Siempre sintió atracción por lo natural, la nutrición y ayudar a la gente. Así que agitando estos tres ingredientes en la coctelera de su experiencia en consulta, dio con la fórmula perfecta para sus pacientes y para ella misma.
-Elizabeth, eres nutricionista, tecnóloga de los alimentos y practicas la terapia floral. ¿Siempre te has sentido atraída por el bienestar integral?
-Siempre tuve un gran deseo de ayudar y, dado que todos comemos, la nutrición me pareció una buena opción. Escuchando a mis pacientes, entendí que la salud no es solo una cuestión física, sino que cuando consideramos a las personas de forma global, los resultados son asombrosos.
-Existe una creciente preocupación por cuidarnos. ¿A qué crees que es debido?
-A que estamos desconectados de nosotros mismos. Es paradójico que tengamos más información que nunca y, al tiempo, estemos más perdidos. Creo que solo alcanzamos la verdadera salud cuando somos capaces de apagar todo el ruido de fuera y escucharnos.
“Ser madre te hace ir a otro ritmo. Y cuando paras, te permites descubrir dónde quieres ir Y qué es importante para ti. La maternidad nos da silencio y conexión en muchos aspectos”
-Eres madre de dos niños. ¿Cómo influyó la maternidad en tu estilo de vida?
-Para mí la maternidad es un regalo. Convertirse en madre te hace ir a otro ritmo. Y cuando paras, te permites descubrir dónde quieres ir, qué es importante para ti, incluso qué ingredientes te sientan bien. La maternidad nos da silencio y conexión en muchos aspectos.
-Has escrito un libro de cuidados para las futuras madres y sus familias. ¿Qué podemos encontrar en él?
-Es una guía completa con los ingredientes y recetas que cuidarán de nosotras y de nuestros bebés, con suplementación y respuestas a todas las dudas nutricionales. Además, es un libro para devolvernos la confianza y despertar toda la fuerza y poder de cada etapa de la maternidad.
-En tus RRSS y en la descripción de tu libro, se repite la palabra ‘hogar’. ¿Qué significa para ti?
-Creo que el principal ‘hogar’ está dentro de cada uno de nosotros, en ese espacio seguro para poder ser quien verdaderamente somos. También me quedo con la definición que da el diccionario de la R.A.E., según el cual hogar es donde se cocina en familia.
-Sin duda, la nutrición de nuestros hijos nos preocupa a todas las madres. ¿Qué no debe faltar en su dieta diaria?
-En casa hay muchos alimentos saludables y eso hace todo más fácil, porque todo lo que elijamos será una buena opción. Hago cosas muy sencillas, equilibrando bien los platos e intentando que haya una proteína saludable, grasa de calidad, algún cereal que les guste a los niños y, siempre, fruta de temporada. Creo que la clave está en la despensa.
“Debemos mover el cuerpo, dejar de ser tan duros con nosotros mismos y apostar por la ternura y el cariño. Tener cerca a los niños, darles besos y caricias eleva nuestros niveles de oxitocina, endorfinas y serotonina, claves para la salud integral”
-Danos algunos consejos para que los niños coman saludable a diario.
-Que comamos de manera saludable nosotras, a su lado. Los niños lo imitan todo. La educación nutricional es uno de los mayores regalos que podemos hacerles, porque les servirá para el resto de su vida. Lo que ‘se comía en casa’ es su referencia y su patrón de alimentación, para siempre. Es un gran legado.
-Además de la nutrición, ¿qué otros pilares son claves para una salud integral?
-Mover el cuerpo. Siempre recomiendo el movimiento que más vaya contigo, que te haga feliz y, si no lo encuentras, pon música y déjate llevar; seguro que los niños pueden ayudarte a eso. También dejar de ser tan duros con nosotros mismos y apostar por la ternura y el cariño. Ya que estamos hablando de los niños, tenerles cerca, darles besos y acariciarlos eleva nuestros niveles de oxitocina, endorfinas y serotonina, claves para la salud integral y de la microbiota.
-Cada vez somos más conscientes de los tóxicos ambientales que nos rodean. ¿Qué podemos hacer para intentar paliarlos?
-Empezar por nuestro hogar. La mayoría de los tóxicos están en él y aquí sí que podemos actuar. Yo empezaría por no volver a comprar productos de limpieza e higiene y tener solo jabón natural. Después, continuaría por los alimentos, que sean naturales, sin ingredientes que desconocemos, y conservarlos en telas y recipientes sin tóxicos.
-Has lanzado también una línea de hogar ecológica y sostenible. ¿Por qué?
-La idea surgió al abordar con mis pacientes el tema de la fertilidad; pude comprobar el efecto que tienen los disrruptores endocrinos en el sistema reproductor. Me di cuenta de cómo estos afectan a nuestra salud, e influyen en el desarrollo de muchas enfermedades. Comprendí que nuestro estilo de vida era la clave. Así que me puse a trabajar para dar la bienvenida a más naturaleza y menos tóxicos en nuestro hogar.
