Skip to main contentSkip to footer
ni a asustada© GettyImages

Psicología

Niños especialmente tímidos: pautas para enseñarles a relacionarse

Cuando la falta de habilidades sociales genera angustia o malestar al pequeño, es necesario ayudarle a que aprenda a desarrollarlas, paso a paso


15 de noviembre de 2023 - 15:54 CET

Los  niños que son muy tímidos  pueden llegar a pasarlo verdaderamente mal a la hora de relacionarse con otros niños. El motivo es que sí sienten esa necesidad de jugar y de sociabilizar con ellos, pero no saben cómo, lo que les genera un gran malestar y puede, incluso, acabar ocasionándoles ansiedad y problemas de autoestima. ¿Qué podemos hacer los padres para ayudarlos? Lo primero a tener en cuenta es que “no nos podemos olvidar que somos el ejemplo de nuestros hijos; si queremos que sean más sociables nosotros también tenemos que serlo”, apunta Isabel Bermúdez Hernández, psicóloga sanitaria, especialista en psicología infanto-juvenil y familiar (@psicoup_psicologia). “Practiquemos el saludar más con nuestros vecinos, en el súper, en cualquier lugar, incluso entablar pequeñas conversaciones. Ellos, aunque tú no lo creas, están recopilando toda esa información y modelos de conducta social”.

Pautas para enseñar habilidades sociales a niños tímidos

  •  Darles la oportunidad de relacionarse con otros niños. Por evidente que parezca, si nuestros hijos únicamente se relacionan con sus iguales en el colegio, no tienen la oportunidad de interaccionar con los demás de una manera más natural y desenfadada. Por eso, es prioritario buscar situaciones en las que se favorezca esa interacción. “Una de las recomendaciones es llevarlos a actividades extraescolares en las que se puedan relacionar con otros niños, también sirve con este mismo objetivos llevarlos a un parque cercano”, indica Bermúdez.
  • No forzarles. Favorecer o buscar situaciones en las que dar a nuestro hijo la oportunidad de sociabilizar no significa que debamos obligarle a hacerlo. “Es importante no forzarles, ni mucho menos decir a las demás personas que nuestro hijo es muy vergonzoso delante de él”, subraya la psicología. “Debemos de evitar etiquetarlo para no fomentar su inseguridad”.
  • Ir poco a poco. Si nuestro hijo lo pasa verdaderamente mal a la hora de relacionarse con otros, lo ideal es favorecer primero que se relacione con grupos pequeños y, a ser posible, con un único niño en cada ocasión para que vaya cogiendo confianza. A medida que va superando barreras, podemos darle la oportunidad de sociabilizar en grupos cada vez más grandes.
  •  Utilizar el juego como recurso. Puedes recrear, mediante el juego, en casa situaciones que pueden darse en la vida real. El juego es una de las herramientas más poderosas de las que dispone todo niño para aprender a desenvolverse en la vida, de modo que imaginarnos en el parque o dando un paseo y que nos encontramos con un conocido, bien nosotros o bien con muñecos, por ejemplo, puede servir de gran ayuda a nuestro peque.
  • No hablar por ellos. Cuando otro adulto u otro niño le habla y vemos que nuestro hijo no es capaz de pronunciar palabra, le hacemos un flaco favor si respondemos por él y, más aún, si verbalizamos su malestar y decimos al otro que tiene vergüenza. Debemos dar la oportunidad de que sea él quien se exprese, aunque le lleve algo de tiempo y, en todo caso, darle algunas pequeñas pautas de actuación en ese momento; lo más idóneo sería darle a elegir entre dos posibles respuestas, diciéndoselo bajito (siempre que nuestro proceder no cause malestar al interlocutor o pueda entenderse como un gesto de mala educación) o indicándolo mediante gestos.
  • Celebrar sus avances. Todo pequeño paso es un gran logro y así hemos de hacérselo saber a nuestro hijo. A medida que vaya siendo capaz de hacer todo aquello que le cueste o que conlleve una dificultad para él, debemos reconocérselo, por muy simple que nos parezca. Darle la enhorabuena y alentarle a que siga haciéndolo será el mejor incentivo para ir superando barreras en lo que a su timidez se refiere.
  • Apoyar en todo momento al niño. Teniendo en cuenta que la timidez excesiva o la dificultad para relacionarse con otros puede ocasionar, como decíamos, verdadero malestar emocional, es esencial tratar de “empatizar con los sentimientos que puede tener tu hijo en ciertas situaciones sociales”, aconseja Isabel Bermúdez. “Y hazle saber que lo entiendes y lo apoyas”.

¿Cuándo la timidez de un niño es tal que es necesario consultarlo con un profesional?

“Si notas que tu hijo se está viendo limitado en algunos aspectos de su vida, como por ejemplo el no ir a una actividad que le gusta mucho por vergüenza o muestra sufrimiento, es el momento de llevarlo a un psicólogo infantil que le pueda ayudar a reforzar su autoestima y darle técnicas para enfrentarse a situaciones sociales”, recomienda la experta.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.