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La gripe no solo puede causar complicaciones a personas mayores, sino también a los niños. Por eso es importante emplear la principal herramienta que disponemos para hacer frente a ella: la vacunación. “Este año, por primera vez, todas las Comunidades Autónomas incluyen la vacuna de la gripe en su calendario de vacunación infantil en niños entre 6 y 59 meses. Es algo que desde la Asociación Española de Pediatría llevaban tiempo solicitando”, tal y como nos indica la Dra. María Cormenzana Carpio, pediatra de Centro Creciendo (@centrocreciendo). Además de niños menores de 5 años sanos, “la vacuna de la gripe está indicada en niños mayores de 6 meses y adolescentes pertenecientes a grupos de riesgo y convivientes con personas con factores de riesgo o lactantes menores de 6 meses (que no pueden vacunarse por edad)”.
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La duda que surge a muchos padres es si deben o no vacunar a sus hijos mayores de 5 años en caso de que no pertenezcan a grupos de riesgo; ¿si no está incluida en el calendario de vacunación, no la necesitan? La respuesta de la pediatra es clara al respecto: “En niños sanos mayores de 5 años no incluidos en ninguno de estos grupos la vacuna no está financiada pero, a pesar de eso, es recomendable administrarla, ya que es la medida más eficaz para proteger a los niños de la gripe y además favorece la protección familiar y comunitaria”.
Motivos por los que es necesario vacunar a los niños
“La vacuna es la forma más eficaz de proteger al niño de la gripe”, recalca la doctora. Si bien es cierto que en la mayoría de los casos no causa mayor problema en los menores de edad, Cormenzana advierte que “puede provocar cuadros severos y complicarse con otras infecciones bacterianas graves”. Y no son pocos los niños que se acabarán contagiando a lo largo de la temporada de frío, puesto que “cada año se infectan de gripe el 30-40% de los niños”.
Y las complicaciones pueden derivar en ingreso hospitalario: “en niños sanos menores de 2 años las tasas de hospitalizaciones por gripe son parecidas a las de personas mayores de 65 años. Además 2 de cada 3 niños que ingresan y casi la mitad de los fallecimientos por gripe en niños no asocian ningún factor de riesgo conocido; es decir, un niño sano sin ningún factor de riesgo puede llegar a ingresar y ponerse grave por una infección de gripe”.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los niños son “transmisores de la enfermedad”, de modo que, de manera indirecta, “la vacunación de la población infantil ayuda a proteger a otros grupos de riesgo (inmunodeprimidos, personas con patología de base, ancianos y lactantes menores de 6 meses)”.
En caso de que para tu hijo la inyección sea un momento especialmente complicado, la pediatra señala que “actualmente para niños entre 2 y 17 años existe una vacuna intranasal de la gripe que facilita mucho su aplicación a la población infantil, ya que evita el ‘temido’ pinchazo de los niños”.
‘¿Si mi hijo ya ha tenido gripe este año, debe ponerse igualmente la vacuna?’
En ocasiones, los padres optamos por no vacunar a nuestros hijos si ya han pasado la gripe. El curso escolar comenzó hace apenas dos meses y, si se han contagiado en este tiempo y ya se han recuperado, ¿es necesario administrarles la vacuna o están ya protegidos? “Tanto un niño como un adulto que haya pasado gripe es recomendable que se vacune, ya que la vacuna de la gripe contiene cuatro tipos de virus de la gripe (dos cepas de tipo A y dos de tipo B), de forma que les protegeremos frente a otros virus de gripe que puede contraer”, aclara la Dra. Cormenzana Carpio.
Una vez que tenemos esto claro, la duda que surge casi de inmediato es cuánto tiempo es necesario esperar a ponerle la vacuna tras haber pasado la gripe: “en estos casos no es necesario esperar determinado tiempo; en el momento que el niño o el adulto esté recuperado puede recibir la vacuna”.