Manualidades superfáciles para hacer con niños los días de lluvia

Esta propuesta no solo es fácil de hacer para los más pequeños, sino que además es muy útil para favorecer su motricidad fina. Y, lo más importante, el resultado es tan espectacular, que se sentirán de lo más contentos cuando la finalicen.

Material que necesitamos:

• Plastilina de color gris
• Palos finos
• Pegatinas en forma de ojos
• Una bolita de muérdago

Cómo hacelo:

Debemos hacer la forma de un cono con la plastilina gris y, a continuación, hacer una bola (bien con plastilina gris o bien de otro color, a ser posible marrón) y unimos la bola a la base del cono. Ponemos las pegatinas con forma de ojo en el cono y la bolita de muérdago, en la punta (si no tenemos a mano muérdago, también podemos hacer la nariz con plastilina roja). Y, para finalizar, insertar los palitos en la parte superior de la bola de plastilina que hemos pegado en la base del cono. ¡Listo! Tendremos un erizo de lo más resultón.

Vamos a optar por la figura de la chica que viene en la imagen. Es otra de esas manualidades que hará sentir de lo más orgullosos a los niños que la hagan.

Material que necesitamos:

• Una piña
• Una castaña
• Dos bellotas
• Palillos
• Pegamento de cola
• Una cuerda fina
• Un rotulador negro

Cómo hacelo:

Cogemos la piña, la ponemos boca abajo y, en la base, pegamos la castaña. Después, cogemos una bellota y cortamos uno de los entremos, que lo insertaremos en un palillo; repetimos lo mismo con el otro extremo de la bellota y otro palillo y los unimos en la punta de la piña. Cogemos otro palillo y lo pinchamos a la otra bellota, a la que le podemos ir pintando los ojos, la nariz y la boca con el rotulador. El siguiente paso es cortar tres tiras de la cuerda y pegarlas en la parte superior de la bellota, a modo de pelo. Para el sombrero, pegamos la cúpula de la bellota (que le habremos retirado previamente). Cuando ya esté lista la cabeza, la unimos a la castaña con el palillo.

Otra manualidad de lo más sencilla y también muy práctica para hacer en cualquier momento. Vamos a hacer, al igual que en la imagen, un gato.

Material que necesitamos:

• Hojas secas de distintos tipos
• Pegamento de cola
• Un folio o cartulina

Cómo hacerlo:

Colocamos una hoja alargada en posición horizontal en el centro del folio o de la cartulina y la pegamos. Después, pegamos dos hojas cortas y delgadas en la parte inferior, a modo de patas, y otra en el extremo derecho, para que sea la cola. Ponemos una hoja más redondeada en el lado derecho y, la parte superior de esta, dos de las hojas más pequeñas. También podemos usar los peciolos o rabitos de las hojas y colocar tres a cada lado de la hoja más redondeada. ¡Tendremos los bigotes! Si utilizas un rotulador y le pintas los ojos, el resultado será más llamativo.

Esta manualidad es también una propuesta de decoración, pues podemos colocarla en ciertos rincones de la casa para darle un toque diferente al ambiente. ¿Te imaginas la cara de tus hijos al comprobar que utilizas como elemento decorativo algo hecho por ellos?

Material que necesitamos:

• Una naranja
• Hojas secas
• Una cuerda fina
• Una aguja grande

Cómo hacerlo:

Cortamos la naranja en rodajas y enhebramos la cuerda a la aguja. Vamos atravesando con la aguja cada una de las rodajas y, entre cada una de ellas, alternamos con una hoja. Podemos hacer la guirnalda tan larga como queramos y lo mejor de todo… ¡la casa olerá estupendamente tras hacerla!

También ideal para los más peques, que disfrutarán muchísimo haciéndola.

Material que necesitamos:

• Fieltro de diferentes colores
• Pegatinas con forma de ojos
• Tijeras
• Silicona
• Un lápiz

Cómo hacerlo:

Lo primero de todo es dibujar la silueta de los elementos que vamos a necesitar (las alas, el cuerpo de la mariposa y las manchas de las alas). Después, las recortamos y las vamos uniendo como si de un puzzle se tratara: primero colocamos el cuerpo y le pegamos por encima o a cada lado las alas. En segundo lugar, pegamos las manchas de las alas y, por último, las pegatinas con forma de ojos en la cabeza de la mariposa.

Una manualidad ideal para el otoño que podemos utilizar para hacer pequeños teatrillos o juegos con los niños.

Material que necesitamos:

• Hojas secas
• Una cuerda
• Una aguja grande

Cómo hacerlo:

‘Cosemos’ las hojas procurando que no queden espacios entre ellas; si queremos que quede más vistosa, podemos hacer dos tiras de hojas o dos coronas y luego colocárselas juntas al niño o a la niña para dar más sensación de volumen.

Hacer pulseras o collares es una actividad muy recomendable cuando los niños se encuentran en la etapa de la preescritura o cuando ya están aprendiendo a escribir; fortalece los músculos de la mano y ayuda a mejorar el agarre. ¿Por qué no dar un paseo por el campo, coger algo de muérdago y hacer un collar con sus bolitas? Puede ser un plan redondo para pequeños y mayores.

• Material que necesitamos:
• Bolitas de muérdago
• Hilo de pulseras o de caña de pescar
• Una aguja

Cómo hacerlo:

Lo hacemos igual que cualquier otro collar: vamos insertando las bolitas y hacemos un nudo cuando el collar sea lo suficientemente largo.

Esta manualidad es un clásico al que podemos recurrir en cualquier época del año. Doblar papel también es muy buen recurso para fortalecer la motricidad fina y, además, los monstruos es una de las temáticas favoritas de los niños.

Material que necesitamos:

• Papel de diferentes colores
• Tijeras
• Pegamento
• Un lápiz
• Pegatinas con forma de ojos

Cómo hacerlo:

Cogemos una hoja de colores la colocamos en horizontal y la cortamos por la mitad. A continuación, doblamos una de los lados cortados en tres partes y le vamos pegando los elementos de la cara. Para ello, deberemos dibujar su silueta, recortalos y pegarlos: primero cogemos un folio blanco y recortamos dos grandes triángulos que, colocados en la parte inferior de uno de los extremos de la primera hoja, hará las veces de dientes. En medio de ambos, una lengua alargada que habremos recortado en una hoja roja. El último paso sería colocar las pegatinas con forma de ojos.

Aunque no sea una manualidad propiamente dicha, ¿por qué no hacer un herbario? Los niños se entretendrán haciéndolo al tiempo que aprenden sobre los tipos de hojas y las diferentes especies.

Material que necesitamos:

• Hojas secas de distintos tipos
• Celo
• Un folio o cartulina
• Un boli o rotulador

Cómo hacerlo:

El herbario podemos hacerlo tan simple o tan elaborado como queramos. Si optamos por la versión sencilla, no habrá más que coger una cartulina e ir pegando en ella las hojas; después, solo habría que escribir el nombre de las hojas debajo de cada una de ellas. Si prefieres algo más elaborado, puedes optar por dedicar cada folio a una hoja distinta y escribir a su lado no solo la especie y el árbol al que pertenece, sino un sinfín de características más e, incluso, añadir dibujos (del árbol, de los animales que se alimentan de ella...)