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La buena noticia es que no es necesario vivir en una ciudad con playa; incluso en Madrid es posible asistir a cursos de este tipo. Y esta alternativa de clases extraescolares proporcionan, además, una buena dosis de autoestima, precisamente por la originalidad que representan. Estas son nuestras propuestas para niños y adolescentes:
¿Quién dijo que se necesita playa para surfear? Hacer surf en la ciudad es posible gracias a la ola artificial infinita de X-Madrid, similar a la que se originan en las playas más deseadas, pero con todas las ventajas de practicarlo en un lugar cerrado y seguro. Los movimientos de surf que se pueden realizar sobre esta ola son los mismos que los que se pueden hacer en el mar, ya que la fuerza del agua que viene de frente sustenta a los surferos en la pared de la ola, creada por una ondulación en el fondo; de esta manera, se mantienen surfeando en la ola sin avanzar y cuentan con distintos niveles. En Honna Surf Hub podrán experimentar nuevas aventuras y emociones con otros compañeros durante diferentes sesiones totalmente enfocadas a la formación junto a dos instructores.
Dónde: Honna Surf Hub, en el espacio comercial y de ocio X-Madrid (en Alcorcón)
El skateboard no solo mejora la coordinación y la flexibilidad, sino que además es un fantástico potenciador de la autoestima. Por un lado, aprender a utilizar el monopatín con total destreza y dar saltos y piruetas de vértigo hará a los niños que se sientan únicos y, por otro, ayuda a desconectar y a aliviar a los escolares del estrés al que muchos de ellos están sometidos por el ajetreo del día a día y la presión de los exámenes y los trabajos de clase. Todo eso, unido a que es un vehículo ideal para sociabilizar, ayudan enormemente a que nuestros hijos adquieran más confianza en sí mismos.
Este deporte estimula la coordinación y la destreza e, incluso, la inteligencia, pues fomenta la rápida toma de decisiones. En cuanto a las funciones ejecutivas, fomenta el control inhibitorio y la atención sostenida, de modo que es una actividad perfecta para ofrecer a nuestros peques, puesto que además de cubrir su necesidad de movimiento y de ocio, cultiva otras habilidades imprescindibles para el éxito académico.
La escalada no solo mejora la resistencia física y la fuerza, sino también la flexibilidad y el equilibrio y propicia que los niños desarrollen un mayor control inhibitorio. Potenciar destrezas físicas al tiempo que potencian la coordinación y la concentración, es una fantástica opción para los peques a partir de 4 años. Les servirá además, para quitarse o no desarrollar vértigo ni miedo a las alturas en un entorno completamente seguro y adaptado a su edad.
También es posible apuntar a los niños a clase de esquí. Si a tus hijos les encanta la nieve y les sabe a poco ir una vez o dos al año a la montaña a esquiar o a practicar snowboard, pueden disfrutar de estos deportes todas las semanas, aunque no vivan en una localidad próxima a algunas pistas. Por ejemplo, en Madrid Xanadú ofrecen cursos trimestrales para niños a partir de 5 años.
Este deporte es una experiencia fantástica para que los niños desarrollen habilidades cognitivas y físicas en un entorno que facilita, además, el aprendizaje de principios científicos (física, sobre todo, pero también biología). En primer lugar, potencia enormemente su autocontrol, si bien es necesario que ya tenga cierta capacidad de hacerlo y de toma de decisiones, por eso se recomienda a partir de los 8 años. El fomentar aún más esas características hace que los niños y adolescentes que practican buceo suelan mostrar una mayor madurez y sean más conscientes del valor y de la necesidad del trabajo en equipo.
Aunque en este caso no se fomente el ejercicio físico, ¿qué puede haber más atractivo para un niño que una clase de magia? Además de aprender trucos sorprendentes, al practicar cómo presentar cada uno de los trucos al público, trabajan también expresión oral y corporal, lo que les resultará de mucha utilidad en otros ámbitos de la vida, como el académico (y, en un futuro, el laboral). Por supuesto, es una vía excelente para potenciar la creatividad y la imaginación de los peques.
Dónde: Academia de magia del Mago Xuxo (Santander)
¿Has visto alguna vez a tu hijo intentando mover bolas o naranjas como si de un malabarista se tratase? Los resultados, por lo general, no son todo lo espectaculares que ellos esperan, algo que puede cambiar porque… ¿sabías que también los puedes apuntar a clases de malabares? Si lo que buscas es fomentar o desarrollar la capacidad de concentración y de coordinación de tu hijo, pocas alternativas más adecuadas hay para ello.
Si a tus niños lo que les gusta es la cocina, pero quieren probar algo más original, pueden probar con la repostería. Aprender a hacer cupcakes o, ahora que se van acercando las Navidades, dulces navideños (y, por qué no, casitas de jengibre), será de lo más entretenido para ellos. Además, desarrollarán más la motricidad fina y la concentración.
Dónde: La Pastissera (Barcelona)
Más información: www.lapastissera.com/cursos-y-talleres-ninos
,type=downsize)
