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La Inteligencia Artificial (IA) es ya una realidad. Cada vez está presente en más ámbitos de la vida cotidiana y eso incluye a los tratamientos de reproducción asistida, un sector en constante apuesta por la innovación y la investigación. Pero, ¿cómo lo hace? ¿Qué papel está desempeñando ahora mismo la IA en la probabilidad de éxito de un tratamiento de fertilidad? Hemos preguntado a un experto que trabaja mano a mano con ella en el laboratorio, a Emilio Gómez, embriólogo de Next Fertility, quien nos explica que su principal aportación hoy en día tiene que ver con “la predicción y clasificación de la calidad de los embriones que se cultivan en el laboratorio”.
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Nos detalla que, “en un laboratorio tradicional, los embriólogos examinan los embriones al microscopio o en los incubadores con tecnología timelapse , y los clasifican siguiendo unas normas preestablecidas, así como determinan cuál es el que presenta mayor capacidad de implantación. Sin embargo, este es un proceso subjetivo, ya que, aunque existan unos criterios, siempre dependerá del uso que haga el embriólogo de ellos”.
Con la IA, esa clasificación deja a un lado el más mínimo atisbo de subjetividad, puesto que “los algoritmos han sido entrenados con gran cantidad de imágenes de embriones y datos de pacientes, de manera que son capaces de clasificar y predecir qué embriones tienen más probabilidad de lograr un embarazo”. El resultado directo de esto es que “ayuda a los embriólogos a mejorar la precisión de la selección de embriones y a aumentar las tasas de éxito de los tratamientos de FIV (Fecundación In Vitro)”, informa el embriólogo. “También permite que estos procesos se hagan más rápidamente, ahorrando tiempo”. De hecho, “se ha calculado que el ahorro en tiempo es de un 20-30%, con respecto a la forma tradicional”.
Otras aplicaciones de la IA en laboratorios de clínicas de fertilidad en la actualidad
Además de esa clasificación de los embriones, tan importante de cara a la consecución del embarazo, la IA se está aplicando también en los laboratorios de clínicas de fertilidad en aspectos más técnicos, como es “ayudar a los embriólogos a predecir la carga de trabajo que tendrá diariamente un laboratorio, permitiendo optimizar los recursos lo mejor posible”. Esto, menos visible para el paciente que se somete a un tratamiento de reproducción asistida, se traduce también en una mayor calidad y rapidez en todo el proceso (que puede llegar a ser difícil para muchas parejas).
También “permite trasladar de forma automática la información de calidad embrionaria generada por el sistema de IA a los programas de gestión, lo que mejora la eficacia del laboratorio y elimina los errores de transcripción de datos que se podrían producir”, añade el experto.
Por otro lado, una importante aplicación de la IA en laboratorios de clínicas de fertilidad que está ahora empezando a implementarse es “la determinación de la calidad ovocitaria”. Y se trata de un avance importante porque, una vez que esté implementada del todo, “dará a los especialistas mucha información sobre la calidad de los ovocitos obtenidos con diferentes tratamientos hormonales, y ayudará a elegir la mejor pauta de estimulación ovárica para cada paciente”.
Otro de los beneficios de esa aplicación es que, tal y como nos cuenta Emilio Gómez, “facilitará la toma de decisiones cuando se vitrifiquen ovocitos para preservar la fertilidad, ya que se sabrá de forma más precisa la calidad de estos”.
Aunque queda un poco más para que sea una realidad en los laboratorios, “en un futuro cercano, los sistemas de IA también permitirán seleccionar los mejores espermatozoides para realizar la microinyección espermática”, asegura Gómez. Esto repercutirá directamente en “la mejora de las tasas de fecundación y la calidad embrionaria”.
Así hace la IA el seguimiento del embrión
“Los laboratorios de reproducción asistida tienen unos incubadores con tecnología timelapse que permiten observar el desarrollo embrionario en tiempo real”. La gran novedad es que “estos incubadores se conectan a un software de IA que analiza las imágenes que recibe y las compara con cientos de miles de imágenes con las que el sistema ha sido entrenado y de las que se conocía si habían dado lugar a embarazo o no tras su transferencia a pacientes”. Con todo este procesamientod e datos, “se pueden analizar muchos parámetros de un embrión y determinar si éstos se parecen o no a los de los embriones que han generado embarazo”.
El futuro de la IA en tratamientos de reproducción asistida
Aunque la IA ya está, como hemos constatado, en pleno funcionamiento en los laboratorios de clínicas de fertilidad, aún queda mucho camino por delante. Tal y como apunta el embriólogo Emilio Gómez, “la IA va a revolucionar la medicina de la reproducción, mejorando la precisión de la selección de gametos y embriones, personalizando los tratamientos y permitiendo una mayor eficacia”.
Aun así, subraya que “todavía será necesaria más investigación para desarrollar y comprender plenamente los beneficios y las limitaciones de la IA en la FIV, y para garantizar que su uso sea seguro y ético”.