“En casa hay muchos alimentos saludables, así que todo lo que elegimos es una buena opción. La clave de la buena dieta es la despensa”
-Vives en un entorno natural. ¿Cómo beneficia esto en la crianza de los niños?
-Nos ayuda tanto a todos… Desde el punto de vista de la salud, estar en contacto con la naturaleza es clave para nuestra microbiota. De hecho, hay un síndrome que se ha descubierto hace poco que se llama “Síndrome de falta de naturaleza” y nos demuestra cómo esta afecta no solo a nivel físico, sino también a nuestra capacidad de concentración y bienestar mental.
-¿Qué os gusta hacer en familia?
-Pasear por el campo, ir a alguna huerta cercana a por la fruta y la verdura, viajar juntos, hacer jardinería y ¡cocinar juntos! Disfrutamos mucho estando en casa.
Mis imprescindibles
En el reino del estrés, ¿cómo podemos conseguir una vida más slow? Elizabeth nos recomienda:
- Estar en contacto con la naturaleza, rodearnos de ella, escucharla y, si no se tiene cerca, dejarse llevar mirando las nubes; nos recuerda que pertenecemos a algo, que no estamos solos y que nada es tan importante.
- La alimentación es otra gran aliada que ayuda a regular los niveles de cortisol y neurotransmisores y nos hace sentir bien cuando nos nutrimos con criterio.
- Colecciona momentos sin ‘ruido’ para conectarte contigo misma y dar valor a lo que pasa en tu interior. Háblate con cariño.
Tarta de cacao y remolacha
Una receta perfecta para disfrutar de las propiedades antioxidantes de la remolacha, que encantará a toda la familia.
Ingredientes:
- 2 remolachas cocidas pequeñas
- 1 manzana asada con canela
- 6 dátiles Medjool
- 150 g de harina integral
- 50 g de cacao en polvo
- Levadura
- 2 huevos ecológicos
- 70 g de chocolate negro
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 1 cucharada (de café) de vinagre de manzana
- 1 cucharada (de café) de esencia de vainilla
Elaboración
- Bate las remolachas cocidas (previamente enjuagadas con agua) y reserva.
- Asa una manzana con un poco de agua y canela y añádela a la remolacha.
- Incorpora también los dátiles, sin hueso, y mezcla.
- En otro recipiente, derrite el chocolate con el aceite de coco.
- Una vez listo, viértelo sobre la mezcla anterior, junto a la vainilla y el vinagre, y reserva.
- En otro bol añade la harina, el cacao en polvo y la levadura.
- Aparte, bate los dos huevos hasta que aumenten su volumen.
- Añádelos a la mezcla de chocolate, manzana y remolacha.
- Por último, incorpora el bol de los sólidos y mezcla todo.
- Para terminar, echa unos trozos de chocolate negro enteros.
- Hornea a 180 °C treinta minutos o hasta que veas que está listo.
Crema de calabaza e hinojo
Una crema superdigestiva, sencilla y llena de nutrientes, para cuidarnos todos cuando llega el frío.
Para darle un toque crunchy y más nutritivo, puedes espolvorear por encima con pipas de calabaza, o con las semillas que prefieras
Ingredientes:
- 1 trozo grande de calabaza pelada
- 5 zanahorias
- 1/2 manojo de hinojo
- 1/2 cebolla dulce
- 1 calabacín
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
- Jengibre
- Pimienta negra
- Sal yodada
Elaboración:
- Rehoga la cebolla con el aceite de oliva virgen.
- Cuando esté blanda, añade el hinojo, la calabaza, las zanahorias, el calabacín y riega estos ingredientes con el aceite de oliva.
- Añade agua y las especias, y deja una hora a fuego medio.
- Bate y sirve.
Quiche de verduras
Un extra de nutrientes para disfrutar grandes y pequeños.
Ingredientes:
- 1/2 cebolla
- 1 puerro
- 1 calabacín grande
- 200 g de champiñones
- 1 ramo grande de brócoli
- 2 huevos
- Leche entera
- Masa quebrada o pâte briseé
- Nuez moscada
- Jengibre
- Queso parmesano
- Pimienta
- Sal yodada
- Aceite de oliva virgen extra
- Levadura (opcional, solo si te gusta que suba)
Elaboración
- Pocha la cebolla y el puerro con el aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
- Añade el calabacín, el brócoli y los champiñones hasta que estén bien hechos.
- Reserva.
- Mientras, estira la masa quebrada (harina, mantequilla, huevo y sal) en un molde y hazle unos agujeros con el tenedor.
- Después, añade los ingredientes cocinados.
- Vierte por encima con la mezcla de dos huevos batidos, leche y una pizca de levadura.
- Espolvorea con la nuez moscada, el jengibre y la pimienta.
- Añade queso parmesano rallado y hornea hasta que esté dorada.